Capítulo 1

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   BIEN entrenado en el arte de leer las sutiles señales del lenguaje corporal, el Agente Especial del FBI Jeon Jungkook, estaba bastante seguro de que esta cita estaba cayendo en picado.

Por el lado positivo, no era su cita la que estaba estrellándose y quemándose.

Más bien, el desafortunado encuentro sucedía entre la atractiva mujer de pelo rubio que le había llamado la atención cuando había entrado en la cafetería veinte minutos antes y cierto tipo con una camisa a rayas de banquero que aparentemente estaba compitiendo por el Récord Guinness a la Historia Más Larga del Mundo de Todos los Tiempos.

La mujer asintió a la historia, tratando de parecer interesada. Parpadeó, ahogó un bostezo y después rápidamente agarró su café y tomó un sorbo para cubrirlo.

Jungkook sonrió. Supuso que se trataba de una cita a ciegas, o de una cita de internet, por la forma en que la mujer había mirado alrededor de la cafetería la primera vez cuando llegó, se detuvo, y después caminó hacia la mesa del Camisa de Banquero a Rayas con una sonrisa vacilante. También supuso, por la forma en que estaban yendo las cosas, que esta sería la única cita que tendrían estos dos. Pero le dio puntos a la mujer por ser cortés mientras el tipo continuaba divagando.

Una de las reglas más importantes de las primeras citas, Jungkook lo sabía, era hacer preguntas. A las mujeres les gustaban los hombres que sentían curiosidad por ellas y más importante, les gustaban los hombres que prestaban atención a sus respuestas. Como un hombre entrenado en hacer preguntas y prestar cuidadosa atención a las respuestas, tenía algo de ventaja en ello.

Por otra parte, a Camisa de Banquero a Rayas, obviamente no le llegó el aviso.

Volviendo a sus propios asuntos, Jungkook sacó su móvil y revisó su correo electrónico. Tenía diez minutos para matar antes de la reunión con su hermano menor, Soobin, y su nueva novia en el restaurante a la vuelta de la esquina para cenar, una cena por la que sentía mucha curiosidad.

Esta era la primera vez que se reunía con Yeji desde que su hermano había empezado a salir con ella tres meses atrás. Pero Soobin la había mencionado en más de una ocasión, y eso lo decía todo. Como Jungkook, Soobin evitaba hablar demasiado de una mujer en particular alrededor de su familia. Hacerlo era una inherente invitación a recibir numerosas preguntas por parte de una muy tradicionalmente dispuesta y muy católica madre, que llevaba esperando que uno de sus hijos sentara cabeza desde hacía algún tiempo. Habiendo descrito enseguida a Jungkook como una causa perdida –la mera idea de un soltero comprometido de treinta y tres años era absolutamente algo "no-cristiano"- ella había puesto todas sus esperanzas en Soobin.

Pero ahora aquí estaban, la primera vez que Soobin le había pedido específicamente a Jungkook que conociese a alguien con quien estaba saliendo. Como era de esperar, Jungkook estaba bajo estrictas instrucciones de llamar a su madre con un reporte completo tan pronto como terminara la cena.

Una risa masculina cortó a través de la cafetería, interrumpiendo los pensamientos de Jungkook. Levantó la vista de su teléfono, pensando que quizá la cita que había estado observando había mejorado.

En absoluto.

Camisa de Banquero a Rayas aún seguía divagando, ahora riéndose de sus propias historias, porque, obviamente, no solo era un tipo apuesto con un traje costoso y un don para la conversación brillante, sino que ¡también era tan gracioso!

Cierto.

A las mujeres les gustaban los hombres seguros, sin duda. Pero como un tipo que nunca había tenido problemas conociendo mujeres, sino todo lo contrario en realidad, Jungkook también sabía que una mujer quería a un tipo que expresara interés en cómo conocerla específicamente. Y Camisa de Banquero a Rayas había fallado lamentablemente en ese aspecto.

En Una Boda - EUNKOOK (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora