Santiago.
Maneje durante unos minutos. Me valía hasta el trabajo.
Ya me sentía perdido. Y sin saber me pare al frente del lugar donde descubrí que Lili bailaba y quien sabe que mas cochinadas hacia.
Quería arrancarme el corazón al sentir otra vez esa sensación de que el mundo se caía ante mis pies.
Por puro masoquismo entre, tal vez necesitaba distraerme con alguna chica. Aunque fuera muy temprano para eso.
El lugar era aun mas oscuro de lo que lo recordaba. No había casi personas, tal vez porque a penas eran las 3:30 de la tarde.
Me senté en una mesa y vi como las chicas pasabas con sus vestidos cortos cerca de sus clientes.
Me dieron nauseas, solo de pensar que Lili tal vez hacia esto.
Una chica cabello negro se me acerco.
–Hola guapo, en que te podemos ayudar?.- pregunto.
Le pregunte cuanto por su servicios. La chica me acaricio la barba y se me sentó en las piernas.
Estaba muy cerca de mi, su respiración a cigarros me recordó a Lara.
Pero Lara no olía de esa manera. Su olor era muy particular, a perfume con sabor a menta.
POR QUE ESTABA PENSANDO EN LARA?
Sacudí la cabeza. Lara era en lo menos que tenia que pasar por mi cabeza. La odiaba mas que cualquier otra cosa.
La chica de cabello negro me tomo de la mano y me llevo a unas habitaciones apartadas.
Me comenzó a besar el cuello.
–Solo déjate llevar guapo.- dijo.
Entonces la detuve. Las ganas de vomitar se hicieron mas fuertes. No podía hacerlo.
Estaba asqueado, nunca en mi vida esto me había afectado. Pero hoy si, hoy solo no quería nada de esto.
Salí rápidamente de ahí y me monte en el carro.
Era un idiota en estos momentos. Un idiota vulnerable.
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Aléjate o déjate llevar
Novela JuvenilLara y Santiago, muy diferentes pero al mismo tiempo tan iguales, con las mismas ganas de comerse al mundo. Lara es una chica fuera de lo común, desde su aspecto hasta su personalidad ruda y fuerte, chocara con Santiago al demostrar de verdad que un...