Capítulo 19: Te quieros

52 24 13
                                    

Pov Victoria:

Sumida en mis pensamientos sobre aquella conversación con mi madre, caminaba hacia la casa de mi mejor amiga, con dos café express en mano, ya que ella ama esto y el otoño se asomaba.

En un interrumpido momento choco contra alguien tirando ambos express al suelo. Uno de ellos salpicó mis jeans.

- ¡Maldición! Lo siento tanto, perdón perdón. - La chica de cabellera negra con la cual choqué, se inclina a recoger los vasos-.

En cuanto su mirada choca con la mia, todo en mi se detiene. Esos ojos, esos ojos me recuerdan tanto a alguien. Sin embargo, nunca la habia visto por aquí.

- Descuida es mi culpa también. -mi voz sale tan inaudible que no sé si logró oir-.

- Es que sino hago desastres no soy yo. Siempre la cago. - habla sacando un pañuelo de su mochila-.

- No te preocupes estoy bien, sólo fueron algunas gotas- .

- Lo siento, deberas, te compensaré-. Continúa poniéndose de pie-. 

Traía puesta una susadera bordo, de un tamaño más grande al de su cuerpo. Su cabello negro, largo, suelto. Unos jeans azules ajustados y vans negras.

- No tienes porque. ¿Eres nueva por aquí? - me atrevo a preguntar-.

- Si, es la primera vez que ando por aquí sola, vivo en la ciudad con mi hermana mayor. Ahora está trabajando en una casa de este pueblo. Vengo pérdida. - confiesa algo avergonzada-.

- Puedo ayudarte si quieres, dime la dirección. Yo vivo por este lugar.

- Que amable eres, otro en tu lugar me hubiese dicho cuantas barbaridades por tirar sus express. - Suena apenada- 

- Soy Olivia, por cierto. Y si gustas vamos por otros express en lo que me guías que camino tomar. - sus ojos café brillan en súplica-.

- Un gusto, Olivia, me llamo Victoria. Claro vamos. - sonríe y estrecha su mano junto a la mía. 

Su tacto fue tan electrizante y su sonrisa tan deslumbrante.

- ¿En que trabaja tu hermana? - pregunto en el camino-.

- Es peluquera.

Pov Emily:

Una semana, una semana pasó desde aquel accidente, desde que mi abdomen quedó marcado y cada dia duele un poco menos.

Respecto a mi cabeza, el doctor ha prohibido que me estrese y demás.

Dos días después de estar en el hospital, me dieron el alta. Siguiendo un tratamiento para la sana cicatrización de mi abdomen. Al parecer fue bastante profunda, y en su momento no lo sentí por el efecto de la anestesia.

- Emily, deja que yo los lavo. - insiste Thomas-.

- Tengo una herida en el abdomen, No en las manos, Solivar.

- No importa, amor, estoy acá para cuidar de ti, ¿Vale? Déjame terminar de limpiar esto. - vuelve a insistir-.

Thomas básicamente ha estado todos los días en mi casa, cuidando de mi y que no mueva un dedo. Si señores, mi novio es el ser más sobreprotector de todos.

Acabamos de desayunar y no me ha dejado terminar de lavar los platos ocupados.

- Eres muy sobreprotector. ¿Lo sabías?

Sonríe al mirarme y les juro que podría quedarme plasmada el dia entero viéndolo sonreír.

- Hasta que estés completamente sana lo haré. Además se los prometi a tus padres. - advierte-. 

Atrapados En Dramas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora