Merci, amie.
Adrien.
-Oh, está muy bien. Eso me da aún más alegría - digo. Trato de recordar la cara de Pierre. Rubio, pelo lacio, ojos castaños. En aquel tiempo un poco más bajo que yo. No tengo idea de cómo sea su estatura ahora.
-Gracias, Adrien- responde ella, mirándome. Yo levanto la taza de café a manera de brindis, quizá exagerando demasiado.
-Prego- suelto. Adriana sonríe al escucharme usando su idioma natal.
-Vas en serio con eso de permanecer en Italia, no?
-Muy en serio- la miro- quiero dejar todos los escándalos atrás, quiero que la gente, la prensa, todos..me vean como me veían cuando empecé.
-A que te refieres?- dice, haciéndose la tonta. Cuando de ello no tiene un pelo. No es secreto para nadie que salí del PSG con problemas y tuve disgustos fuertes con el entrenador de la selección francesa.
-A los altibajos de mi carrera.
-A mí me ha parecido que tu carrera va bien- toma otro sorbo de café y hace una sonrisa cínica. Quiere provocarme, la conozco.
-Por que lo dices?
-Siempre sales sonriendo en la prensa, muy feliz con tus novias- habla, aunque sigue sonriendo, percibo algo en su voz...celos?
-Eso no tiene nada que ver , y no son mis novias, son citas, amigas.
-No que era yo tu única amiga?
-Adriana, el papel de tontita no te va- digo, colmado de paciencia. Ella suelta una carcajada, sus labios rosas en forma de corazón y sus ojos semi cerrados por la risa.
-Ahora me insultas, Rabiot? Tienes años sin verme y lo más lindo que se te ocurre es llamarme "tonta" obviamente no es novedad, alguna vez me llamaste "aburrida"- me guiña un ojo. No se porque disfruta tratándome así.
-Jamás lo he hecho y lo sabes. Nunca a ti- le digo.
-Está bien, tienes razón, quizá estoy exagerando porque estoy demasiado sentida...tenía mucho tiempo sin saber de ti!
-Lo se y lo siento, Adriana- hablo con toda la sinceridad.
-Bah, no importa- ella se encoge de hombros, siempre le disgusta bajar la guardia. Pero esos ojos moviéndose para todos lados, ese beber café con rapidez, esa rodilla moviéndose con nerviosismo. Le importa, mucho.
-Y pues, me da gusto verte, me encanta saber de que tus libros aunque sea solo por las redes sociales- dejo ver un poco de reproche, ella no es la única que lo siente. Pero la diferencia es que su rostro no parece sentirlo. Sabe que también me ha ignorado, a mí, al amigo de la infancia, al niño de al lado.A su primer beso.
15 años antes.
-Me está apuntando a mi!- Celeste, la amiga prima española de Adriana se señalaba a sí misma. Sus rizos rubios moviéndose con el viento de la tarde veraniega en Saint-Maurice.
-No es cierto- Ana, la mejor amiga de Adriana negó, muy convencida, con su voz ronca y autoritaria- está apuntando a Adriana!
-Es cierto- Adrien subió la mirada verdiazul hasta los ojos cafés de su mejor amiga. Ella también lo miró y el color carmín tiñó sus mejillas.
-Sí, lo es- respondió.
-A mí!- insistía Celeste, quien a todas luces ya había dicho dos días antes que estaba enamorada de Adrien.
-Ni hablar, se deben besar por cinco segundos-
-Besar, besar?- preguntó Pierre.
-De lengua.
-No!- se quejó Adriana- de lengua no...- dijo. Adrien la miró decepcionado, quizá no era para tanto, ambos eran muy pequeños aún.
-Como sea- siguió Anna- pero cinco segundos...listos?- la chica subió los dedos para empezar a contar. Adrien y Adriana se pusieron de pie y se colocaron uno frente al otro. Los ojos verdes de Adrien brillaban con la última luz del día y Adriana sentía que las manos le temblaban.
-adelante!- indicó Ana. En ese momento Adrien agacho la cara buscando los labios de su mejor amiga, ella sintió el cabello de Adrien en su rostro y alzó los labios que él encontró de inmediato.
-Uno!- gritó Ana. Los demás vitorearon cuando los dos amigos unieron sus bocas- Dos!- siguió ella. Adriana sintió la boca de su amigo en la suya y de milagro el corazón no se salió de su pecho- tres!- Ana continuó el conteo de segundos. Adrien puso la mano en la mejilla de Adriana sin saber por qué lo hacía- cuatro! - ella abrió un poco la boca y apenas sintió el roce de la lengua de su mejor amigo- cinco!- Adrien escuchó a Ana pero decidió ignorarla. Puso su otra mano en la otra mejilla de Adriana y trató de abrir su boca con la lengua, ella accedió y quiso que Francia y el mundo desaparecieran .
A los siete segundos, Adrien se quitó.Actualidad.
-Quiero pedirte un favor, Adriana- digo al fin, levantando la mano para ordenar un segundo café.
-Claro...- ella suspira- ya me lo parecía. Tenía que haber un favor detrás de tantas ganas de vernos.
-No seas cruel Adriana.
-Cruel? Yo? Por Dios Adrien, así eres tú. No sería la primera vez- dice mirándome fijamente.13 años antes.
-Te gustó mi gol?- Adrien se acercó corriendo a la grada para hablar con su amiga durante el medio tiempo.
-Mucho! Como puedes hacer eso? Es decir, como te sostienes en el aire, Adrien?- preguntó ella, a su tierna edad adolescente, sin esconder la emoción.
-Es fácil, después te enseño- Adrien miró hacia los costados del campo- oye, te puedo pedir un favor?
-Un favor?
-Es algo pequeño y yo estoy en el partido, sino lo haría .
-Que es?
-El equipo de las chicas está saliendo en aquella cancha- el muchacho señaló- podrías conseguirme el número de Jeanine? Es una morena , alta y de ojos azules. Por favor?
-Para eso me invitaste a tu partido?- la voz de Adriana sonaba entre decepcionada y molestia. El joven futbolista la miró, dándose cuenta de su error.
-Claro que no! Es sólo que se me ocurrió...- dijo, poniéndose rojo como un tomate, ya sin saber dónde meter el rostro.Actualidad.
-Adriana, no digas esas cosas, me haces sentir como el peor amigo del mundo- me quito el cabello del rostro, como si quisiera quitar el malestar que siento por sus palabras.
-Qué favor?- pregunta, en sus ojos veo que la curiosidad puede más que su orgullo.
-Hay una cena de bienvenida que la Juventus prepara para recibir a los refuerzos... es algo privado y sin prensa, algo muy formal y exclusivo se podría decir- empiezo.
-Entiendo- ella bebe todo su café, ya frío- quieres que te diga si conozco a alguien con quien puedas ir.
-No- bueno, esta mujer es tonta?- No, quiero que vayas conmigo.
-Yo?- se ríe- ahh, per favore, Adrien, tú eres... y yo... además , no puedo salir con alguien, te acabo de informar que tengo pareja.
-No es una cita, sino un compromiso importante y me gustaría que me acompañara alguien en quien confío y a quien quiero.
-Adrien...
-No te cuesta nada.
-No lo se- se recarga en el respaldo, mirando hacia afuera.
-Por que no lo sabes?
-Yo no quiero ser catalogada como otra amiguita tuya, como las que han salido en esos tabloides.
-No irá nadie de la prensa . Es algo privado y además, me vendría bien alguien que supiera italiano.
-Ah, ahí está el móvil de tu interés.
-Adriana...- insisto. Ella me mira con reserva. Quizá tiene algo de razón. Pero también es mi amiga y quiero que volvamos a ser los mismos de antes. No quiero estar solo en Turín, quiero sentirme bien aquí y ella sabe que es parte importante de mi vida.
-Está bien, ragazzo pazzo- me mira y pone una de sus manos pequeñas y delgadas sobre la mía- por los viejos tiempos.
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Merci, amie.
RomanceAdriana Fontana es la mejor amiga de Adrien Rabiot. Se conocen desde los cinco años, y ella ha estado en la vida del futbolista francés desde antes de que el se volviera una estrella internacional. Ambos llevan el mismo nombre pero no los mismos sen...