Una Casa De Locos

Capítulo Uno: ¡Que Tortura!

Miro la pantalla de mi celular cada cinco segundos esperando a que mi padre salga de la oficina del director,  me estoy estresando de tanto pensar y estar sentada en estas bancas y lo único que hago es ver mi celular. Me levanté de la banca y me crucé de brazos, tengo varios minutos queriendo ir al baño, pero con mi padre allí  en  la oficina no puedo irme sin avisar ¡diablos!

—¿Estas bien? —preguntan, subo la mirada encontrando a un chico cabello ondulado, castaño con mechones rubios, ojos color celeste, alto, algo delgado, piel  bronceada y unas pestañas envidiables, quisiera arrancarlas, ¡huy! que pensamientos más malvados los míos.

—Sí, sí estoy bien no te preocupes—respondo rápidamente, le doy un vistazo y frunzo el ceño —¿Oye eres nuevo? —pregunto.

—Sí, y me acerqué a tí para que me dijeras cual era el aula de biología— responde.

—¿De qué grupo eres? —inquirí cruzándome de brazos.

—Sexto B —responde pensativo.

—Bueno entonces dirígete por ese pasillo—señalo a mi derecha— tercera puerta—concluyo.

—Gracias linda —dice este empezando a caminar por la dirección que le dí, sin embargo, cuando va a medio pasillo se gira y dice de forma coqueta:

—¿Saldrías conmigo? —pregunta, algo confundida niego a su pregunta —Bueno ya me lo esperaba, solo quería probar—dice este volviendo a caminar.

—Oye no se ni tu nombre y dices que quieres salir conmigo—respondo lo suficientemente alto para que escuche.

Se vuelve a girar y sonríe entusiasmado.

—Me llamo Jayden ¿ahora si saldrías conmigo? —suspiro con pesadez ante su insistencia.

—No, me tengo que ir—digo y camino rápidamente hacia los baños.

….
—Hija tus primos vienen en aproximadamente dos horas por favor  diles que les mandamos saludos — asentí mientras miraba la televisión, no le prestaba mucha atención a mi madre por ver la pantalla plasma.

—¿Alexa me escuchaste? —preguntó de nuevo.

—Si mamá ¿ya se van? — pregunto dejando de ver la televisión para mirarla, lleva puesto un vestido color azul pegado al cuerpo, tacones plateados, un par de pendientes plateados, una gargantilla del mismo color con una perla celeste, su rostro bien maquillado y su cabello castaño ondulado bien peinado, sus ojos celestes resaltan por el maquille y el color de vestido. Se ve hermosa.

—Si cariño tu padre ya viene —responde, escuchamos a mi padre bajar las maletas junto a Josh, ambos conversaban divertidos.

— ¿Charlotte estás lista? — preguntó mi padre a mi madre, esta asintió para luego caminar para la salida, camino  detrás de los tres para  ir hacia la salida y cruzar  el portón de la casa para despedirme de mis padres.

Una vez mis padres se fueron mis hermanos y yo nos adentramos nuevamente a la casa. Me dejo caer en el sofá junto a mis hermanos, un silencio muy pacífico reino en la casa, hasta que mi querido hermano Josh decide hablar.

—¿Alex que vas hacer? — pregunta  —lo veo algo extrañada por la pregunta.

—¿Por qué?— pregunto.

—Tyler, Andy y yo planeamos salir a almorzar y si tú quieres puedes venir con nosotros — lo veo por unos segundos  con el ceño fruncido.

—¿Y hasta ahora me dicen? — bramo molesta — Claro  que voy a ir, es más vámonos ya —digo mientras me pongo de pié y acomodo mi ropa.

—Perfecto, ¡Andy, Tyler vámonos! — avisa Josh en un grito.

—Hey no grites estamos aquí— le dice Tyler desde el sillón, Andy y Tyler se ponen de pie y comenzamos a caminar a la salida.

—Vamos —decimos en unísono, nos miramos divertidos  y comenzamos a reír.

…
Tres horas después

Regresamos de nuestro delicioso almuerzo, fue una almuerzo divertido, no solo por el hecho de que Andy contó un pésimo chiste que me hizo sacar el agua por la nariz si no por el hecho de que mis hermanos son sencillamte encantadores cuando quieren. Una vez en el auto frente al portón algo llama mi atención. Parqueados en la acera hay dos autos hermosos con vidrios  ahumados y un color brillante, ambos autos parecían recién salidos de la concesionario, estaban cuatro chicos  recostados en los autos, entonces me calló como balde de agua fría.

¡Mierda se nos olvidó que venían nuestros primos! .

—Hey Josh ¿ese es Ryan él que está  recostado en el auto gris? - pregunta Andy mirando por la ventana.

—¿Creo que sí, pero no  que venían el domingo? —pregunta Tyler.

—Hoy es domingo, creo—responde Andy.

—Bueno da igual, ya están aquí — dice Josh tranquilo manejando hacia donde están estacionados los dos autos, bajamos los vidrios de la ventana para ver a nuestros primos.

—Hey chicos —saluda Tyler y todos posan sus miradas en nosotros, Christian, Mathett y Ryan los observo y puedo ver que están más altos desde la última vez que los ví.

—Hasta que llegan — bufa Chris frustrado, cualquier persona con neuronas no se hubiera quedado justo donde le diera el sol, pero bueno estamos hablando de mis primos, ellos son algo tontos, yo fuera ellos estaría adentro del auto con él aire acondicionado.

Josh abre el portón automático, nuestros primos suben a los autos y nos siguen hasta llegar a la cochera.
Nos bajamos del auto y nos dirigimos con  nuestros primos.

— Se nos olvidó que hoy venían— se excusa  Josh.

Ellos no dicen nada y empiezan a sacar las maletas del auto, un chico rubio se nota algo molesto, no le tomo importancia, supongo que es uno de los amigos de mis primos.
Decido caminar a la puerta y abrirla, salgo de la cochera dejando la puerta abierta para que entren mis hermanos y mis primos con su amigo.
Soy la única chica en la casa.

Que tortura ¿no?