-Mami, ¿Que son las estrellas?- pregunto el pequeño de ojos esmeralda a su madre.
Lauren había decidido pasar su dia libre con su pequeño Cameron, después de una hora de dibujos a creyon y de dos horas haciendo pasteles tan buenos como los de la tía Ally, fallando el intento ya que nadie puede hacer pasteles tan buenos como los de Ally. Estaban sentados sobre el césped del jardín trasero el pequeño sobre el pecho de su madre mientras ella lo rodeaba por los hombros con su brazo.
-Bueno, hay tres teorías sobre que son las estrellas, mi amor- le responde Lauren.
-¿Y cuales son esas?
-La primera es la teoría científica es sobre que las estrellas son un objeto astronómico que brilla con luz propia y que esa muy muy lejos , así estés lo mas cerca del cielo no vas a estar ni cerca de ellas- Dice Lauren sonando lo mas científica posible.
-¿La segunda?
-Esa es la de los creyentes, es sobre que cada ser querido que se va, que pasa a mejor vida, se va allá arriba a cuidarte por la eternidad de tus días.
-Y por que hay tantas personas allá arriba si yo apenas tengo estos- dijo subiendo sus 6 deditos- no conozco a tantas personas.
-Porque, antes de que tu nacieras estas personas ya sabían que tu venias y desde antes ya te querían, incluso antes de que yo naciera- Cameron se quedo pensando un tiempo y pregunto.
-Y ¿Cuál es la ultima teoría?
-Esa teoría es la mía- dijo Lauren con una sonrisa.
-Y ¿Como dice?- dijo Cameron con un bostezo.
Justo en el momento cuando Lauren estaba por explicar su teoría una castaña estaba entrando por la puerta mirándolos con ternura, pero sin querer arruinar el momento decidió en sentarse en el peldaño para escuchar la conversación de su esposa e hijo.
-Bueno- comenzó Lauren- había una vez una pequeña pero muy poderosa luciérnaga, digo poderosa porque era de toda su familia la que brillaba mas. Esta luciérnaga era muy rebelde, ella quería salir a conocer el mundo, pero sus padre le decían que todavía era muy joven, ella como no quería decepcionar a su familia dejo de hablar y de pensar sobre el tema, un día cuando cumplió la mayoría de edad decidió dejar de esconderse y decirle a sus padres que ya era grande, capaz de hacer lo que sea, sus padres le dieron una condición la cual era acompañarla en todo momento hasta que encotrara al amor de su vida-Lauren tenia una sonrisa en rostro mientras contaba- esa noche cuando salió, se dio cuenta de una gran bola blanca sobre ella, le fue a pregunta a su padre que era eso, su padre dijo que era un misterio, una belleza única y sin nombre, la luciérnaga muerta de la curiosidad decidió salir cada noche a ver a la gran bola misteriosa, con el tiempo se dio cuanta que esta cambiaba cada día de tamaño y de luz y con el paso de los días la pequeña luciérnaga se fue enamorando de la misteriosa bola- la ojiverde se rió por lo bajo y la castaña a pocos pasos tenia una sonrisa en la cara- era gracioso ya que no la conocía, pero decidió y por ella, le dijo a sus padres que al fin ya se había enamorado, ellos al principio estaban extrañados ya que ni conocía a su amor pero luego se dieron cuenta de lo que sentía su hija y la dejaron ir tras su amor. La luciérnaga fue por la gran bola que se había robado su corazón y cuando al fin llego a ella esta le dijo al fin su nombre- Lauren sonrió con el recuerdo de cuando Camila se presentó- la gigante bola se llamaba "Luna", la luciérnaga hizo todo lo posible para enamorar a la Luna, lo cual le costo mucho ya que era bastante exigente- Camila sonrió mientras asentía suavemente- pero al final la conquistó, las dos estaban enamoradas perdidamente la una de la otra y decidieron dar un paso mas a la relación, tuvieron un hijo, en realidad tuvieron muchos hijos, los hijos son las estrellas- Lauren bajo un poco la cara para ver a su hijo que ya estaba dormido, ella sonrió y le dio dos besos en la frente, para después volver a mirar al cielo.
-Donde se encuentra la luciérnaga ahorita?- dijo Camila sorprendiendo a Lauren que sonrio al verla acostarse al lado suyo entre sus brazos.
-La luciérnaga es la estrella mas brillante que puedas ver, unos le llaman bola de fuego, otros le llaman sol- dijo volteándose a ver a su esposa quien depósito un beso en sus labios.
-Quieres ser mi luna?- pregunto la castaña abrazando la cintura de su mujer mientras miraba el cielo.
-Solo si tu eres mi sol- propuso Lauren mirando a su castaña.
-Siempre- Camila se volteo a mirar a lauren con una sonrisa la cual Lauren le devolvió.
Se quedaron abrazadas un tiempo hasta que decidieron subir a Cameron a su habitación y ellas a la suya. Después de dejar a Cameron arropado y cómodo en su cama Lauren fue a su cuarto para encontrarse con una Camila ya cambiada y acostada en su lado de la cama esperándola. Lauren sonrió mientras se acomodaba tras su esposa con una mano en su cintura entrelazándola con la de Camila.
-¿Amor?- dijo Camila rogando que Lauren siguiera despierta.
-¿Que?- dijo una casi dormida lauren.
-Estoy embarazada.