Hoax, Hobi/Mkline.

Capítulo 1.

Cuando Seokjin totalmente borracho murmura el rumor, Hoseok no lo cree. 

"Te lo digo, Namjoonie, Jimin se acostó con Jeongyeon, lo sé y le dije que se lo iba a contar a Hoseokie si él no se lo contaba porque ese chico no lo merece" dice Seokjin con su característica voz arrastrada que denota los tragos de más y un hipo al final.

"Hyung...habla más bajo, por favor" susurra Namjoon y Hoseok se aleja de ellos lo más que puede para no seguir escuchando.

Seokjin es el chismoso en el grupo, él siempre sabe todo, de todos los que conoce y de los que no conoce también y siempre está dispuesto a compartir informaciones porque lo considera un don. 

Su don es la desgracia de Hoseok en este momento porque sabe que Seokjin no tiene porque mentir en algo así, aunque generalmente no le cree nada, no hay razón para que diga eso, aun así, se dice a sí mismo que debe respirar hondo y tranquilizarse, esperar a Jimin y aclarar todo, seguramente es una broma o algo así porque Jimin nunca le haría eso.

Jimin nunca lo haría sentir como un suéter viejo y usado debajo de la cama de alguien porque es justo así como se sentiría si Jimin realmente se ha acostado con otra persona. 

Porque es así como Hoseok se sintió cuando ellos se conocieron por primera vez y Jimin fue el que lo llevo con él y lo hizo sentir un suéter útil de nuevo, no solo eso, lo hizo sentir su favorito y ser el favorito de alguien por una vez es todo lo que Hoseok quería.

Hoseok se sienta en el viejo sofá que compraron juntos de una subasta el día de su cumpleaños, es su sofá favorito porque fue donde se dijeron "Te amo" por primera vez, llevaban mucho tiempo saliendo y ambos sabían lo que el otro sentía pero nunca antes lo habían puesto en palabras. Jimin por miedo a hacerlo sentir miedo. Hoseok por miedo a decirle a alguien que lo amaba y luego perderlo porque eso era lo que siempre pasaba. Han pasado unos nueve meses. Hoseok casi se creía fuera de peligro ya.

Acaricia el sofá suavemente recordando la ternura derramándose en las palabras de Jimin directo sobre su piel cuando hicieron el amor aquí mismo esa noche y se hicieron miles de promesas que haces cuando confías porque Hoseok confía en Jimin y esas promesas, todas ellas, las quería cumplir.

Jimin es el tipo de persona en la que simplemente te ves obligado a confiar. 

Cuando lo conoció en una playa de Busan, Hoseok estaba lamentándose por su última conquista perdida, el maquillaje negro de sus ojos estaba corriendo por sus mejillas a causa de sus lágrimas y seguramente se veía horrible, tan horrible como se sentía, pero Jimin le compró un té lleno de azúcar y un enorme y azucarado bollo de dulce de leche y le dijo "Estoy seguro que quien te hizo llorar no merece tus lágrimas porque quien las merezca nunca te haría llorar" y fue una cosa tan estúpida y cliché pero lo hizo sentir mariposas en el estomago porque el cliché no es tan estúpido cuando le toca a uno.

Hoseok está seguro que Jimin esa la única persona que realmente merece sus lágrimas. Y se niega a aceptar que lo va hacer llorar.

Aceptó ir a una fiesta esa noche a la que Jimin lo invitó y allí conoció a las maravillosas personas que hoy son amigos suyos y a quienes adora. Por ellos se mudó a Seúl, compartió un piso con Namjoon antes de mudarse con Jimin y se metió en la misma universidad que ellos porque lo hicieron sentir parte de algo y Hoseok llevaba demasiado tiempo buscando ser parte de.

Es por eso que salía con tipos que no lo merecían, que lo usaban solo para el sexo o para descubrir su propia sexualidad, tipos que no lo veían como más que un bonito chico gay caliente buscando algo de diversión.

Lo que sucedió es que Hoseok tuvo demasiada diversión pero eso lo hacía sentir vacío todas las noches cuando ninguno se quedaba para la tranquilidad, ninguno quería hacer promesas, ninguno lo quería realmente.

