Accidentalmente Enamorados/ TobiDei

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A la mañana siguiente, Tobi fue el primero en despertarse, y le tocó la tarea de despertar a Deidara.

-D-deidara-sempai - hablo Tobi. Este se removió un poco -¡¡Deidara-sempai!!!- grito Tobi cerca del oído de Deidara haciendo que este se levantará asustado

-Tobi - gruñó Deidara y tomo a Tobi del cuello de la bata -¡Dame una excusa para no asesinarte!!-

-¡Espere Deidara-sempai! - rogó Tobi - Y-ya es tarde y aún nos falta un gran camino -

Deidara soltó a Tobi, se arregló las ropas y se levantó -Primero debemos buscar un lago o algo. Ya necesitamos ducharnos -

Deidara se adentro en el bosque, siendo seguido por Tobi. Cuando Tobi miro, frente a ellos había un lago con una cascada.

-¡¡Whoaaa!!! Tobi quiere lanzarse desde la cascada -

-Solo te recuerdo que no debes mojar la ropa ni la ropa interior - hablo Deidara

-Tobi sigue creyendo que debemos normalizar viajar con una maleta de ropa como mínimo -

-Llevar maletas con ropa solo son una carga innecesaria - respondió Deidara quitándose la bata, luego miro a Tobi -¿¡Que haces aquí!? ¡Largo!- grito este

-¡Tobi lo siente!- dijo tapándose el único ojo de su máscara y yéndose a otro lado.

Cuando Deidara se dió cuenta que ya estaba solo, se quitó por completo la bata y el resto de la ropa, Deidara miro la costura que tenía el lado izquierdo de su pecho. Lo odiaba, y no le gustaba que las demás personas le vieran, antes la tenía al descubierto, era literalmente, una boca, como la que tenía en sus manos, solo que esta era más grande y la tenía en el pecho, pero gracias a Kakuzu, este la había costurado, y solo quedó como si fuera una cortada o una cicatriz. Mientras Deidara comenzó a bañarse, Obito igualmente se comenzó a bañar en un lugar leo de Deidara, se había quitado todo, incluso la máscara.

Luego de ducharse, secarse y cambiarse, Tobi regreso al lugar donde estaba Deidara. Y cuando regreso..... Vio algo que realmente lo confundió.

Deidara estaba sentado en el césped, tenía puesta bata de Akatsuki mientras se peinaba el largo cabello que tenía, si alguien más lo hubiera visto, hubiese confundido a Deidara con una mujer, pues con el cabello suelto de esa forma, parecía una mujer..... Una mujer muy bonito.

-¿Todo bien Deidara-sempai?- pregunto Tobi

-Si, solo espera que termine con mi cabello -

-¿Deja a Tobi ayudarle?-

Deidara miro a Tobi -Sí haces algo estúpido, te mataré -

-¡No sé preocupe Deidara-sempai! Tobi peinara bien su cabello -

Tobi tomo el cepillo para cabello que Deidara tenía y comenzó a peinar el cabello rubio, realmente el cabello de Deidara era suave y fino.

-Hermoso - susurró Tobi para si mismo

-¿Que?-

-Nada. Tobi dice que ya casi termina -

Cuando Tobi finalmente termino de peinar el cabello de Deidara, el rubio se ató el cabello en una media coleta como siempre la llevaba y comenzaron su camino de vuelta a Akatsuki, claro deteniéndose en cada tienda de Dangos que Tobi veía.

π

-¡Hogar dulce hogar!- grito felizmente Tobi cuando regresaron.

-¡Bienvenidos!- sonrió Kisame

-¡Kisame-san!-

-Hola Tobi. ¿Cómo les fue en la misión?-

-Eh...- nuevamente los ánimos de Tobi bajaron

-Bien - respondió Deidara -Dejando eso de lado, ¿paso algo interesante en nuestra ausencia?-

-No mucho. Itachi-san y yo tuvimos una corta misión, llegamos ayer en la noche -

-Le ofrecí quedarnos en una posada, pero no quiso - hablo Itachi

-Estabamos cerca, no había necesidad - sonrió Kisame

-Como sea. Ya que aún es temprano .....-

-Son las 6 de la tarde - interrumpió Itachi a su compañero

-Si, lo que digas. Cómo aún es temprano ¿Quieren entrar?- pregunto Kisame

-¿Entrenar?- pregunto Tobi

-Es una excusa barata, para jugar a las escondidas - respondió Hidan sonriendo -¡Yo juego!-

-No otra vez - se quejó Kakuzu

-Bien. Quien pierda lava la ropa por una semana - sonrió Konan llegando

Todos aceptaron. El "entrenamiento" consistía en que una pareja iba a buscar al restó, quien logrará permanecer hasta el final o si la pareja destinada, encontraba a todos, ganaba, pero nadie podía usar sus poderes . O algo así había entendido Obito. Y sí, básicamente estaban jugando a las escondidas, pero como los de Akatsuki eran muy "cool" para esos juegos, le llamaban entrenamiento.

-Bien. Itachi y yo buscamos. Tienen 5 minutos - dijo Kisame

-Vamos Tobi, no quiero lavar la ropa sucia de los demás - dijo Deidara tomando la mano de Tobi.

La primera opción había sido el campo de entrenamiento, pero ahí ya estaban Sasori y Zetsu. Luego pensaron adentrarse en la casa, pero Kakuzu y Hidan ya estaban ahí. Así que finalmente se adentraron en el bosque.

-Creo que aquí no nos encontrarán - dijo Deidara

Tobi miro a su compañero, este estaba recostado contra la pared de piedra, pues estaban dentro de una cueva. Deidara miraba al suelo, seguramente, al igual que él, estaba incómodo por que ambos estaban ahí, solos.... ¿O solo era él, quien se sentía incómodo?

-D-deidara-se...- Tobi no termino de hablar, pues Deidara le puso su mano en la boca, por encima de la máscara.

-Shhh- creo que alguien viene - susurró Deidara

Ambos se quedaron callados, pero no escucharon más, Deidara indico a Tobi para que lo siguiera, y este así lo hizo, pero Tobi, siento Tobi, piso la bata de Deidara haciendo que este cayera, Tobi se enredo entre la bata de Deidara e igualmente cayo, pero Tobi cayó encima de Deidara.

-¡¡L-lo siento!!!- se disculpó Tobi en voz alta

Deidara no respondió, más se quedó callado y rápidamente se quito a Tobi de encima y se levantó.

-D-deidara-sempai ¿Estaba bien?- pregunto Tobi mirando que Deidara quién estaba rojo de las mejillas, seguramente estaba enojado

-No pasa nada - dijo este sin mirar a Tobi

-P-pero....-

-Te dije que había escuchado algo - dijo Kisame con una sonrisa triunfante -Los encontré -

-Tienes razón - dijo Itachi sonriendo -Buen trabajo. Hay que buscar a los demás -

-L-lo siento Deidara-sempai - se disculpó Tobi

Deidara le extendió la mano -Te dijo que no importa. Hay que ir de regreso a la guarida -

Tobi tomo la mano de Deidara y ambos regresaron a la guarida, realmente era raro para Obito ir tomado de la mano con un hombre y peor aún, no sentirse incómodo.