King of Heartslabyul •ONE SHOT•

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Riddle Rosehearts caminaba con tranquilidad por el jardín de rosas al mismo tiempo que revisaba que cada rosa blanca estuviera perfectamente pintada de rojo. Todo debía estar perfecto pues su madre había dicho que visitaría el dormitorio y así supervisar que Riddle fuera un buen líder de dormitorio. Y aunque al principio se había llenado de nervios y estrés por esto, Trey y Cater se habían encargado de tranquilizarlo y ayudarlo a arreglar cada detalle fuera de lugar, Trey incluso había horneado las únicas tartas que la madre de Riddle permitía comer, Cater había hablado con el resto de alumnos y les había explicado que tendrían la visita de una persona muy importante por lo que debían comportarse.

Todo marchaba bien... Demasiado bien para ser real.

--- Buenos días, hijo.--- Riddle se dio vuelta con rapidez, dejando de ver las rosas al escuchar la voz de la mujer que lo crió. Los alumnos que por ahí rondaban incluso se quedaron quietos.

--- Buenos días, madre. Me honra mucho tu visita.--- Riddle se había puesto completamente derecho, hablando fuerte y claro y realizando una pequeña reverencia al finalizar de hablar.

--- Por supuesto que debe honrarte, mira que para que una mujer tan ocupada como yo venga a visitar a un simple dormitorio de una simple escuela....--- La mujer se interrumpió a si misma, agitando su abanico con elegancia pero viendo con desprecio la mesa que estaba en el centro del jardín.---¿Se supone que voy a comer... En eso?

--- ¿Ha-Hay algún problema, madre?.--- la mujer miro a su hijo, completamente indignada

--- Según la ley de la reina de corazones, la mesa para invitados de gran importancia debe tener solamente colores blanco y rojo, ¡Esa mesa tiene más de dos colores, es una mesa para un invitado cualquiera! ¡¿Acaso yo soy una invitada cualquiera?!.--- Riddle nego repetidas veces, antes de llamar a Cater "regañandolo" por la elección errónea de colores

--- Diamond, creo haber dicho que solo podían usar blanco y rojo en la mesa del té.--- Cater se reverencio ante el chico de menor estatura a manera de disculpa

--- Lo lamento muchisimo, gran y fabuloso líder. Cometimos un error imperdonable, permítanos arreglarlo ahora mismo.--- contesto el chico de cabellos naranjas, aún en posición de reverencia, hasta escuchar un "Hazlo rapido" de parte de Riddle, levantándose sin dirigir la mirada a Riddle. Mientras que el de cabellos rojos golpeaba su propia frente con levedad ante lo tonto que había sonado eso.

Cater apunto a la mesa con su bolígrafo mágico, pronuncio unas palabras y un destello cubrió la mesa que ahora estaba decorada solamente de blanco y rojo. Los cupcakes que anteriormente estaban cubiertos de glaseado de distintos colores se habían vuelto blancos con pequeñas decoraciones en forma de corazones y diamantes rojos, el mantel que era blanco con diseños de color negro se había vuelto rojo carmesí, incluso la tetera azul que había ahí se había vuelto blanca. La mujer sonrió con arrogancia, acercándose a la mesa y esperando a que su hijo le ayudara a sentarse.

La hora del té transcurrió con tranquilidad, todo parecía marchar bien, al menos hasta que Trey llego con la tarta de crema de zacapalla, aquella tarta que se decía era la favorita de la reina de corazones y la única que la madre de Riddle permitía consumir en su presencia.

--- Riddle... No me habías comentado que cierta mala influencia estudiaba aquí.--- Riddle miro con incomodidad a su madre, no podía creer que su madre fuera tan rencorosa por algo que había sucedido hace años.

--- Eramos niños, madre. Trey solo intentaba hacer una buena acción.--- dijo desviando la mirada hacia su pedazo de tarta, comenzando a comerla con lentitud.

--- Tú eras un niño muy tranquilo y obediente, hasta que ese niño de lentes llegó. Fuiste un niño muy malo al no obedecerme y comer lo que ese mocoso te dio.--- dijo con molestia, soltando su tenedor y apartando el plato que contenía su porción de tarta