|| Uno ||

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La CNP

El cuerpo de policías que siempre están al cuidado y protección de los ciudadanos 24/7 incluso sin importar a arriesgar sus vidas.

Pero ciertos días, también se volvían el "cuerpo nacional de payasos"...

Justo como hoy, donde dos de los comisarios más respetados regresaban al cuartel después de fingir un asalto con los nuevos ingresados entre lágrimas y carcajadas de risas al ver el desastre en la joyería.

-¡Echaba de menos el entrenamiento para los novatos! - comentaba Ivanov mientras se secaba las lágrimas de la risa con sus dedos.

-Pero dónde se entere el super, nos echara a la calle - Dijo Greco, temiendo por la reacción del superior mientras guardaba la capucha y las armas de balines, pero su amigo lo interrumpió al darle un leve empujón en su hombro.

-Tu tranquilo y yo nervioso, además, hay que relajarnos mientras no esté el súper.- Dijo el ruso, guardando sus armas y dirigiéndose a los vestuarios y Greco detrás de él más tranquilo por las palabras de su amigo.

Después de todo, el superintendente estaría ausente toda la semana, así que aprovecharían cada oportunidad para divertirse y desestresarse un rato.

-Tal vez, aunque creo que ya hemos hecho las novatadas a todos en la malla- Comentó el de barba terminando de cambiarse a su uniforme para seguir con su jornada.

Ivanov solo suspiro derrotado.- Buen punto, no hay nadie que haya pasado por nosotros. - Cerró con fuerza su casillero para recargarse en ella.

Greco se unió a él en su modo pensativo, ambos pensando en su próxima víctima mientras rascaban sus barbas.

Sus esperanzas se habían esfumado… Hasta que la puerta se abrió, mostrando un par de pasamontañas junto con unas escandalosas voces.

-¡De éxito en éxito, y yo que me excito!- El de ojos azules exclamó a todo pulmón junto a su compañero que le hacía segunda al gritar "somos los puntos héroes de la ciudad".

Los subinspectores celebraban animados, sin darse cuenta de las sonrisas traviesas de dos comisarios que observaban el panorama

Después de todo … encontraron a sus siguientes "presas".

solo faltaba el pequeño cebo que los atrajera a su plan...

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-Papu sigue sin contestar los mensajes, ¿Crees que le haya pasado algo?- Preguntó Horacio al revisar su teléfono ante las alertas del trabajo.

El rubio solo se encogió de hombros y terminó su café para después lanzar el vaso al basurero. - Seguramente el abuelo se está tomando unas vacaciones, aunque cuando lo vea le cobraré el doble por todo el trabajo que hemos hecho esta semana . - Dijo entre broma al subir al patrulla y descansar en el asiento del copiloto.

El de cresta soltó un suspiro. - No creo que nos den ni siquiera un aumento, mucho menos con los dos perros del super y todo el papeleo, denuncias y mierda que nos espera en estos días.

-¿Pero sabes cuál es la mejor parte?- Gustabo volteo a su hermano con una sonrisa- Que papu dijo que podíamos hacer lo que se nos diera la gana mientras fuéramos subinspectores. -

Horacio iba a replicar ante la respuesta de su hermano, pero el rubio lo callo al cruzarse de brazos y fruncir el ceño.- Así que no tenemos porqué atender más denuncias ni estar de secretarias.

El de cresta se aguanto la risa ante el comentario del rubio, subió al auto y lo encendió al igual que su radio.

-Además, no pienso seguir las órdenes del barbas y del ruso.- sentenció Gustabo al encender su radio y ponerse su pasamontañas.

Intenabo || Dance for meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora