4to día...

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Al despertar sentía más dolor en mi cuerpo... Sobre todo en mis partes íntimas y alrededor de mis piernas... Estaba muy adolorido y vacío de energía. No tenía el mismo estado de humor ni algún pensamiento bonito, no... Sentía alguna preocupación por mí... Sólo sentí tristeza y molestia por lo debilitado que estaba.

Me sentía algo extraño... Mis sentimientos habían cambiado...

Ella en la tarde me llamó y fui... Al llegar, me quedé hablando con ella... Todo lo que pasaba por mi mente y solo respondió...

-Tranquilo, todo va a estar bien. El dolor es momentáneo... ¿Por qué dudas en venir a acurrucarte conmigo?

Yo al escuchar esto, simplemente me la creí y entré a su casa. Me llevó a su cuarto y antes de empezar... Agarró unas... ¿Cuerdas...?

Al verlas quedé perplejo. Me dijo que practicaría lo que había aprendido de amarres conmigo. Al verla... Con esos ojos pervertidos... Sentí que ya había ido muy lejos con esto. Me pidió que me desnudara... Me quedé tranquilo, sintiendo la cuerda por todo mi cuerpo. Al terminar el amarre me preguntó...

-¿Puedes moverte? ¿PUEDES DESAMARRARTE?

Intenté quitar la cuerda pero no podía; estaba inmovilizado, no podía moverme ni un poco. Ella sonrió y me vió de una forma muy pervertida...

-Ya no podrás hacer nada... Estás ahí... Desnudo y sin poder moverte; eres solo mío... No quiero escuchar que te quejes... Esto... Es amor... ¿No es así?

Cuando escuché esto me asusté... Al no poder moverme ni soltar ni un tramo de la cuerda sentí que era todo... No podía hacer nada... Sólo quedarme ahí para que se aprovechara de mí... Con esto... Se desnuda y yo no la veía... No quería tener una erección... Pero empezó a tocarme de una forma tan placentera, logrando así que yo tuviera una erección... Al sentir la erección, sentí un gran dolor en mis partes, ya sentía que debía parar...

Pero ella no pensaba igual... Quería cada vez más... Por lo que al ver que tuve la erección empezó a masturbarme con fuerza... Me dolía aunque lo disfrutaba. En esto me dice...

-¿Qué tienes? ¿Lo estoy haciendo mal? ¿Te duele?

Le respondí con sinceridad, diciéndole todo... Supuse que entendía mi dolor aunque luego responde...

-Bueno... Supongo que podrás soportar una semana más ¿No? ¿ACASO NO ME AMAS? ¡¿HAY ALGO QUE TE MOLESTE QUE ESTÉ HACIENDO?!

Me asusté y sólo pude decir nervioso esto...

-¡S...Si te amo!... Pero ya tenemos que parar esto... Mírate... Ya nos hemos cansado de tanto hacer esto... Me duele todo el cuerpo... ¡¿A ti no?!

Ella respondió de forma muy odiosa...

-Uhmm... Si estoy cansada; me duele el cuerpo, pero necesito de ti para hacerme sentir bien... Estás sabroso...

Yo simplemente cerré los ojos al escuchar esto y dije...

-Bueno... Seguiré haciendo esto... Sólo por ti...

Ella sonrió de forma muy confiada y siguió...
Me hizo un oral y me pegó al piso... En eso empezó el coito... Cada vez que sentía que bajaba y subía de esa forma... Lo hacía muy fuerte y muy profundo... Me sentía... Raro... Porque mi placer ya no estaba, solo sentía el dolor de mis partes al estar tanto tiempo esa cosa dura... Y en un momento sentí el ardor que venía el líquido guardado en mi cosa. Al acabar... Ella al ver que es poco dijo...

-¿En serio? No pudiste... ¡¿No pudiste tener más?! Es muy poco para mí, sabes que me encanta que botes muchísimo...

Yo solo me quedé callado y esperé a que me soltara... Ella decepcionada, por lo poco que pude tener me suelta... Yo... Entonces pensé...

No pude soltar más ¡¿Por qué?! ¡Porque estamos haciendo esto todos los días!

Yo al poder moverme... Me quedo ahí, desnudo... Sentado y pensando. Ella me mira y me dice...

-Mira... Nunca me había sentido tan bien... Estás divino... Además, no te quejas te gusta que te haga estas cosas...

Se sienta y sigue hablando...

-No pongas esa cara...

Me toca con sus dos manos las mejillas...

-Yo no tengo malas intenciones contigo. Sólo que me gusta... Me encanta verte así en la cama... Desnudo... Dejando que yo, una mujer que solo quiere saciar sus deseos con alguien en quien confía.

En eso me besa y yo no le correspondo... Solo me quedo viéndola... Ella al ver como la veía empieza a tocar mis partes íntimas y a decirme.

-Te va a gustar... Sólo quédate quieto...

Y empieza a masturbarme...
Yo no hice nada... Sólo veía su mano... Cómo subía y bajaba... Había algo dentro de mí que me decía...

¡Hey! ¿Qué tienes chico?

Yo solo veía como me masturbaba la chica y al escuchar la voz interna me sorprendo... Estaba hablando mentalmente conmigo mismo...

-Nada... Solo es que... No entiendo... ¿Cómo?... ¿Cómo pude aceptar esto desde el principio...?
-Tranquilo... Vas a estar bien... Esto... Es momen...
-¡Ya he escuchado eso MUCHAS VECES! ¡Ah, qué bueno... Ahora me estoy odiando... Qué tremendas decisiones he tomado...!
-Debes aprender a calmarte...
-Pero... ¿Cómo?
-Debes de guiarte...
-¿CÓMO?
-...
-Uhm... Entiendo...
-...
-...

En eso... Sentí un dolor fuerte entre mis piernas... Estaba acabando... Hice un pequeño gemido cuando luego veo a la chica haciéndome un oral... Ya no sabía cómo reaccionar... ¿Me estaba gustando? ¿O simplemente me dejé hacer todo esto porque soy flexible con la relación que tengo?

Al cansarse la chica simplemente se viste y sale del cuarto... Yo me quedé acostado, desnudo... Viendo el techo... Al rato me visto, espero que ella vaya a la cocina y salgo de la casa sin despedirme de ella...

Al irme alejando poco a poco de su casa ella sale, se queda en la puerta y pega un grito...

-¡Hey! ¡Vuelve acá! ¡Por favor!... ¡Por favor!... ¡Disculpa... Discúlpame!

Yo solo seguí caminando, no la escuché y sentía como mi cuerpo estaba demasiado adolorido... Al llegar a la casa, sentí como había cambiado... No quería hablar con nadie, quería todas las marcas en mi cuerpo...

Me sentía mal... Extraño... Ya no era yo... Era otra persona...

RECUERDOS (?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora