Para la mujer que perdió la memoria pero nunca me olvidó...

29 de Agosto del 2020

Han pasado días desde la trágica muerte de Jason a los ojos de Lili... han pasado días desde la última vez que nuestros personajes se dijeron un "te quiero" o un "hasta pronto" por última vez antes de que Jason desapareciera de tu vida... han pasado días desde que lo que comenzó como un simple rol se convirtiera en algo mucho más allá de una simple amistad.

Como ser humano entiendo lo que es equivocarse y más con las personas que quieres que permanezcan a tu lado, el que por un acto inocente donde te falle la memoria o tus recuerdos en ésta no puedas el recordar una simple, pero tan importante fecha donde sabes que está en juego tu vida al lado de esta persona y todo lo que tus palabras representan para ese sentimiento de tener a alguien que quieres que esté para ti. Yo, como muchas otras veces he sido tonto al dejarme olvidar, al dejarme pasar la oportunidad de compartir un momento muy especial contigo y ahora es cuando quiero con este detalle demostrarte lo mucho que tú pequeña Lili significas para mí.

Han pasado días desde la primera vez que nos conocimos, en aquel badulaque donde el tiempo transcurría tan rápido, donde no alcanzabas a apreciar ni a las personas que entraban y salían después de comprar salvo por tu presencia al llegar nueva a la ciudad y querer entender un poco como funcionaba este nuevo mundo. Como te diste cuenta mi timidez y mi pena no me dejaron acercarme a ti como me hubiera gustado hacerlo, mi falta de valor, de coraje o de quien sabe qué hicieron de esa escena todo un poema cuando mis compañeros de trabajo me trataron de picar contigo al pedirte el número y luego verme forzado a hacer lo mismo para no quedar como un tonto y un cobarde ante tus ojos... vaya regalo me traería el hacerlo.

Nuestra primera vez en la playa, cuando nada ni nadie importaba, cuando las olas y el cielo eran lo único que queríamos ver mientras que la suave brisa de mar y el ambiente dulce y cálido del atardecer nos envolvía en un momento feliz y nostálgico. No sabia en donde me aventuraba, no sabía que por mirarte a los ojos aquella vez encenderíamos un pequeño clic que con el tiempo nos llevaría a donde estamos ahora en el tiempo y en el espacio fuera de una realidad virtual.

Nuestras citas de paseo por la ciudad, nuestros encuentros fortuitos de nuevo en la tienda, en el hospital o en mi casa, donde poco a poco nos fuimos dando cuenta de nuestras similitudes como persona, donde fuimos conociéndonos poco a poco hasta llegar a descubrir las cosas que queríamos nosotros y lo que queríamos el uno con el otro. La calidez del ambiente, el cariño y en aprecio que corrían por el aire cada que estaba cerca de ti hacían que mi corazón latiese de alegría y de amor cuando tenía la oportunidad de saber cada detalle más de ti.

La tragedia que nos invadió con tu primer accidente, donde perdías la memoria poco a poco y no me recordaste ni a mi ni a tu propia vida. Eso me llenó de tristeza, de soledad y de angustia porque sabía que en la más mínima oportunidad llegarían a ti buitres y malnacidos que se aprovecharían de tu situación para alejarte de mi y ponerte en mi contra con cada comentario sangrante que te clavarían en el pecho para que no quisieras estar más junto a mí.

Vivíamos en un carrusel de nuestra relación hasta el punto en que por poco y te pierdo al querer dejar atrás ese trago amargo de vida que era desear tenerte entre mis brazos y no poder hacerlo por tu falta de memoria hacia mí. Desfallecí tan pronto que te fallé al casi acabar con nuestra promesa en aquel observatorio donde te dije que tú serías mía y yo tuyo hasta que la muerte nos separase, que no habría ninguna clase de ser o acto divino que pudiera hacernos olvidar todo aquello que sentíamos el uno por el otro y que esto que comenzábamos en aquel lugar iba a ser algo único y especial para los dos.

Que vueltas da la vida que el día de mi muerte tú estarías ahí para presenciarlo y traer de vuelta todos y cada uno de los recuerdos que compartimos juntos en un corto de video que nos hizo llorar fuera de nuestro pequeño mundo virtual de lo trágico y emotivo que se convirtió en nuestra historia y del punto y final que marcaría en nuestras vidas ya que lo que fue Jasly nunca más volvería a ser, y que la huella que dejamos en el mundo sea una prueba más de que el amor de verdad en realidad existe y que aunque sean pocas las coincidencias que se tengan en la vida con personas tan especiales como tú lo eres para mí siempre existirá la posibilidad de aspirar y desear con todo el corazón a alguien tan especial como lo fuimos tú y yo.

Que vueltas da la vida y enseñarnos que lo que comenzó como una simple fantasía se convertiría en nuestro ahora, nuestro presente y nuestro pensar en el día en que la distancia de 1500km que nos separa se acortase a través de la virtualidad por un pequeño enigma de sentimiento que al principio nos dio miedo admitir el uno por el otro. Cuando sabíamos que lo que fue adentro de esa ciudad fue algo mucho más grande, más real y tangible de lo que nuestros corazones aspiraban a tener para si mismos en su egoísta deseo de sentir afecto por alguna persona que mereciese ese amor y esa voluntad de hierro de hacer nuestros sentimientos realidad. Quién diría que en el momento en que tú y yo nos diésemos cuenta de esa perspectiva de vida ya estaríamos listos para comenzar con un proyecto de vida donde nos incluyésemos los dos en los planes del otro, y donde permitiésemos que cualquier cosa que el mundo nos tuviera preparada a nosotros fuera una prueba más de lo que queremos lograr para llegar a la vida del otro.

Aquí es cuando se marca la línea de partida, la línea que define el comienzo de una bella historia de amor donde el objetivo de nuestros sentimientos es hacer de esta distancia lo más corta posible en el menor tiempo posible y así poder aspirar a una vida donde para darnos un simple beso lleno de afecto no haya que cruzar medio mundo para conseguirlo, sino que sea solo darte la vuelta en la cama y ver a los ojos al otro para pedirnos a gritos con la mirada que no nos soltemos ni a nuestros corazones ya fundidos en uno después de la primera noche de nuestras vidas unidas por la aventura que yo tengo trazada y planeada de realizar de aquí a no más de 1 año de tiempo.

Paciencia, ilusión y esperanza es parte de lo que nos espera para combatir con puño de hierro a todas las dificultades y obstáculos que se nos presenten en el camino y hacer que día tras día, noche tras noche y segundo a segundo vayan volviéndose esa huella en la arena que nos deje un paso más cerca de nuestro amor, de nuestro plan de una vida junto al otro, de nuestra oportunidad de demostrar que a pesar de la distancia, puede haber amor de por medio para nuestro bienestar, nuestra felicidad, y nuestra paz...

Feliz cumpleaños Lilibeth...