Una chica de ciudad en un pequeño pueblo

Capítulo 22

Cuando llegamos a casa le explicamos lo que había ocurrido a mi tía, que estaba muy preocupada porque Mabel había salido de casa corriendo sin dar explicaciones, y me curó la herida abierta de la mano. Después de ponerme una venda alrededor de la mano, nos sentamos todos en la mesa de la cocina.

-Me tengo que ir. Si queréis comer algo hay comida en la nevera.-dijo mi tía antes de desaparecer por la puerta.

Yo apoyé mi cabeza en el hombro de Tony y cerré los ojos. Había sido un día muy largo y estaba muy cansada.

De repente sonó el timbre, haciendo que abriera los ojos de golpe.

-Ya voy yo.-dijo mi prima desapareciendo por la puerta de la cocina.

Oímos la puerta abrirse y unas voces murmurar. Después, unos pasos acercarse a la cocina.

Primero vimos entrar a Mabel seguida de Travis.

-Hola.-dijo éste.

-¿Para qué has venido?-preguntó Tony molesto. De camino a casa Tony se enteró de lo que Travis sentía por mí, y no le hizo mucha gracia que digamos.

-Jane, siento muchísimo lo de mi hermana, de verdad. No sabía que siguiera así, pensé que ya se le había pasado. ¿Por qué no me lo contasteis antes?

-¿Nos hubieras creído?-preguntó mi prima de repente.-Porque a mi no me creíste cuando te lo conté antes.

-Mabel, lo siento, yo…

-Estoy harta de que pases de mi, ya se que te gusta mi prima pero no hace falta que me lo recuerdes cada segundo.-esta situación se estaba volviendo un poco incómoda y bastante violenta.-Y ya se que a ti te da igual lo que yo piense pero es que me gustas mucho, ¿vale? Y yo no…

No pudo seguir hablando porque Travis se acercó a ella y la besó en los labios de golpe. Todos nos quedamos de piedra ante ese gesto.

Cuando se separaron Mabel estaba roja como un tomate. Travis sonreía.

-Bueno, nosotros os dejamos solos.-dijo Kelly cogiéndome del brazo para levantarme. Yo seguía en estado de shock, no me esperaba eso.

Tony, Kelly y yo fuimos al salón y nos sentamos en el sofá.

Pasados unos minutos Mabel y Travis aparecieron por el salón.

-Cuéntaselo.-dijo mi prima.

-A Ruth la han llevado al hospital.-dijo.-En cuanto llegué a casa llamé a mi padre, que por suerte no estaba muy lejos, y vino en coche hasta aquí. Estuve hablando con él y le conté lo que había pasado, al final Ruth lo admitió y mi padre decidió llevarla al hospital, otra vez. No se cuantos días estará ingresada. Mi padre ha llamado a mi madre para decírselo. Ella no podía venir porque está trabajando en Nueva York. Todavía no me puedo creer lo que ha hecho, había hecho cosas horribles pero nunca había intentado matar a alguien. Lo siento muchísimo, ojala lo hubiera sabido antes.

-No te preocupes, tú no tenías la culpa.-dije.-Además, vinisteis a tiempo.

-Menos mal.-dijo Tony.

-Bueno, cuenta.-le dije a mi prima cuando todos se fueron.

-¿El qué?

-¿Cómo que el qué? ¿Qué ha pasado con Travis? Me has dejado con la intriga.

Mabel sonrió y se miró las manos.

-Pues que me ha dicho que estos días se había dado cuenta de que yo también le gustaba. Es que me dijo que me había rechazado porque no sabía exactamente lo que sentía. Que yo le gustaba pero que tú también, y que me dijo que no porque como no estaba seguro de sus sentimientos no quería estropear la amistad que tenía conmigo. Pero que ya sabe lo que siente y dice que lo que siente hacia ti solo es atracción, que sabe que yo le gusto de verdad y que le gustaría intentar algo conmigo.

Me sonrió. Tenía un brillo especial en los ojos. Se notaba que estaba muy feliz. La abracé.

-Me alegro mucho por ti, prima.