Te Enseñaré {Daddy Kink} Rubegetta

Cap 5-Tareas

Narra Vegetta

Después de unas cuantas horas, creo que por hay más de cinco horas, me encontraba cansado, rellenar, aceptar, conseguir los materiales, y demás cosas no era fácil, me dolía la espalda y aún faltaba varías cosas por hacer.

Baby❤
Daddy, ya vas a venir?

Chiqui, si ya voy a ir, te sientes muy solo?

Baby❤
No Daddy, solo era por preguntar, mejor me duermo, mañana tengo clases...

Esta bien, que sueñes con los angelitos

Guarde él celular, y volví a mirar la pila de papeles, suspire, tome unos cuantos papeles, los empaque en mi portafolio, y salí de mi oficina, me despedí de Akira, y le dije que mañana no iba a venir, al salir del edificio estaba Willy esperándome en él auto.

-buenas noches señor Vegetta, cansado? -dijo mientras me abría la puerta, yo pase y me senté.

-no tenias por que haber venido, podría irme yo solo, por ahora Ruben es tu prioridad, y si, demasiado agotado...-Willy se río y empezó a conducir a la mansión

-Ruben ya esta profundamente dormido, y no iba a dejar que usted se viniera solo, y más si estaba cansado, mejor no se queje, y mire haber si puede dormir un poco, hay tráfico...-yo me acomode en silla, y trate de dormir un poco...

-señor Vegetta, despierte, ya llegamos -yo abrí un poco los ojos, y lo primero que vi fue a Willy, Sonreí un poco y me pare

Willy tomo mi portafolio, y ambos caminamos asía dentro de la mansión, me dejo en mi habitación, ya ahí me quite toda mi ropa, quedando en bóxer, me acosté en mi espaciosa cama, y a los segundos de tocar la almohada quede profundamente dormido...

-Daddy?... -abrí un poco mis ojos, y vi a Rubius sobre mi

-chiqui, pasa algo? -pregunte un poco dormido, él solo negó un poco

-ya me voy a mi colegio, solo quería despedirme de ti, perdón si querías seguir durmiendo Daddy... -dijo con una pequeña y timida sonrisa, yo no pude evitar repetir su acción era simplemente hermoso

-no te preocupes chiqui, que hora es? -pregunte mientras me sentaba en la cama, dejando expuestos mis músculos

-son...las 5:30 a.m...-lo mire de reojo y vi que estaba sonrojado, yo me reí un poco, simplemente era muy tierno.

-esta bien, que te vaya bien -dije estirandome, él se bajo de la cama, y se puso al frente mío

-nos vemos en la tarde Daddy...-su carita estaba toda roja, se acerco un poco a mi, me dejo un pequeño beso y salio corriendo donde Willy.

~ya va aprendiendo, imagínate cuando deje de ser inocente, uff

Mejor deje de escuchar a mi subconsciente, cogí una toalla y me metí al baño, me quite la última prenda que me faltaba, y me di una larga y relajante ducha, me serví un poco del nuevo vino de Luzu, puse un aromatizante, y ahí me quede un buen rato, disfrutando del relajante ambiente...

Después de un tiempo, salí de la tina, seque mi cuerpo y solo me puse un pantalón y una camisa violeta de botones, cogí él papeleo y fui a mi oficina, me senté en mi escritorio y empecé a trabajar, pero antes le pedi a Willy que trajera gomitas, y una chocolatina...

-DADDY, YA LLEGUE! -escuche a Rubius desde abajo, mire la hora y me di cuenta que ya eran las 2:45 p.m, mire a un lado de mi escritorio y solo faltaba un papeleo por llenar.

Salí de mi oficina, y baje, pero solo se encontraba Willy, y estaba arreglando la mesa, mientras también hacia la comida, yo solo me fui a sentar a la mesa mientras esperaba a que sirvieran y Rubius bajara.

-perdón por la demora, sino que mire una tarea y esta muy difícil -dijo apenas bajo.

-de seguro no esta tan difícil, si quieres yo la hago contigo, te parece? -él asintió y Willy trajo los platos.

-gracias Willy, gracias Daddy -dijo para empezar a comer, yo Sonreí al verlo, y también comencé a comer...

Willy levanto los platos, y Rubius me llevo a su cuarto, mientras me tomaba de la mano, yo solo me dejaba jalar, como si ya no me conociera la casa, al llegar a la habitación, él se sentó en la silla y me señaló él cuaderno.

-chiqui, primero que todo, nesecito que te pares -él asintio y se paro de la silla, yo me acerque y me senté.

-buen chico, ahora sientate, y lo hacemos juntos -él me sonrió con un leve sonrojo, se sento en mi regazo y volvió a señalar él cuaderno, donde habia una pregunta.

~un niño y un pato nacieron él mismo día, al cabo de un año, cual es mayor?

-él pato. -respondi confiado

-porque?

-por que tiene un año, y pico -sentí como Rubius empezó a reír, y después de unos segundos yo no pude aguantar la risa...

-tienes alguna tarea más? -pregunte después de un rato

-no Daddy, gracias, solo es colorear una cosa y ya -dijo con su hermosa sonrisa, yo lo tome de la barbilla y le di un pequeño beso.

-yo me quedare un rato más aquí -dije, y él al instante se volteo, empezando a colorear su dibujo...

Yo saque la bolsa con las gomitas, y en él ambiente se podia percibir él olor dulce de estas, no paso más de unos segundos, cuando Rubius se volteo a mirar de donde venia él olor, yo Sonreí al ver que miraba la bolsa con una cara de querer comer unas cuantas.

-que pasa chiqui?, quieres unas gomitas? -dije, y él de inmediato asintió con una sonrisa, yo cogí una gomita y me la comi, él trato de alcanzar la bolsa pero yo siempre la retiraba.

Él me miraba confundido, y fue así unos cinco minutos hasta que entendió que quería, se volteo un poquito más, y me dio un beso, pero este no era como los demás, este si duro un poco más, dándome la oportunidad de saborear más sus dulces labios, dándome cuenta que estos tenían algo, que me volvía adicto a ellos, sintiendo él calor de estos juntos a los mios. Al separarnos vi su carita con un leve sonrojo, yo Sonreí un poco y le di un beso mucho más corto, haciendo que soltara una pequeña sonrisa.

-vamos chiqui, has la tarea, que ya casi acabas -saque otra gomita, y esta se la di a Rubius.

Y así pasamos un rato, él coloreando y yo dándole gomitas, cuando acabo la tarea, lo lleve cargado asía su cama, y ahí también lo senté sobre mi, coloque una gomita en sus labios, y antes de que se la comiera, le di un beso, comiendome la gomita desde sus labios, y esta gomita sabia mucho mejor que las otras, era mucho más dulce, y me daba ganas de seguir comiendo hací...

Al final se acabaron las gomitas, y cuando trate de pararme, Rubius se acostó en mi pecho, yo empecé a acariciar su pelo, y a medida que pasaba él tiempo se fue quedando dormido, yo no lo quería despertar para nada, así que me acomode con él en la cama, él se apego mucho más a mi pecho, y aunque ya estuviera dormido, lo seguí mimando, hasta que yo también me fui quedando dormido...