Mensaje de voz.

21 2 0
                                    

Al final se hizo muy tarde y todos estaban muy ebrios, creo que yo igual, la verdad me sentía bien. No aprecia que todo daba vueltas solo se sentía como si algo que estaba a metros de mi se acercará y alejará lentamente.

Sam: ah Sido un placer amigos, mi chófer está afuera -estaba peor que yo, me dió un beso en la mejilla, casi se tiró sobre los chicos mientras hacía lo mismo

Todas las amigas de Sam se despidieron y la siguieron. Lenard igual se fue y ofreció llevar a Will.

Tu: debería llamar a casa -suspire- en intenté enfocar mi vista- me veo bien, para llegar a casa ¿No? -mire a Kendall, él se rió inmediatamente

Kendall: para nada, a menos que quieras que a tu mamá le de un infarto -bufé

Tu: yo me siento bien -le hice ojitos

Kendall: te diré esto, esperaremos una hora, llamaré a tu madre y diré que es muy tarde para que vayas a casa, te puedes quedar aquí

Tu: eso... Eso no suena mal, tengo frío ¿No tienes frío?

Kendall: ven, vayamos arriba, te prestaré una pijama de mi madre, ellos llegarán en cualquier momento, diremos que te dormiste

Me levanté e inmediatamente el mundo se cayó, o más bien creo que fui yo, solo escuchaba las risas de Kendall mientras me levantaba y ayudaba a caminar. Podría jurar que no recuerdo cuando llegamos a la habitación de huéspedes.

Tu: que bonita cama -comencé a sentir sueño

Kendall: ¿Cuando fue la última vez que tomaste?

Tu: ¿Cuando fue la última vez que tome? -me puse a pensar- deja mi recuerdo -en mi mente hablaba totalmente bien- creo que nunca

Kendall: está bien, no debí dejar que tomarás tanto, te traeré un café

Tu: claro, en una taza rosa, por favor -le sonreí

Kendall; por supuesto -salió de la habitación

Tu: una taza rosa, una cama rosa -comencé a ver los muebles de la habitación- una lámpara, un espejo, un sillón -me reí- un teléfono -lo mire- un teléfono -me levanté y me tire en el sillón, tome el teléfono y lo descolgué- un teléfono, teléfono, teléfono -volví a reírme- no, ____, estás mal, no deberías marcarle a nadie.... mucho menos a... -comencé a sentirme triste de nuevo, pensar en él

Incluso con alcohol en mi sistema sabía su número, ambos, el de su casa, el de su celular, era como si estuvieran tatuados en mi cerebro, ni siquiera eso podía olvidar.

Mire a la puerta esperando que Kendall no viniera y volví al teléfono, marque uno de los números que giraba en mi mente. Sonaba y sonaba pero nadie respondía, no era muy tarde ¿O si? Aunque nadie respondió, la voz de la madre de Logan me dijo que dejara un mensaje.

"Somos la familia Henderson, ahora no podemos contestar, pero deja un mensaje"

Tu; ¿Un mensaje? ¿Un mensaje? -repetía- ¿Debería decir hola? -me reí- ¿Cómo le digo hola alguien que me partió el corazón? -yo misma me causaba gracia- pues hola, no sé si si escuches el mensaje, marque los números que me venían a mente, todo en mi mente es sobre ti... -me quedé callada un rato, quizá esperando que hablara- Entre a Brown -sentí el nudo en mi garganta- célebre con mis viejos amigos y me la pasé bien -me salieron unas lágrimas- y por más que intento no sales de mi mente, ni siquiera el alcohol puede borrarte de mi... Aún espero volver a escuchar tu voz, sueño con volver a besarte -comencé a llorar- quisiera no amarte, más de lo que quiero que me ames, porque todo lo que siento por ti me consume, siento como si muriera -mi nudo en la garganta me hizo imposible seguir- perdón, no debería decir todo esto, mis palabras no importan, ojalá no lo escuches, y si lo escucha el señor o la señora Henderson, que pena -reí un poco- lo lamento

Kendall: ¿Con quién hablabas? -entro con el café y una pijama

Tu: adiós -colgué- creo que marque al azar, ni siquiera me contestaron -me reí, pero seguía con lágrimas en los ojos. Dejo la pijama en la cama y el café en la mesa de noche y se me acercó

Kendall: ¿Todo está bien? -se arrodilló junto a mí y me miró, por un momento no pude mentirle

Tu: no -mis ojos volvieron a abrirse y me solté en él, lo abrace y llore como quería hace tanto, estuvimos así un momento hasta que me calme un poco y el me aparto.

Kendall: Ven, te llevaré a la cama -me ayudo a levantar y me acostó- toma -se sentó a mi lado y me dio la taza en las manos- puedes contarme lo que quieras -llevo su mano a mi rostro y acomodo algunos mechones detrás de mi oreja

Tu: estoy bien -limpio más lágrimas intentaban resbalarse por mis mejillas

Kendall: claro que no -nos mirábamos a los ojos- Esto es por un chico ¿No es así? -corte la mirada aora observar el café, creo que eso le dió una respuesta- justo es eso ¿Quien es él?

Tu; solo un chico que no me quiere -me alce de hombros

Kendall: debe estar loco -lo dijo con un tono, como si de verdad fuera real que alguien tendría que estar mal mentalmente para no quererme

Tu: la que está loca soy yo, lo amo demasiado -solloce- y de verdad creí que me quería, aunque sea un poco

Kendall: debe dolerte mucho, creo que yo jamás he estado enamorado, pero no imagino el dolor que debe ser estarlo y no ser correspondido

Tu; como si te arrancarán el corazón y lo cortaran un millón de veces

Kendall: ¿Cuál es su nombre? -lo mire, no iba a decírselo- está bien, no importa quien sea, pronto lo vas a olvidar, poco a poco ya verás, conocerás a tu verdadero amor -me sonrió

Tu: muchas gracias -tome del café que ya estaba un poco tibio

Kendall: de nada -se acerco y me dió un beso en el cachete para luego levantarse e irse, lo detuve

Tu: ¿Podrías... Podrías quedarte conmigo? -miró la cama y luego a mi

Kendall: no creo que sea apropiado

Tu: solo hasta que me duerma, por favor

Kendall: está bien -asintió- pero ponte la pijama mientras llamo a tu madre

Tu: gracias -me sentía aliviada

Academia para señoritas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora