||Capítulo 27: Huevo||

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–¡Huevo!–

Gustabo entraba por la puerta de la armería, llegando al lado de Evo con una gran sonrisa.

–¿Cómo que huevo?–

Decía alzando una ceja, pero claro, no se veía por la máscara que poseía.

–Bueno, ahora mismo me mandaron contigo a organizar la armería porque están ocupados en otras cosas–

Informó sin contestar la pregunta de Evo.

–Está bien, yo aún no acomodo los chalecos, colócalos allí–

Indicó una pared donde sobresalían unos ganchos de metal para colgarlos.

–10-4–

El omega notó como el beta se estremecía levemente.

–Joder, me dió un escalofrío escuchar eso–

Gustabo sonrió divertido para comenzar a colgar los chalecos.

Durante la tarea de tener todo en orden, la plática y bromas no podían faltar, siendo de los que mejor se llevaban y que más se molestaban.

–Huevo suena mejor–

Dijo colgando el último chaleco.

–Que no, es Evo, no quieras cambiarme el apodo–

Ambos habían terminado, así que salieron cerrando la puerta.

–¿Te molesta que te diga Huevo?–

–Mucho la verdad–

–Perfecto–

Gustabo se recargo en el hombro de Evo.

–De ahora en adelante serás Huevo, ¡Hue-ah! ¡Huevo bájame!–

Evo había tomado a Gustabo como un costal de papas en su hombro, para colocarse frente a las escaleras de la armería, mirando el agua salada del mar entrando por el recuadro donde entraban con el helicóptero.

–¿Debería arrojarte al agua?–

–No–

–Ok–

Se comenzó a acercar con la malvada intención de arrojar al omega al mar.

–¡Evo!–

Comenzó a reír por el nerviosismo, aferrándose a la espalda de Evo como podía.

–¿No que ahora era Huevo?–

–Piensa bien lo que estás por hacer–

Gustabo aún se aferraba a la espalda de Evo apretando el chaleco que llevaba puesto.

–Esta bien pensado la verdad–

Y así, quedó en la orilla del concreto.

–¡Evo no!–

–Evo si–

Y allí iba, Gustabo callendo al agua mientras Evo reía.

Rápidamente nadando hacia la escalera, Gustabo salió de allí, haciéndolo temblar por frío.

–Huevo maldito–

Decía mientras titiritaba del frío, el agua del mar estaba demasiado fría, más las corrientes de aire que se colaban, lo hacía peor.

–Pero me sigues diciendo Huevo–

–Para toda la vida–

Le sacó la lengua.

Comenzó a caminar hacia las escaleras que daban a las habitaciones, pero antes de dar tres pasos fue cargado por el beta.

–Anda que yo te llevo, te das un buen baño que estás salado–

Dijo con una sonrisa divertida.

–Mm–

Gustabo solo se acurrucó dejándose llevar por Evo a su habitación.































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VOLVIÓ MINECRAFT EXTREMO AAAAAHHH

Solo espero que Fargan se una a jugar también (´∩。• ᵕ •。∩') me emociona pensar en revivir los recuerdos que tuvieron de extremo y el que llegue a interactuar con Momon y Reborn skfksnf.

El Hijo Del Superintendente ≠Gustabowl≠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora