Dejarse ahogar en un vaso de agua es muy extraño porque no todos vemos ese vaso de la misma manera algunos ven el vaso medio vacío y otros lo prefieren ver medio lleno, pero indiferentemente de como mires el vaso sabes que se acabara es un pensamiento inevitable que asecha la mente dejándonos ver con que tanta frecuencia vemos la realidad. Siempre pensamos en cómo debería ser nuestro futuro, pero nunca en cómo es nuestro presente, que pasa si ya no existe en ese futuro que imaginaste tus sueños solo se vuelve parte de una tenue brisa que golpeara los caminos de ese presente al que no le prestaste atención llevándote a un profundo dolor, que recorre toda tu alma volviéndose parte de tu esencia el cual ya no está en su frasco de vidrio trasparente si no en un frasco de madera oscura.
Ya no puedes ver lo que hay dentro ti, ¿Por qué? Bueno esto es muy sencillo porque ni tú mismo te conoces te dejaste consumir por el dulce manzana que te olvidaste de que árbol venia. Así es como es todo bajo un bucle infinito de miseria y desgracia que solo se pinta de colores cuando lloras y se ennegrece cuando estamos felices vivir se ha vuelto un delito y soñar algo que todos podemos hacer, pero casi nadie cumplir.
Amar el futuro sin haber querido el presente y dejado el pasado atrás es igual a clavarte una daga en el pecho mientras miras a tu familia.