||Capítulo 28: Bufanda||

5K 673 48
                                    

Un día más en la sede de la mafia.

Gustabo se encontraba junto a los integrantes de la organización trayendo el cargamento de armas que habían comprado gracias a un trato con una banda la cuál siempre les proveía las armas necesarias de elección.

Como era de mañana, la brisa fría, a consecuencia de estar colocados en la costa, azotaba adentrándose a la parte exterior interna de la construcción.

–Joder pero que frío–

Murmuró Gustabo sacando del helicóptero un francotirador pesado.

Con sus dos brazos abrazaba el arma para que no se le llegara a caer, teniendo contacto con el metal frío en sus tibias manos que comenzaban a enfriar.

Miraba a los chicos como llevaban todo tipo de armas conseguidas como si nada, aunque claro, posiblemente estaban más que acostumbrados, solo llevando el uniforme que había sido elegido para la organización y esto siendo así por todo el tiempo que llevaban en la mafia.

Mientras Gustabo llevaba aquel francotirador al cuarto de armas, Culebra regresaba para tomar las últimas que quedaban aún en el interior de helicóptero.

–¿Son todas?–

Preguntó Evo sacando un subfusil.

–Si, por el momento es lo único por lo que Xiaomi negoció–

–Perfecto–

Evo se adelantó para dejar el arma y Culebra le siguió con una Carabina y un AK, topandose a Gustabo de frente que regresaba creyendo que quedaba más por llevar.

–Ya no quedan–

Dijo Culebra cuando Gustabo paso a su lado.

–Ah, bueno–

Gustabo miró las dos armas que Culebra llevaba en manos.

–Te ayudo–

Y antes de que el de bufanda dijese algo, Gustabo había tomado la Carabina.

Subieron las escaleras mirando a Evo que salía y dejaron en sus lugares cada arma correspondiente.

Culebra al ver a Gustabo temblar un poco por el frío mañanero, sonrió bajo el cubrebocas, le puso su bufanda con cuidado y aprovechando dándole un cálido abrazo.

–¿Así estás mejor Gus?–

Habló suavemente separándose un poco del abrazo pero sin romper contacto.

–Ah, si, muchas gracias Culebra–

Intentaba ocultar su sonrojo hundiendo su rostro en la bufanda, ocasionando una leve risa tras la mascarilla a Culebra.

–Deberías ponerte algo más abrigado, podrías enfermarte y no queremos eso–

Le revolvió el cabello cariñosamente haciendo sonreír a Gustabo.

–Lo iba a hacer pero Xiaomi entró gritando que quería que guardaramos las armas rápido o no habría gelatina de postre–

–Anda, ve a cambiarte–

Gustabo asintió levemente y se fue con la cálida bufanda blanca alrededor de su cuello, olfateando levemente el aroma de Culebra en ella.



































°••°°••°°••°°••°°••°°••°°••°°••°

Anda haciendo mucha calor por acá unu

El Hijo Del Superintendente ≠Gustabowl≠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora