-Lo sentimos, el cancer ya avanzó. La única solución a su pierna, es amputarla. No podemos hacer nada más, la cangrena en esta ya está avanzada.- el doctor se disculpó, dió vuelta y se marchó.
En la sala la mujer ahogó su llanto, mientras sostenía a la pequeña Bella que sostenía su muñeca de trapo.
-Ire al trabajo- menciono Susy, la hija mayor de las tres hermanas. - Te veo en casa, mamá.
-Cuidate- dijo su Elena, su madre. Dándole un abrazo.
-Me voy, llegó noche. Cualquier cosa, márcame al celular- comento Paola.
-Pao, tu hermana...-
-No puedo llevarla conmigo- la interrumpió.
Elena estaba desesperada, el negocio de comida no iba bien, cada vez menos gente le encargaba ropa para lavar y planchar. Aún tenía tres hijas para darle escuela. La renta de la casa ya no podía pagarla.
Y su esposo, ya no podía trabajar. El cáncer, lo estaba matando.
-Mamá, tengo sueño- dijo Bella, la pequeña de 8 años.
-Pronto nos iremos, ven- la cargo entre sus brazos tomando asiento en la sala de espera del hospital, la arropó con su abrigo y dejo que su hija durmiera en sus brazos.
La lluvia se hizo presente, Susy iba camino a su segundo trabajo. Su trabajo por la mañana consistía de limpiar el séptimo piso, de un edificio. Su segundo trabajo era atender una cafetería en la tarde. Y por la noche era mesera de un bar de mala muerte.
Con diecisiete años, y sin estudios era difícil encontrar un trabajo donde pagarán bien, y pudiese ayudar a su madre con los gastos del hogar.
Paola, salió del hospital, se puso una gorra y saco un cigarrillo de su bolsa de la chaqueta.
Comenzó a caminar con destino a la casa donde ayudaba a sus 15 años, no podía encontrar un trabajo donde la aceptarán, la edad; no es correcta.
Trato de apresurar el paso, quería llegar temprano, para que no terminar tarde de las labores y poder ir a la fiesta de esa noche.
ESTÁS LEYENDO
MUJERES
Teen FictionLa vida suele ser complicada después de la perdida de una persona cercana a nosotros. Todos nos rompemos, y de una u otra forma, mostramos nuestro dolor. Tomamos decisiones no tan correctas, y a la larga afecta nuestra vida. Para estás mujeres la p...