Lo escribiré ahora, porque tal vez mañana ya no recuerde nada, o ya no sienta esta necesidad de hacerlo, o tal vez la vida me sea arrebatada o simplemente la muerte silenciosa venga por mi de madrugada, o simplemente prefiera guardarme este momento de sensibilidad en un demonio como yo, acostumbrado a seducir, a mentir, a someter y a muchas cosas más.
Por eso debo decir ahora que seguramente fuiste el amor de mi vida en esta vida pero desgraciadamente en infiernos diferentes con miles años luz de distancia.
No pretendo que me creas, he mentido tanto que dudo que mis palabras puedan conmoverte, y no me molesta, al contrario, colaboré para que eso pasara.
Si algún día no vuelves a saber más de mí, seguro es porque mi tiempo aquí llegó a su fin, no esperes una despedida, simplemente desaparecere como desaparece la noche al amanecer, más ten por seguro una cosa. Siempre te recordaré, y en mi corazón estarás hasta el final de mis días y después de mi muerte.
No negaré que algunas veces sentí odiarte, pero sabes que siempre détesté que intentaran controlarme, soy un pajaro libre que vuela sin rumbo y en cualquier nido descansa para después seguir volando sin medir distancias. Pero que a final de cuentas siempre extraña el calor de tu nido.
No te quedes con mi imagen, no la cargues contigo, quédate con mi esencia, con lo que soy, con mis palabras y los actos que tuve sean buenos o malos, eso es lo que realmente debes guardar en tú corazón o en ese cajón de tu buro como cosa vieja y olvidada, y que algún día que quieras recordarme solo cierres los ojos y revivas los momentos que pasamos juntos sin una imagen de por medio.
Solo mírame como una sombra oscura que tomó tu cintura y danzó bajo una noche oscura sin luna ni estrellas.
MI dulce y sexy gatita. Siempre vivirás en mi corazón.