Protegiendo al Príncipe ♡ YM

02

El elevador se detuvo con un leve zumbido, y las puertas se deslizaron con suavidad, revelando un mundo completamente diferente al que Jimin había conocido. Ante sus ojos se extendía una habitación enorme, llena de tecnología avanzada. Pantallas colgaban en las paredes y flotaban en el aire, mostrando mapas, datos en tiempo real y transmisiones de distintos lugares. El sonido de teclados, voces dando órdenes y pasos apresurados llenaba el espacio, creando un ambiente frenético y organizado a la vez.

Jimin avanzó con cautela, sus ojos recorriendo el lugar. No entendía nada. Todo parecía demasiado grande, demasiado moderno, demasiado... lejos de su realidad como príncipe de Geumnara.

De repente, un joven de cabello perfectamente peinado y expresión profesional se acercó a él con pasos decididos. Al llegar frente a Jimin, hizo una reverencia respetuosa.

--Bienvenido al Sistema Operativo del Programa de Protección de la Realeza,-- dijo con una sonrisa cortés. --Me presento: soy Lee Taeyong, el encargado de asegurar que su estadía aquí sea perfecta.

Jimin, aún procesando todo lo que veía, giró la cabeza hacia el comandante Seonghyun en busca de respuestas. El comandante solo le devolvió una sonrisa ligera, como diciéndole que no tenía nada de qué preocuparse.

--Buen trabajo, comandante Min Seonghyun--, añadió Taeyong, enderezándose mientras dirigía una mirada aprobatoria al hombre de uniforme.

El comandante asintió con un leve movimiento de cabeza antes de volverse hacia Jimin. --Estará en buenas manos, Alteza. Confíe en ellos; este lugar está diseñado para su protección.

Taeyong extendió un brazo, señalando hacia una puerta al otro extremo de la sala. --Si me acompaña, le mostraré sus aposentos y las áreas principales del refugio. Aquí estará completamente seguro, lejos de cualquier amenaza externa.

Jimin frunció el ceño, todavía sintiéndose fuera de lugar. --¿Y qué se supone que haga aquí? ¿Quedarme encerrado mientras mi país está en peligro? ¿Cómo puedo aceptar esto?

La sonrisa de Taeyong se suavizó, mostrando un destello de comprensión. --Sé que esto puede ser abrumador, Su Alteza. Pero por ahora, su seguridad es nuestra prioridad. Cualquier cosa que necesite, solo tiene que pedírmelo.

El joven dio un paso atrás, esperando que Jimin lo siguiera. Aunque estaba lleno de dudas, Jimin no tenía otra opción. Miró una vez más al comandante, quien hizo un gesto de despedida antes de girar y regresar al elevador. Las puertas se cerraron detrás de él, dejándolo solo con Taeyong y el bullicio del lugar.

--Por aquí, por favor--, insistió Taeyong, comenzando a caminar hacia la puerta que había señalado antes. Jimin lo siguió en silencio, sintiendo cómo cada paso lo alejaba más de la vida que conocía.

--Esto es un sistema que las familias reales de todo el mundo han desarrollado para proteger a sus miembros en momentos de crisis--, explicó Taeyong mientras caminaban lentamente por el corredor, su tono calmado pero lleno de autoridad.

El chico rubio, aún procesando todo, observaba con curiosidad cada rincón del lugar. transmisiones y datos que no entendía del todo. Todo parecía tan avanzado que lo hacía sentir pequeño, insignificante.

--Nunca había escuchado de ustedes--, dijo, su tono cargado de desconfianza pero también de una genuina curiosidad.

Taeyong sonrió levemente, como si esperara esa pregunta. --Nadie sabe de nosotros, Su Alteza, hasta que nos necesitan. Nuestro trabajo es discreto pero vital. Salvamos a princesas y príncipes de cualquier parte del mundo.”