Academia para señoritas

Logan y la llamada

Narra Logan

Yo no sentía que tuviera una deuda con nadie y menos que alguien la tuviera conmigo, pero la señorita Mariel parecía sentirse así. Se hizo notar preocupada por mi estado, mental y físicamente. Quise convencerla de que estaba bien, pero no pude engañar a una mujer que había dedicado su vida a enseñar a adolescentes, así que para ella fue fácil examinarme.

SrtaMariel: espero que podamos comer el próximo fin de semana -me guió a la puerta

Logan: ya veremos -no sabía si estaba bien seguir viniendo, aunque no la pasaba mal con su compañía.

Cuando estábamos a punto de llegar a la puerta una chica bajo las escaleras y se quedó estática al verme, era una de las compañeras de ____.

SrtaMariel: nos vemos Logan -abrió la puerta, sin dejar de tener contacto visual con la chica, salí.

Después mire hacia mi casa ¿Quería entrar ahí de nuevo? Realmente no, antes no tenía ganas de salir, pero ahora ya estaba afuera.

No tenía dinero, no tenía ni siquiera ganas de dar un paso, pero le obligué a caminar lejos de ahí. Caminé un buen rato, sin pensar en nada, solo caminaba y veía a la gente.

Vi a personas enamoradas caminando por la calle, familias, me di cuenta de que había gente tan sola, como yo, pero al menos ellos despertarían mañana e irían a un trabajo, a su escuela, todos harían algo con su vida y yo no.

Seguía sin tener ganas de regresar a casa, encontré un parque y me senté en las bancas, observaba ala gente de ahí, se veían felices ¿Realmente lo eran? Y si fingían ¿Cómo lo hacían?

No consideraba que antes fuera una persona infeliz o triste, tampoco me consideraba feliz, creo que era algo muy neutro, quise recordar algún momento en el que me haya sentido contento, que no fuera en la escuela, que no fuera por haber hecho algún chiste con mis viejos amigos, que no fuera por haberme acostado con alguna chica: no lo había.

Pero recordé a ____ y me di cuenta, por primera vez que ella me ponía feliz cuando la veía llegar, cuando dormíamos juntos, el simple hecho de tenerla entre mis brazos, ni siquiera cuando hacíamos alguna cosa sexual, el solo hecho de que estuviera conmigo, que me mirara, me ponía feliz. Era lo único en mi vida que me brindaba alegría y ya no lo tenía.

Yo sabía que no era por no tener una educación o un plan para el futuro, así que tuviera una maestría, un buen trabajo, no podía tener a ____ y salvar a su familia. Así estuviera a la altura de una niña como ella, sus problemas económicos la ataban a los Schmidt.

Sentía que tenía que odiar a alguien, alguien que no fuera yo, caí en cuenta que tampoco podía odiar a un chico que ni siquiera conocía o a su familia, todo era culpa de la familia de ___, de su padre, si solo hubiera hecho bien su trabajo o hubiera aceptado que ya no lo tenía todo, en vez de vender a su hija.

El tiempo se me fue, incluso chao la noche, creo que estaba lejos de casa, no podía pagar un taxi así que mi única opción fue volver caminando

Llegué casi a las 10, mis padres ya estaban ahí, cuando entre mi madre iba subiendo las escaleras, me miró, no me dijo nada solo siguió su camino. Fui a la cocina, había un sándwich preparado, lo tome y me fui al comedor.

La inmensidad de ese comedor me hacía sentir aún más solo, ni siquiera sentía que tuviera a mis padres.

Termine mi sandwich y me quedé ahí, sentado, sin hacer nada, por al menos una hora o eso sentí que pasó. Me asusté un poco cuando escuché sonar el teléfono, no quería contestar, quien quiera que fuera, no le iba a contestar.

De nuevo, la llamada muy insistente, pero permanecí sentado, hasta que me harté, me levanté para contestar y colgar inmediatamente, pero justo en ese momento entro a buzón, escuché el mensaje que mi madre había grabado, inmediatamente escuché su voz.

