Capítulo 5: Enfermo

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Los días siguieron bastante normales exceptuando que echaba de menos a mi hermanita. Pero todo cambió el 22 de abril, ese dia debiamos viajar al castillo de Fernando porque al dia siguiente sería la boda. Yo ya estaba listo y estaba observando como unas criadas hacian mi equipaje y el de Fortuna. Una vez terminaron nos subimos al coche de caballos y en unas horas estábamos alli. Baje cansado del vehiculo y con todo el cuerpo adolorido por no haberme movido apenas en todo ese rato, alli estaban mi hermana y su prometido muy guapos y elegante mientras yo estaba con una cara de muerto por el cansancio. Nos acercamos a ellos mientras los criados iban guardando nuestras cosas dentro de aquel castiño, más grande que el nuestro. Yo llevaba a Fortuna atada ya que si no mi padre no me dejaría traerla, y ni asi le gustaba la idea pero no la dejaría sola. Anna al verme me abrazó lo más fuerte que pudo y luego comenzó a acariciar a Tormenta. -Os acompañaré a vuestras habitaciones- Fernando hablaba muy serio pero termino la frase con una sonrisa bastante falsa. Fui con mis padres, con mi hermana, con Fortuna y con él a la habitación que seria para mis padres y les dejamos alli guardando todo. Después Fernando, Anna, Fortuna y yo seguimos nuestro camino hasta llegar a la que sería mi habitación. Pensé que se marcharian pero Fernando se acercó a Anna y la dio un beso en la mejilla para susurrar. -Tengo que hablar con tu hermano de unos asuntos, nos vemos en la cena- Mi hermana se fue enseguida y Fernando cerró la puerta para acercarse a mi y sacar de su bolsillo la carta que yo le habia escrito a Anna.
-No se en tu reino, pero en el mio el rey lee todas las cartas que llegan a palacio antes de entregarselas a sus respectivos dueños. Por supuesto mi padre al ver esto me hizo llamar...- En ese momento solo quería que la tierra me tragase, me sentía bastante avergonzado de que él y su padre hubiesen leido esa carta en la que yo explicaba a mi hermana como regresar.
-¿Cuando voy a conocer a tu padre?- Pregunte intentando cambiar de tema, él suspiro guardando la carta de nuevo en su bolsillo y llendo hacia la puerta respondió. -Mañana, en la boda... Hoy se siente cansado como para ir a cenar- Y después de decir eso se fue, no sabia como sentirme, ¿acaso esa carta habia ofendido a Fernando? Él parecía triste o incluso molesto, suspiré intentando no pensar y solté a Fortuna para que no tuviera que permanecer más tiempo atada. Luego fui hacia una gran ventana de la habitación y la abrí asomandome, por las noches aún hacia bastante frio y eso me molestaba pero yo seguia mirando al horizonte por la ventana. Después de unos minutos cerre la ventana muerto de frío y me cambié de ropa para ir a cenar. Fui a cenar con bastante dolor de cabeza pero sería dercotes no ir, y por si fuera poco, no podia llevar a Fortuna ya que no sabia si molestaria a alguien, y en casa ajena hay que respetar sus normas. Todos nos sentamos y comenzamos a comer el gran banquete, yo intentaba mantener la compostura pero realmente me encontraba bastante mal. Mientras todos hablaban de temas variados yo me mantenía en silencio comiendo, pero mi silencio fue interrumpido al notar como Fernando ponía su mano en mi hombro, ya que estabamos sentados al lado, y susurraba. -¿Te encuentras bien?- Yo asentí con la cabeza ya que no quería molestar a nadie por mi dolor de cabeza, y menos la noche antes de la boda de mi hermana. Por fin la cena acabo y yo pude irme al cuarto, pero esta noche no me puse a jugar con Fortuna, solo me tumbé. Mi cabeza dolía y tenía congestión nasal, además estaba bastante cansado. Pocos minutos después, justo cuando me di cuenta de que no podia dormir porque me encontraba demasiado mal, Anna y Fernando entraron en la habitación.
-Oh dios mio, que mala cara tienes- Anna después de decirme semejante halago se acercó a mi y coloco su mano en mi frente, ella dio una rapida mirada a su prometido y me echo otra mirada a mi. -Estas ardiendo- Yo cerré los ojos con fuerza por el dolor de cabeza, la habitación se mantuvo en silencio unos escasos segundos hasta que escuche un susurro de Fernando a Anna. -Trae un médico- Ella se fue y Fernando se acercó a mi para sentarse a mi lado y mirarme con cara de preocupación. Su fria mano paso por mi mejilla lentamente y luego se limito a suspirar. -No deberias acercarte, si es contagioso... Mañana es tu boda- Me sentía realmente muy cansado pero tuve la suficiente fuerza para armar esa frase y decirla en voz alta. Él no respondió nada y tampoco se alejo, realmente parecía preocupado apesar de que yo pensaba que él estaba molesto por la carta.
Anna volvió con un doctor, me dejaron solo con él y él se dispuso a hacerme algunas pruebas y varias preguntas. Después de unos minutos hizo a mi hermana y a su prometido entrar y por fin dio un diagnóstico. -No parece grave señor, ha cogido frio simplemente... Que descanse y que no se exponga al frio- Fernando asintió con la cabeza y le estrecho la mano a aquel hombre para después agradecerle el servicio prestado. Anna me dio un beso en la mejilla y se fue después de darme las buenas noches, yo cerre los ojos y tosi un poco pensando que estaba solo en la habitación hasta que oí una voz.
-Como mi padre vea que has dejado suelta a la perra en una habitación...- Yo abri los ojos sin creerme realmente que siguiese en la habitación pero si estaba alli. Ese chico era estupido, se casaba mañana y en vez de dormir estaba conmigo, podia contagiarle... Yo no respondí aún asimilando que él seguia en la habitación, Fernando se acercó al armario de la habitación y luego se acerco de nuevo a mi con una manta para taparme aún más. -Fernando, vete a la cama... Mañana es tu boda- Él se mordió el labio dudando que hacer y se acercó a mi para, igual que mi hermana habia echo anteriormente, colocar su mano en mi frente. -De acuerdo, pero dejaré un guardia y un médico en la puerta...- Yo sonreí como respuesta y él se fue. Yo mire todas las mantas que me cubrian y me sorprendi ya que incluso con esas mantas yo seguia teniendo frio. Por alguna razón mi dolor de cabeza habia disminuido en este rato asi que cerre los ojos y logré dormirme.

Brothers In L(ove)awDonde viven las historias. Descúbrelo ahora