Jimin le dio su amistad primero, le dio abrazos y mucho te, le dio dulces y después le compró flores y estaba ahí para abrazarlo cuando lo necesitaba incluso antes de que Hoseok supiera que quería un abrazo.

Hoseok veía mágico el hecho de que Jimin fuera una persona que adivinara cuando alguien a su alrededor necesitaba un abrazo.

Se fue enamorando poco a poco casi sin darse cuenta pero cada día notaba más ese sentimiento ligero en su pecho cuando veía a Jimin sonreírle, cuando era Hoseok el que lo hacía sonreír, cuando reían juntos...y ¿no es el punto de todo simplemente pasar la vida con quien siempre puedes reír?

Hoseok nunca pensó en hacer nada porque Jimin no era ninguno como ninguno de los tipos con los que estuvo antes y Hoseok no tenía idea de como sería una relación con un chico que era en realidad una buena persona, dulce y honesta y más joven que él pero infinitamente más protector, maduro y serio.

Jimin fue el que le dijo un día, acercándose a él suavemente, llevando una mano al rostro de Hoseok, apartando un mechón de su pelo que caía en su rostro tras su oreja, algo como "Hyung, sabes una cosa...tú me gustas mucho, quiero llevarte a una cita... ¿te gustaría eso?"

A Hoseok le encantó eso y fue con Jimin a una cantidad de citas inmensa que no quiere ponerse a recordar en este instante porque cada una de ellas fue mágica y especial y Hoseok nunca quiere que pasen a ser un recuerdo doloroso.

Hoseok no sabe si puede soportar que Jimin no sea mejor que todos los demás.

Se niega a aceptarlo y decide en este instante que si escucha de nuevo el rumor, incluso de otras personas que no son Seokjin, no les creerá porque Jimin es perfecto y Jimin no engaña.

Hoseok solo creerá eso si es el mismo Jimin quien se lo dice. 

"Hoseokie hyung...aquí estás" escucha la voz de Jimin sonando sospechosamente temblorosa cuando entra al cuarto. "Te estaba buscando"

Hoseok voltea hacia él negándose a ponerse de pie porque su corazón se siente demasiado pesado para su cuerpo viendo a Jimin, al Jimin del que está perdidamente enamorado y con el que quiere pasar el resto de su vida riéndose juntos de todo el mundo, viéndose pequeño y culpable.

"Jimin..." Hoseok susurra como última alternativa aunque ya lo sabe ahora, todo está perdido. Son solo patadas de ahogadas. No hay vuelta atrás. Su corazón se acaba de romper a causa de Jimin. "Si me dices que no es cierto, yo te creeré"

Hay un momento muy largo de silencio con tanta tensión en el aire que Hoseok está seguro de que se puede escuchar afuera pero entonces se da cuenta que nada se escucha desde afuera porque seguramente Jimin les dijo a todos que se fueran.

Cierra los ojos y las primeras lágrimas caen. Un sollozo se ve atrapado en su garganta. Una mano sube a su pecho como deseando darle una caricia porque el golpe duele demasiado pero sin poder alcanzarlo.

"Hyung, lo siento tanto" Jimin dice corriendo a arrodillarse frente a Hoseok y aferrándose a su regazo con fuerza, sus brazos rodeando las piernas de Hoseok. Dice muchas cosas que Hoseok no escucha, demasiado ocupado llorando. 

No puede creer que finalmente y después de todo, Jimin también lo haga llorar.

***

Hola, aquí una nueva fic que nace luego de que borré unas cuantas porque quería escribir una infidelidad hace un tiempo pero quería hacerlo de una forma que no se pueda perdonar porque de hecho, para mi eso no se perdona como no se perdona que tu pareja te golpee, por lo que hay otros chicos listos para curar el corazón roto de Hobi así como otros clichés que amo (rivales/amantes, relación falsa, amigos/amantes, canciones de Taylor Swift, etc.). 

Dejen su apoyo por aquí si les gusta la idea y la van a leer, gracias!