Es el primer capítulo +18, no será el único en esta novela, por favor, se recomiendo leer bajo su propia responsabilidad.😈💕
ACTUALIDAD.
Con cada roce que daba su hombría en el interior de la chica, su cuerpo se encendía, buscando llegar al orgasmo, sin importarle en absoluto lo que la mujer sintiese o no, él solo quería satisfacerse, sentía esa necesidad de descargar toda su impotencia con ella, una simple extraña que sucumbió a sus encantos.
Los gemidos que salieron de la boca de la extraña resonaron por toda la habitación, estaba seguro que mas de un humano los escuchaba, pero eso le importaba en lo más mínimo. El ruido que hacía el choque de su pelvis con los glúteos de la adversa se iban haciendo cada vez mas rápidos y fuertes, su miembro se envolvió por aquella sustancia que emanaba el interior de la extraña.
El cuerpo de la rubia se estremeció, a lo que notó que su interior empezó a contraerse, indicándole que había llegado al orgasmo, haciendo que el demonio soltase un gemido de placer. En cuanto él notó que ya no aguantaba, salió de su interior, con un rápido movimiento posó a su adversa boca arriba y, empezando a masturbarse, sintió el orgasmo invadir su cuerpo, proyectando su semen hacia el abdomen de la rubia.
Su pecho subía y bajaba, agitado y su cuerpo brillaba a la luz de la luna llena que se filtraba a través de la ventana de la habitación, se dirigió a ésta sin importarle que estuviese desnudo, apoyó sus manos en las barandas del balcón y estudió la enorme luna que se habría paso entre las nubes.
Varios siglos atrás hizo una promesa, una la cual aún acarreaba consigo y que lo seguía atormentando. Sentía que ya le había fallado de diferentes maneras. Dalila, su amada. Llevaba mas de doscientos años buscándola, su cuerpo había muerto, pero su alma encarnaba otro cuerpo.
Se sentía exhausto, fastidiado y frustrado, no lo consiguió, por muchas mujeres con las que había estado, no pudo encontrarla, pensaba que su alma se había ido con su cuerpo, y tras su partida, su corazón poco a poco empezó a apagarse.Aunque se había acostado con varias mujeres, sus sentimientos de su primer amor aún seguían aflorando en su corazón. Dalila lo supo a su tiempo, sabía que Nicholas no era casto, antes de ella había pasado de cama en cama, sabía que tenía que descargar esa impotencia sexual que a veces lo consumía, debido a lo que era, un demonio. Pero ella fue la primera que llegó a su oscuro corazón
El joven príncipe no era del todo frío, pero tampoco desbordaba felicidad.
En un momento de desesperación, pidió ayuda a su padre, Lucifer, como rey del infierno, poseía ese peculiar poder sobre las almas, no hubo mucho que hacer, pues ella no era un alma condenada al inframundo y solo los celestiales tenían ese registro de almas reencarnadas, pero no pensaba meterse con ellos, la última vez que enfrentó a uno, había terminado en una tragedia.
La fría brisa que chocó con su cuerpo lo sacó de sus pensamientos. Al momento de darse media vuelta, vio a la rubia profundamente dormida, aprovechó para vestirse y salir del motel. Subió a su Audi R8, lo encendió e hizo derrapar los neumáticos en el asfalto.
Su último destino era Castle Hill, una ciudad al sur de San Francisco, rodeada por enormes colinas, las vistas eran impresionantes, pero a Nicholas eso no le importaba. Se había jurado no volver mas, pues los recuerdos de aquella noche de luna azul aún seguían vívidos en su memoria, pero en el fondo, sabía que era su último recurso para encontrarla.
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OSCURA PROMESA
Misterio / Suspenso«Hay ocasiones que el peso de una promesa, puede terminar con tu propia existencia.» Las almas viven muchas vidas, el cuerpo, solo una. Al menos, es lo que pensaba Nicholas Callahgan, futuro príncipe del infierno. Tras haber pasado siglos buscando...