Auge ✔(Aidan Y Tú) 2

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Hola pequeños/as lectores/as, cuando este (>>) es donde sigue, se usa para que el personaje siga hablando.

Es solo un pequeño dato xD
Bueno pues, lean pequeños saltamontes <3

Estaba en el sofá leyendo un libro tranquilamente en silencio y escuché una puerta.

—T/n, voy a salir con Kiara, ¿no vienes? —preguntó Charlie poniendose su chaqueta

—No, creo que mejor me quedaré aquí porque luego siento que hago el mal tercio —torcí los labios

—Claro que no.

Lo mire con mala cara y suspiró

—Bueno, te veré luego —me dio un beso en la frente —. ¡Te quiero! —gritó antes de salir

—¡Yo igual! —grité

Suspiré, pasando una página del libro mientras tarareaba una canción. Después de dos horas ya estaba preparando palomitas para ver una película en el sofá.

—Nadie me va a moles... —tocaron al timbre y me puse de pie para abrir.

Abrí la puerta y abrí mucho los ojos.

—¿Qué quieres Alex? —pregunté de mala gana

Debía admitir que verlo otra vez me estaba aburriendo, no lo digo por algo mas sino porque ya me estaba aburriendo por lo de la fiesta, los mensajes y que me seguía rogando.

—Yo... Perdón por venir yo...

—Alex... Créeme que quiero ponerte una orden de alejamiento pero no soy tan mala persona

Yo que tú lo hago y sin dudarlo

—Sé que estuvo mal lo de la fiesta y...

—Si lo sabes vete entonces —señalé la puerta

—Mira, yo quiero arreglar las cosas porque no quiero que esto me carcoma por dentro —se acercó a mí

—Sí ya te perdoné ya no hay nada de que hablar.

—Pero...

—Alex... Te perdono pero créeme que si no te vas en este momento de mi casa te juro que no te voy a perdonar y te voy poner una orden de alejamiento, ya mismo —dije irritada

No dijo nada y salió de la casa, suspiré y me volví a sentar en el sofá.

Y volvieron a tocar la puerta

—Alex ya te dije que... —me detuve abruptamente y abrí los ojos como platos

—Hola...

Aidan...

Crucé mis brazos sobre mi pecho

—¿Qué haces aquí? —pregunté directamente, frunciendo el ceño

—Venía a disculparme por lo de anoche, me comporte como un estúpido y...

—No te comportaste como un estúpido —hice una pausa —. Eres un estúpido.

Desvío la mirada y soltó una risa irónica

—¿De esto se trata? —arrugué las cejas —. ¿Vuelves y me tratas como una mierda?

—¿Eso mismo me hiciste sentir, no?

Se quedó callado y su mandíbula se tensó al igual que todo su cuerpo, se pasó una mano por su cabello.