Le había hablado a mi madre que quería ir durante un año estudiar a Estados Unidos para mejorar mi nivel de inglés que tampoco es que fuera muy bueno. Así que, mi madre aprovechando que quedaba poco para mi cumpleaños y estaba acabando este curso. Me dió de "regalo" poder ir a Estados Unidos (San Diego, California) para el próximo curso (lo que sería 4º ESO) en una familia de acogida para poder conocer más su cultura. Esto me emocionó mucho y las vacaciones de verano se me hicieron interminables.
Quedaba poco para irme a Estados Unidos. Me iría a mediados de Agosto. Estuve preparando las maletas cuatro días enteros porque no sabía lo que llevar y quitaba o ponía cosas todo el día. El último día en mi pueblo quedé con mis amigas para despedirme y blablabla, tampoco es que estubiera muy triste por no verlas durante un año. Por la noche no fuí capaz de dormir y, como a las 8 a.m salía el avión, me levanté a las 5 y media de la mañana. Me puse triste al despedirme de mis padres, pero cuando despegó el avión, ya ni me acordaba de ellos, estaba segura de que iba a ser un año muuuy interesante.
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Los pocos sueños que me quedan
RastgeleMi vida se resume en una palabra... Decepción.