Debuelta al trabajo

239 29 2
                                    

Dentro de aquella oscura habitación, se encontraban unos brillantes ojos dorados admirando cada rasgo de aquel teñido rostro; sus dedos largos y fríos rosaron de manera tierna las mejillas de su amado, retirando algunos mechones de ese pacifico panorama; con cuidado se levantó de la cama, cobijo de manera adecuada el cuerpo de su amante; tomo una de las batas y sin más salio de aquella alcoba solo para tomar su telefono; al principio el sonido de la llamada entrante era lo unico que se escuchaba en aquel sitio hasta que por fin una voz muy conocida se hizo presente en la otra línea telefonica.

Fufú lo siento halcón pero está noche no podre complacerte, por qué no mejor disfrutas de tu regalito o es que no te es suficiente.

Bueno, si cierto flamenco hubiera sido capaz de seguir unos simples pasos como le indique; estaría disfrutando de su lagarto debidamente en lugar de atender mi llamada.

¡C-como sabes..!

Me sorprende que te dejaras engatusar por ese egocéntrico y narcisista flamenco, crocodile.

Oí para empezar, yo sí cumplí con mi parte del trato, ahora, si no pudiste disfrutar de ese mocoso como tú querías, entonces es tú problema no mío.

Se desmayó.

Que!?

Colocaste más producto de lo que te indiqué, ahora, gracias a tu pequeño descuido puedes despedirte de tu gratificación.

Espera halcón! Tú ... ¿¡sabías de la droga!? Entonces...

Puedo explicarlo croquito...

Eres un..

¡No, espera crocodile, espera, s-suelta eso, c-croco...!

Aquellos sonidos de objetos siendo arrojados hasta llegar a quebrarse fue lo último que se escuchó en aquel teléfono antes de perder la comunicación con aquellos hombres; tanto dinero invertido en aquel frasco para que terminara en un total fracaso. Sus dedos apretaron aquel celular mientras la otra estrujaba suavemente su cuello aliviando de manera momentánea el estrés acumulado.

Sí hace eso, sólo se lastimara.

-Aquel entrecejo que en un principio demostraba enojo, se fue convirtiendo en asombro al ver aquella chica despierta en plena madrugada- escuchaste...

-Una tierna risa salió de aquellos finos labios-En lo absoluto.

Deberías estar...

¿Durmiendo!? Creo que eso mismo le puedo decir yo a usted señor Mihawk.

Cuanta osadía señorita vivi -Una tenue sonrisa invadió las comisuras del pelinegro - supongo que tomaras lo mismo de siempre no es así !? - su brazo fue extendido para que la pequeña peli-azul pudiera aferrarse a él con facilidad -

Es grato tener compañía después de una pesadilla - aquellas delicadas manos aceptaron gustosas aquella extremidad- gracias

Es un placer.

~🌸~

Aun teniendo aquellas gruesas cortinas cubriendo los enormes ventanales de aquella mansión, los rayos de sol buscaban la manera de invadir aquel cuerpo que yacía retorciéndose en la cama a causa de las imágenes que perturbaban su sueño. ~Esa noche no dejabas de llamarme~ y-yo no...~fue tu voz y tus gestos~ M-Mihawk...~si gimes mi nombre de esa manera, como esperas a que me detenga~ par-ra... ~¿Qué soñabas?~ - sus mejillas se ruborizaban al tiempo que su respiración se volvía cada vez más agitada.- N-no...~ confía en mí ~ mi-miha ..¡MIHAWK !- sus ojos se abrieron de golpe, y su cuerpo fue rápidamente enderezado; no sabía dónde estaba, ni cómo había llegado ahí, lo único que si sabía era que le dolía demasiado la cabeza.- Qué mierda pasó anoche?-su mano tapo su rostro, quería recordar pero cierta voz no hizo más que espantarlo -

Cumpliendo Una PromesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora