2 meses antes de Pride.
Si todos me fueran preguntado que esos 5 años de secundaria pasarían rápidamente y prácticamente ni nos dejo parpadear me reiría en tu cara porque en ese tiempo 5 años era un buen tiempo.5 años que crecí, 5 años que rei sin parar por las tonterías de Cody y 5 años que se convirtieron en meses y después en días.
Y tal vez fuera disfrutado más las pijamadas, las fiestas y las charlas con Sara, Harry y Cody . Y sin duda alguna los iba a extrañar.
Nos encontrábamos en la graduación con nuestras togas y nuestros birretes, yo sentía la emoción a flor de piel porque me habían aceptado en Pride, eso es todo para mí iba a cumplir mi sueño de estudiar medicina y en la mejor universidad del país.
—Hoy nuestra alumna Bella Collins presidenta estudiantil nos va a dar unas palabras. Pasa a la tarima querida —, dice la directora muy sonriente y buscándome con la mirada nerviosa y se relaja cuando nota que me levanto y me camino a la tarima y ella se acerca a mi cuando baja.
—Suerte, Bella—, me palmea y yo le doy una sonrisa de boca cerrada.
No estoy nerviosa, nunca me ha dado nervios hablar es una de mis cualidades por eso me eligieron para esto.
Ya me encontraba justo adelante de el micrófono y veía todas las personas los estudiantes se encontraban hacia el frente y los los padres hacía atrás, el campus de la escuela se veía bastante pequeño. Todas las miradas se encontraban en mi pero la única persona que faltaba y que amaría si estuviera aquí, mi padre no se encontraba.
Tengo que empezar me voy a poner a llorar si no lo hago. Odio mucho llorar frente a las personas y que te vean con lástima.
Así que tomo el micrófono y comienzo hablar.
—Buenas tardes estudiantes de la preparatoria de San Ángel y representantes —digo en el micrófono con una sonrisa—Hoy nos graduamos chicos, hoy ya no somos tan jóvenes como éramos antes, tenemos la experiencia que no teníamos antes, crecimos y somos más cultos de lo que éramos antes, más sabios. Muchos con los que empezamos no terminaron con nosotros esta etapa de nuestra vida, muchos se fueron y también se quedaron. Estoy muy feliz y no lo voy a negar, esto es algo que nos costó sudor, noches sin dormir y lagrimas —, tomo una bocanada de aire se me está haciendo difícil no llorar,— Gracias a nuestros padres que a pesar de todo nos apoyan cada día, gracias a nuestros profesores por aguantar nuestras travesuras—, y veo que la profesora Betty que ahora tiene el cabello de un color rosa bastante llamativo gracias a Cody y le dedico una mirada de lástima.
—Perdonenos profesora Beatriz, además el rosado le queda —, le doy un guiño. ¡Dios Cody! No le pudiste hacer otra broma a Ruther y de mala suerte cayó fue Betty y además no es por nada pero el cabello le quedo terrible.
—Crecimos juntos, algunos se enamoraron en el camino, hicimos amistades, hicimos bromas, reímos, casi nos estalla la cabeza por el profe Rogelio—, digo, — Esta tal vez sea la última fiestas juntos y vamos a pasarla bien ¡Nos graduamos!—, subo un poco la voz tampoco quiero que la directora me quite el micrófono, y lanzo hacía arriba mi birrete y todos me siguen.
Otros gritan y hasta lloran. Yo sólo quiero estar cerca de los chicos y de mi mamá.
—¡Somos universitarios!—, alegre, estoy alegre, me repito, —Y muchísimas Gracias.
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Inquebrantable
RomanceHay personas que están desechos por dentro puede ser por un amor o por una amistad, o hasta por su propia familia, todos hemos sufrido por decepciones que nos marcan o nos hacen crecer. Pero hay personas que esos sucesos no los marcan ni los hacen...