In my life, I love you more || Ziam.

Parte única.

-10 de septiembre de 2001-

—¿Es tan necesario que vayas?—se quejaba el moreno, sentándose en la mesada de la cocina.

El ojimiel sonrío—Es necesario para la empresa.

—Es la empresa de tu padre y tu no quieres trabajar de eso Liam, ¿por qué solo no se lo dices?—bufó Zayn, rodando los ojos.

Liam lo miró—Se va a morir Zayn, solo quiero darle el gusto, no quiere decir que tome su puesto.

—Pero, pero, es nuestro aniversario—se excusó Zayn, triste.

Tenía razón, era su aniversario. Llevaban como novios cinco años, y Zayn había encontrado el regalo de Liam para él. Un anillo de compromiso y no quería esperar para tenerlo en su dedo. Y sabía que Liam querría hacerlo especial, y no se lo daría a primera hora de la mañana. El quería pasar el resto del día de mañana, el resto de su vida con Liam. Y no quería esperar para mañana, pero no quería lastimar los sentimientos del Payne. Se tragaría su orgullo y esperaría, solo por él.

Liam se acerco a él—Lo se amor, a mas tardar para la tarde volveré. Sabes como es el tráfico y no creo que tardaré.

Zayn lo miró—¿Lo prometes?.

—Lo prometo—había dicho Liam, antes de besar dulcemente al chico que estaba frente a él.

Zayn envolvió sus brazos en el cuello de Liam, fundiéndose en un abrazo. Liam no tardó en alzarlo, Zayn no tardó en susurrarle que quería que le haga el amor. Liam no tardó en obedecerlo, complacido como Zayn se entregaba a él, sin miedo.

Sin miedo.

***

11 de septiembre del 2001.

Zayn se quejó, mirando la hora 08:32. Suspiró recostándose en el mostrador donde trabajaba, una pequeña cafetería de Nueva York. Miró su celular otra vez, esperando la llamada de Liam. Estaba furioso, Liam se había ido antes de que él despertará a World Trade Center (Torres Gemelas). Por mas que Liam le haya dejado el desayuno en la cama, con una romántica dedicatoria, no compensaba el hecho de que no lo había saludado. Y eso que no era mucho la hora de diferencia en la que se habían levantado los dos.

Su celular sonó a las 10.26 en punto, sobresaltándolo al notar que era un número desconocido, un número fijo.
Con el ceño fruncido, contesto:

—¿Hola?—había preguntado Zayn, yéndose a la parte de atrás de la pequeña cafetería.

Liam suspiró del otro lado—Dios Zayn, yo...

—¿Liam? ¿Por qué me llamas de este número? No te escucho, ¿qué son esos gritos?—preguntaba Zayn, tapándose su otro oído, escuchaba apenas la voz de Liam.

—Mi celular quedo sin batería, estoy en la recepción, dejando la nota de que me retiro. La junta se suspendió, iré a casa y prepararé la cena—anunciaba Liam, gritando, ignorando.

Zayn asintió—Que bueno, veré si puedo salir mas tarde. ¿Liam que mierda sucede? ¿Dónde estás?.

—No es necesario amor, nos vemos cuando salgas—decía Lia,

Zayn negó—Liam yo quiero, escuchame...

—Shh—dijo Liam callándolo.

El moreno sintió un escalofrío, escucho un fuerte estruendo, seguido por más gritos. Y solo se preocupó por Liam.

—Bien, te amo Liam—balbuceó el moreno, temblando.

—Y yo a ti Za...

Y la comunicación se cortó, justo en el momento que el moreno levantó la mirada. Y simplemente tembló, todo su cuerpo tembló, logrando que el celular cayera al piso. Sintió las lagrimas acumulándose en sus ojos, la desesperación creciendo en él. Frente a él, se encontraba una pequeña televisión, en el canal de noticias.
Y Zayn fue testigo del avión chocando contra la segunda torre gemela. Fue testigo de aquél trágico derrumbe, del humo saliendo de aquellas torres. 
Y solo pensó en Liam, su Liam.

***

Los atentados de aquél 11 de septiembre de 2001 causaron más de 6.000 heridos, la muerte de 2.973 personas y la desaparición de otras 24, resultando muertos igualmente los 19 terroristas.

Zayn volvió a vivir, cuando le dijeron que uno de los 6.000 heridos era Liam. Y el no pudo imaginar la suerte que tenía, y el no pudo imaginar su vida sin Liam. 
Se encontraba en el hospital principal de Boston, habían mandado a Liam ahí y hace tres días que no despertaba. Parte de los vidrios de una ventana había atravesado a Liam, rozando a su pulmón derecho. Y no podían determinar si quedaba paralítico o no hasta que despertara. El moreno solo quería que la razón de su existencia despertará, que le diga que lo amaba, que no lo dejaría.

Liam se levantó a la semana, desorientado y muy adolorido. En el momento que Zayn lo vio, lo atrapo en un abrazo con fuerza, llorando en el cuello de Liam.
Y Zayn solo se tranquilizo cuando Liam le susurró que ya todo había acabado, que lo amaba.
Zayn se separó, contemplando la gran herida, envuelta por una gran venda, desde su pecho derecho hasta por debajo de su hombro derecho. Tomo a Liam del rostro, observando la leve cortada que tenía desde la mejilla izquierda hasta la barbilla. De su ojo derecho morado y su nariz. Y Liam lo beso, sacándolo de sus pensamientos.

Al separarse, Zayn le susurró:

—Necesito que camines, solo un poco, para mí Li—pidió Zayn, dulcemente, secando sus lágrimas.

Liam lo observo, callado. Se tomó unos segundos, para enderezarse. Cuando sus pies tocaron el frío piso, gimió de dolor. Zayn quiso acercarse, pero Liam se lo impidió. Respiró hondo, antes de pararse. Camino lentamente hasta la puerta, para luego girarse hacía el moreno, con una sonrisa. Zayn llorando se acerco a él, abrazándolo.

—Te amo tanto Liam. ¿Me amas?—preguntó Zayn, levantando la cabeza, mordiendo su labio inferior.

Liam lo tomó de las mejillas—Te amo, más de lo que te imaginas Zayn.

Zayn sonrío, uniendo sus labios. En un beso llenó de pasión, necesidad y amor. 

—Y si, si quiero—respondió Zayn, relamiéndose sus labios al separarse.

Liam, lo seguía abrazando de la cintura, frunció el ceño y preguntó:

—¿Qué quieres amor?—preguntó Liam.

Zayn sonrío—Casarme contigo.

Liam se sorprendió, buscando con la mirada su ropa por aquella habitación blanca. Ya que la sortija, estaba en el bolsillo de su saco aquél día. Zayn hizo que Liam lo mirará, tomándolo de la mandíbula.

—Encontraron el anillo, algo obviamente magullado y sucio. La chica de la joyería dice que te dará otro gratis—decía Zayn, sonriendo.

Liam sonrío—¿Lo tenías todo pensado, eh?.

—Tengo pensado, mi vida contigo—contestó Zayn, mirándolo.

El castaño sonrío antes de juntar sus labios con los del moreno, feliz.
Porque en la vida de Liam, él amaba más a Zayn, por sobre toda las cosas.