Amor en la Cocina

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Cinco días para el gran día y mi barriga comenzaba a notarse un poco.

-Podemos soltar un poco del vestido en el abdomen no quiero que cuando coma no pueda respirar casi- reí mientras que la diseñadora soltaba un poco de la tela.

Los vestido de mis damas ya estaban listos.

Aunque no eran muchas.

Mis damas eran Isabel y Ariel.

Mientras que los caballeros por la petición de Marcus eran todos los chefs.

Tenía demasiados hombres lo se.

-Creo que ya estaría listo en dos semanas- susurro mirándome en el gran espejo

Mi traje no era quizás el más estrambótico, pero lo prefería sencillo.

-No te creas que se quedara así de sencillo- susurro mientras me ayudaba a quitarme el traje.

-Pero así me gusta- hice puchero

-Si será un vestido diseñado debe ser perfecto- reí ya que realmente de alguna forma el vestido parecía una cortina lisa color blanca sin nada.

-Confiare en ti- susurre, aunque ya no quedaba nada

Me coloqué mi ropa y salí del lugar.

Estos días que quedaban antes de la boda Marcus y yo nos encontrábamos demasiado tensos.

Primero la comida los chef la querían hacer y no le podíamos decir que yo ya que nos costo una semana de peleas.

Conduje hasta la floristería que estaría encargada de hacer cada decoración que llevaría flores.

-Buenas- salude entrando

-Eleonor- me saludó la dueña abrazándome

-Ven por aquí- me guio hasta su oficina

- ¿Cómo va todo? – pregunte mirándola ya que su oficina estaba un poco desorganizada

-Andamos haciendo muchos proyectos- sonrió sincera

- ¿Ya tienes idea para mi boda? – me sentía preocupada

Por orden de Marcus el no quería que nadie me dijera como era el lugar de la boda ya que según el me quería sorprender.

Solo espero que todo salga hermoso.

-Esta es la idea para tu ramo- me mostro un dibujo que tenia en su ordenador

-Puedes ver que vas a tener diferentes estilos de flores ya que quiero mantener los colores pasteles para que el lugar no este lleno de diversos colores- sonrió explicándome

-En las decoraciones en el lugar donde será la fiesta no puedo decírtelo, pero ya Marcus lo vio y lo aprobó. Lo único que puedo decirte es que son flores celestes casi tirando a blanco. En el lugar de la boda solo tendremos flores celestes y azul royal en las sillas que marcaran el camino hacía el novio- me mostro esta vez un mini ramo de cuatro flores nada más

-Los pétalos que estará lanzando la niña será de esos mismos colores- recalco sonriéndome

-No sabes la intriga que tengo para saber como es el lugar- dije en forma de queja

-Se que te gustara, es muy hermoso- confirmo y ya quería que fuera el gran día

- ¿Te debo algo? – pregunte mirándola

-No ya todo esta pago- sonrió

-Esto te lo compro tu novio- me paso un ramo de tulipanes

-Lo amo- mire el hermoso ramo