Lloré como nunca lo había hecho en mi vida, me dolió que ya no estaría de nuevo con él, que ya no estaría de nuevo en sus brazos. Su partida ha sido de las cosas/situaciones que más me han dolido, no imaginaba mi vida sin él, no podía con la noción de que ya no nos escaparíamos y durmieramos uno sobre el otro, simplemente perdí mi motivación, perdí las ganas de salir del hospital porque él ya no estaría a mi lado allá fuera, él no estaría esperándome en la salida del hospital, para mi ya no tenía sentido nada, ya había perdido a mi familia y ahora perdí al amor de mi vida. Ahora se le unió un razón más poderosa para odiar con todas mis fuerzas al Covid.
Lo que para mi era el fin del mundo, para Kristen fue una oportunidad para seguir construyendo una amistad conmigo, era oportunidad para sacarme del hoyo en el que estaba convirtiendose en mi luz. A partir de esto Kristen se convirtió en mi todo y yo lo fui para ella también pues Jan Carlo también fue su amigo.
Kristen y yo nos convertimos en mejores amigas, hacíamos todo juntas aunque no nos podíamos tocar pues nos podíamos contagiar de la enfermedad de la otra y si eso pasaba podía matarnos más rápido de lo que ya nos estaba matando nuestras enfermedades. Nuestra amistad fue la relación más fuerte de todos los tiempos a pesar de la "distancia", aprendí a amarla y crecimos hasta que las circunstancias nos dejaron.
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No Me Hables de COVID-19
Short StoryNo es la misma historia de COVID-19 que te han contado.