Tu; ¿Un mensaje? ¿Un mensaje? -repetía, me quedé estático, con el brazo extendido sobre el aparato- ¿Debería decir hola? -se rió, sonaba extraña- ¿Cómo le digo hola alguien que me partió el corazón? -me sentí mal, podía levantar el teléfono y contestar o simplemente escucharla sin que lo supiera- pues hola, no sé si si escuches el mensaje -lo escucho, quería decirle- marque los números que me venían a mente, todo en mi mente es sobre ti... -hubo un silencio, mi corazón se partió, aún más- Entre a Brown -note su voz diferente, triste, mis ojos se cristalizaron- célebre con mis viejos amigos y me la pasé bien -me senté en el recarga brazos del sillón- y por más que intento no sales de mi mente...

Logan: ni tu de la mía, mi amor

Tu: ni siquiera el alcohol puede borrarte de mi... Aún espero volver a escuchar tu voz, sueño con volver a besarte -comenzó a llorar y yo igual- quisiera no amarte, más de lo que quiero que me ames -yo quisiera poder estar Contigo- porque todo lo que siento por ti me consume, siento como si muriera -se quedo callada- perdón, no debería decir todo esto, mis palabras no importan, ojalá no lo escuches, y si lo escucha el señor o la señora Henderson, que pena -se rió, me dió un poco de vida escucharla reír- lo lamento

X: ¿Con quién hablabas? -escuche detrás

Tu: adiós -escuche que puso el teléfono en su lugar, pero no colgó, antes de que se cortará el mensaje levanté el teléfono- creo que marque al azar, ni siquiera me contestaron -incluso había puesto el altavoz ¿Era un error?

X: ¿Todo está bien? -Era el chico ¿No? Supongo que sí era el

Tu: no -volvia a llorar, me dolía demasiado escucharla y no poder decirle que estaba aquí..

Kendall: Ven, te llevaré a la cama -¿Cómo que a la cama?- toma, puedes contarme lo que quieras -había grandes silencios

Tu: estoy bien -yo sabía que no era cierto 

Kendall: claro que no, esto es por un chico ¿No es así? -no estaría mal por mí sí el no existiera- justo es eso ¿Quien es él?

Tu; solo un chico que no me quiere -si supieras cuánto te amo en realidad

Kendall: debe estar loco -lo estaba, estaba loco por ella y por hacer lo que creí mejor. 

Tu: la que está loca soy yo, lo amo demasiado -sollozó, cada vez que la escuchaba así me dolía, me hacía querer morir, no sabía cuánto la amaba, sabía que era mucho, pero no lograba creer que tanto- y de verdad creí que me quería, aunque sea un poco -tuve que morder mi puño para no hablar, para no decirle que la amaba más que a mí propia vida

Kendall: debe dolerte mucho, creo que yo jamás he estado enamorado, pero no imagino el dolor que debe ser estarlo y no ser correspondido -era aún peor ser correspondido, pero que la vida te obligué a no estar juntos

Tu; como si te arrancarán el corazón y lo cortaran un millón de veces -era peor que eso

Kendall: ¿Cuál es su nombre? -ella se mantuvo callada- está bien, no importa quien sea, pronto lo vas a olvidar, poco a poco ya verás, conocerás a tu verdadero amor -y de verdad espero que sea así, quiero que me olvidé y logré ser feliz

Tu: muchas gracias

Kendall: de nada

Tu: ¿Podrías... Podrías quedarte conmigo? 

Kendall: no creo que sea apropiado

Tu: solo hasta que me duerma, por favor

Kendall: está bien -enfurecí y corte la llamada.

Poco a poco tendrían que ver, qué estarían juntos y parecía que no era difícil para ellos.

Ella no era feliz, pero eso era mi culpa, cuando me olvide, cuando esté lejos y ya no me ame, será feliz, estoy seguro.