Una Sacerdotisa en Twisted Wonderland (EN PAUSA)

Capítulo 25: "El extraño caso de los accidentes casuales"

Una sacerdotisa en Twisted Wonderland

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"El éxito de cualquier trampa reside en su simplicidad fundamental. La trampa invertida, por la naturaleza de su única complicación, debe ser rápida y aún más sencilla."

- Robert Ludlum

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Capítulo 25:

"El extraño caso de los accidentes casuales"

Shiori se encontraba dando una mirada de pura concentración total al décimo libro que había leído en todo el bendito y brillante día.

Durante las dos semanas en que cuidaba y vigilaba a su huerto; al inicio pudo ver que las hierbas medicinales y las de té fueron las primeras en producirse lo cual se podría decirse que fue un gran éxito tanto que hasta estaba segura que el señor Sato estaría orgulloso de ella por el fruto de sus esfuerzos.

La sección de frutas todavía les faltaba desarrollarse para siquiera dar sus primeros frutos, realmente anhelaba volver a probar las granadas y las peras. Sin embargo, pese a la racha de buena suerte en su huerto, poco después habían aparecido lo que parecían ser unas flores moradas que lucían como las lavandas, pero fusionada con convalarias rodeando a todo el huerto. Había buscado en cada texto y párrafo alguna pista sobre dicha flor y a pesar de que eran hermosas no quitaba el hecho de que su mera existencia le era todo un misterio.

- Es inútil. – Suspiró Shiori cerrando el libro de herbología mientras sacaba otro libro negro de bocetos para finalizar los detalles de la flor con el lápiz carboncillo que tenía el vestido de estampado de fresas que tenía puesto en esos momentos. – Ya revisé casi todos los libros sobre plantas y flores, pero ninguna me dice que clase de planta eres. – Les dijo a las plantas mientras cerraba su cuaderno para pararse del césped, tomar la regadera y rociar agua a las plantas. – Quizás debería ir a preguntar al profesor Crewel sobre esto. Solo espero que no sea como alguna clase de ortiga con lo bellas que son.

Ya al finalizar su labor del día, antes de partir, ella decide tomar una pequeña muestra de la planta desconocida y algunas hojas de té para finalmente regresar al dormitorio abandonado solo para encontrarse a Grim desparramado sobre el sofá de la sala común con un aura de depresión mirando al techo con una expresión de depresión total.

- Aaahuuhh. Ya no quiero nada... Nada me traerá alegría si no puedo jugar al magift. – Suspiró desganadamente Grim.

- ¿Aún no lo has superado? – Preguntó Shiori dejando sus cosas sobre la mesa para acercarse a Grim y acariciar su suave pancita peluda.

- ¿Qué pasa con el pequeño Grim? – Pregunto Billy apareciendo junto con Willian y Bletcher. – No has estado energético últimamente.

- Bueno... - Shiori trató de pensar en lo que iba a decir sin empeorar el estado de ánimo del gato.

- Está haciendo un puchero porque no lo dejarán jugar en el torneo del Magical Shift ¡Hee, Hee! – Respondió William.

Grim solo se hundió más en su depresión a lo que Shiori solo lo tomó entre sus manos para echarlo sobre su regazo con el fin de sobar su lomo.

- Pero si tanto quieres jugar, podemos jugar contigo. – Propuso Bletcher. - ¡Fuimos jugadores profesionales que enloqueció a la multitud hace 90 años!