Yo nunca, nunca [TERMINADO] [en edición]

Capítulo 3

Ashton Dawson, Sábado 21 de marzo

Me froto las manos por la cara, el sol llega directo a mis ojos mi cabeza duele mucho comienzo a pensar que no debí beber tanto pero que opciones hay cuando el alcohol es gratis en la discoteca de tu hermano. Abro mis ojos despacio y veo una pared rosa, siento a alguien moviéndose al otro costado de la cama.

Una chica de pelo claro está a mi lado desnuda solo logro ver su espalda, levanto la sabana y me doy cuenta que también lo estoy. Llega inmediatamente un recuerdo borroso a mi cabeza, anoche bebí con Tom mi hermano mayor y su novia Trisha, claro la amiga de Trisha debe ser quien está a mi lado. Sonrío al recordar vagamente, ya que el alcohol había hecho de las suyas y la imagen completa de lo que sucedió anoche por lo visto no se encuentra disponible. Salgo de la cama con mucha cautela, tomo mis cosas, me visto rápidamente y salgo de su habitación, bajo las escaleras mirando para todos lados, cuando al fin estoy fuera llamo a Tyler que no responde. Intento con Mike.

— Mi precioso Mike, que lindo está el día – digo sentándome en la acera frente a la casa que acabo de salir.

— Hola Ash, donde quieres que te vaya a buscar.

— Te mando la ubicación enseguida.

Mike ha sido mi mejor amigo desde que somos niños siempre me salva de cada situación en la que meto la pata y podríamos decir que son casi todas. Mis decisiones jamás son las más fantásticas.

Reviso mi teléfono, tengo mensajes de Tom y una llamada perdida de mamá. Le envío un mensaje a Mike con la dirección en la que me encuentro e inmediatamente me doy cuenta lo cerca que estoy de casa. Llamo a Tom explicándole que estoy bien y aprovecho de pedirle que le avise a nuestra madre que la llamaré luego, claro cuando me dé una ducha y se me pasé la resaca que tengo. Al pasar unos minutos veo llegar el auto de Mike miro hacia el cielo suspirando dramáticamente con alivio, subo a su auto y abro la guantera para sacar unos lentes de sol los cuales me coloco recostándome en el asiento.

— ¿Rubia, castaña o morena? — ríe Mike.

— Rubia y estaba buenísima o eso parecía — respondo en tono burlón.

— No tanto como para tomar desayuno con ella — contesta irónicamente.

— Tu sabes que eso no es lo mío, tengo un príncipe azul que me rescata — digo dándole palmaditas en la espalda.

Mike sonríe y cambia el tema enseguida comentándome sobre sus planes para la noche, quedó de juntarse en la discoteca de mi hermano con su compañera de clase y su mejor amiga

— ¿Están buenas? — pregunto.

— Por favor no Ash, Cass es mi compañera y no quiero que le rompas el corazón, después de eso no poder llevarla a casa para hacer los trabajos y bueno su amiga no lo sé, no la conozco pero tampoco está en tu lista, olvídalo — anuncia con tono serio sin quitar la mirada del camino.

— Eres un aguafiestas sabías — respondo divertido — Pero no te preocupes porque nos hacen falta amigas aquí y mujeres tengo suficientes, no necesito tantas — agrego guiñándole el ojo.

Mike niega con la cabeza — Eres un caso perdido.

— Que te puedo decir amo mi nueva vida, jamás debí tener novia era solo una pérdida de tiempo.

— Y lagrimas — agrega Mike.

Lo miro con incomodidad recordando a Ashley mi primera y única novia, comenzamos a los 17 años, tuvimos una linda relación que duro 1 año. Yo solía ser un chico dulce, tranquilo y de casa, no me gustaban las fiestas la mayor parte del tiempo estaba con Ashley, cuando no pasaba el tiempo con ella estaba con Mike viendo series, películas, jugando videojuegos o voleibol en su casa de la playa.