Dónde todo comenzó

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Es un jueves como cualquier otro, son las   5:30 AM y me levanto como de costumbre para organizarme e ir al colegio con algo de prisa, porque Oh rayos, voy tarde de nuevo a pesar de vivir a 5 calles, no importa, de cualquier forma siempre entro justo antes de que cierren la reja de entrada (sí, como en la cárcel), como sea, entro y tiro un saludo al aire, no me mata ser un poco descortés ya que en realidad no les agrado mucho a mis compañeras, solo una me saluda con un vago: -Hola Lex. Estudio, por si no es deducible aún, en un colegio femenino que por cómico que parezca, está más al pendiente de que sus niñas no sean lesbianas que del qué aprenderán para el futuro. No me malentiendan, hay profesores que sí se interesan, por el aprendizaje de sus alumnas y por darnos instrumentos para afrontar la vida fuera de la car... institución.

Volviendo al punto, mi mejor amigo es mi teléfono y los audífonos que con disimulo me pongo en cada clase para evitar sentir el bullicio de mis compañeras, a las que aún estando en último grado no logro acostumbrarme. El día se torna fuera del ambiente cotidiano cuando entran dos chicos a promocionar un evento que habrá en Semana Santa, en una de las Iglesias de la ciudad, así que con folleto en mano, llego a casa y le pido permiso a mi madre para ir junto a mi novio, el cual tras dos días de ser su esclava y limpiar toda la casa me concede. Mi novio se llama Tom Ellis... Nah te creas, no soy rayita por desgracia, aunque ojalá mi novio fuera Tom papito Ellis; nah, mi novio se llama Matt Wilson, llevamos 2 años junto y de verdad, siento que podría casarme con él, es listo, tímido, callado y cuando quiere, bastante divertido... Solo hay un pero, que podemos subdividir en varios: 1. No le agrada a NINGUNO de mis amigos, 2. En ocasiones me deja plantada y 3. Me miente, pero solo a veces y hasta donde sé, por una buena causa.

Olvidando el hecho de que solo mi familia y yo lo queremos, yo sé que el me ama, cuando veo sus ojos me lo dice sinceramente y yo le creo, ¿quién no le creería a unos ojos que te miran y leen hasta tu alma con amor? Bueno, el punto es que Matt dijo que me acompañaría al evento, y cuando llegó la hora de ir, me tuve que ir sola porque me dijo:
- Bebé, no te puedo acompañar desde el principio, mi amiga Beth tuvo un problema con la moto de su madre y me pidió que la acompañará a ver qué sucedía.- grité al aire y salí de mi casa con la excusa de que mi novio me vería allá, porque sí decía que no iría él, me podía ir olvidando de ir.

Llamé un taxi y al llegar al lugar, ví a dos jóvenes como de mi edad, pensé yo, pero en realidad tenían sólo 14 años y yo me sentí rara con 16 años estando bajo su mando, me dieron mi identificación para el evento así que entro al colegio contiguo a la iglesia, dónde para mí sorpresa hay más de 25 personas. La líder dice de repente:
- Ahora hagan dos círculos, uno más pequeño que el otro y pónganse los de adentro mirando hacia afuera y los de afuera hacia adentro, digan su nombre, edad y algo que les guste del otro y luego pasen con el que sigue hasta volver dónde iniciaron.

Todos obedecemos y realizamos sin chistar la actividad, luego comemos una merienda que en mi opinión fue la mejor parte de este día y nos ponemos de pie de nuevo, aunque como mi día realmente no tiene mucho aprecio por mí, conozco un tipo no muy agradable y un poco arrogante llamado Louis, que me tira en cara que el lleva 3 años, cuando yo solo intentaba hablar con él, así que me vuelvo a encerrar en mi caparazón, hasta que escucho una voz bastante interesante que incluso logra que me quite mis audífonos, es la jodida sonrisa más linda que he visto y me dice que me levante y me sume a la actividad y coño, que lo consigue en menos de un minuto, porque siento que me teletransporté a la maldita fila solo para volver a ver esa sonrisa y esos ojos achinados que me volvieron pedazos solo con verme una vez.

- ¡Oye tú, todo bien?- escucho que me pregunta una chica muy linda, pero no de mala forma, sino porque me había quedado atrás mientras veía la nada y pensaba en todo. - Sí, todo bien, lamento quedarme atrás, ya voy con los demás- le digo lo más simpática que puedo ser, porque realmente me ha caído bien, para variar.
-¿Cuál es tu nombre?- le pregunto un poco tímida, rayos, realmente quiero caerle bien y no se porqué.
- Becca, ¿Y el tuyo?- me responde sin un ápice de incomodidad.
- Alexa, pero puedes decirme Lex. - intento que sienta que quiero una amistad, pero creo que voy pésimo en el intento.
- Pues vale, Lex.



Nota de la autora:
Sé que es corto, pero recién estoy empezando, espero que quien sea que me lea, se una a leer esta aventura.

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⏰ Última actualización: Sep 16, 2020 ⏰

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