(1) Etapa "Lo que él no sabe" (Ikian)

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Nos quedamos un momento a solas, el echo de haber pasado este momento con él me hacía sentir tan bien.

Me senté en sus piernas y lo abracé, no paraba de felicitarlo.

Creo que fue uno de los momentos que mas me ha encantado estando a su lado; porque lo que hablamos fue totalmente directo pero sincero.

De su boca salieron las palabras que posiblemente aclararian lo que yo era para él, es que en sí yo pensaba en que solo me usaba o que talvez si le importaba.

Mientras estaba sentada en su piernas, le agradecía el haberme tomado en cuenta, el tenerlo tan cerca, y que adoraba la idea de ser la amiga que yo era para él; seguido de eso me decía que me queria al igual que yo y que se sentía bien el echo de que yo haya aceptado estar esa noche con él, agradecía las veces que he estado ahí, y que siempre confiara en él, que nunca me haría daño, oportunidades ha tenido de aprovecharse de mí, en cambio lo único que ha hecho es complacerme y es algo de lo que nunca me he quejado.

Te quiero- le decía, mientras apoyaba mis manos en sus hombros y besaba su boca- encerio te quiero mucho y no quiero dejar de ser importante para vos.

YO TAMBIÉN- me respondía y al igual correspondía a mis besos.

Y nose que clase de amigos somos, pero aún asi te quiero- lo bese por última vez.

Fue algo tan extraño, ya habia rato que no habiamos tenido un momento así, un momento donde nos besamos y hablamos de nosotros, sin que fuese algo perverso, pero tampoco cursi.

Algo si estaba claro, quizás nunca podrá ser mi novio, ni quisiera que lo fuera, si eso pasará se joderia todo, simplemente nose puede, el echo que seamos buenos amantes no significa que seamos buenos novios; no podemos ser algo si ya fuimos otra cosa.

El que se enamora perdía, admito que me he undido sola, viéndolo de una manera diferente a la que él me ve.
Viendo mas allá de su cuerpo, si tan sólo lo de nosotros hubiese sido diferente.

No me arrepiento de nada hasta hoy, me gusta lo que somos, esa ardiente pareja que cuando pueden se comen, y descargan todo en uno mismo, esa fogasa sensacion de perderme de la realidad y luego parar a su cama, desnuda y drogada mientras el me penetraba, enterrar mis uñas en sus brazos y espalda. Eso pasó esa noche quedé perdida entre él y su cuerpo, hasta amanecer desnuda junto a él.

Que nada de eso cambiará nuestra amistad, la confianza, era imposible vernos solo como amigos si ambos nos comiamos las veces que se pudiera, sin compromiso ni reclamo; eso era lo mejor pero también lo peor.

Me tocaba morder mi lengua cada vez que algo me diera celos, cada vez que observaba que hablaba con una chica, cada vez que hablaba de una niña, cada vez que subia una foto al lado de una chica, cada vez que tuve tantas ganas de decirle que sentía algo por él, algo que no debía; pero me mordi la lengua antes de arruinarlo todo.