Confianza.

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Mi segunda semana de expulsión me la pasé conviviendo con Kendall, si me quedaba todo el día en casa me sentía como una flor al marchitase, con lentitud y agonía. Cabalgando dos días, los demás nos íbamos a comer, o solamente saliamos a algún lugar tranquilo y platicábamos. 

Siempre procure llegar a la hora que Megan terminaba su tarea, me sentía mal de no pasar más tiempo de esta semana con ella, pero el viernes que me disculpé me dijo que no importaba, que ella me veía feliz y eso la hacía feliz a ella, aún así la veía un poco desanimada así que decidimos salir con Megan el sábado. Le pedimos que eligiera a dónde quería ir, ella quiso ir a un parque acuático.

Le ofrecí a mi madre que viniera con nosotros, la seguía notando deprimida, aunque cuando me miraba directa o se percataba de que la observaba fingía estar bien, así que quería se se animará un poco y que pasará más tiempo con Megan, creo que no cuna de ellas dos se daba cuenta que Megan estaba abandonada, pero por más que insistí mi madre no quiso acompañarnos.

En el parque procuramos darle a Megan para todos los gustos que se cruzaban por su mente, desde las atracciones hasta en la comida, incluso algunos souvenirs.

Kendall: es una niña muy linda -ya llevamos un tiempo aquí, nos sentamos debajo de una sombrilla mientras Megan nadaba y hacia amigos

Tu: me alegra ver que tiene capacidad de hacer amigos -había decidido ser más abierta con él, en general le decía todo lo que pasaba por mi mente

Kendall: tu no eras mala haciendo amigos, nos tenías a nosotros

Tu: mi grupo de amigos era: el hijo del mejor amigo de mi padre -levantaba los dedos contado- su mejor amigo Will, el chico que los seguía y la chica que estaba enamorada de ti, obviamente que supe hacer amigos -me reí aunque el no

Kendall: yo me juntaba contigo porque me agradabas, no porque nuestros padres fueran amigos, igual que ahora

Tu: no te creo -me sentí molesta, el se veía desanimado. Me cruce de brazos y mire a otro lado

Kendall; ¿Por qué?

Tu: tu eras un niño mimado, prepotente, con aires de superioridad, siempre me hacías sentir mal, a demás me decían que no pertenecía a su grupo -lo dije enfadada. 

Kendall: vaya... -miro al suelo- perdona, fui todo un imbécil de niño, era todo lo que dijiste, y no sabía cómo manejar mis emociones, tu me gustabas mucho, desde mucho más chicos

Tu; tenías una bonita forma de hacerlo notar

Kendall: a pesar de todo yo igual te gustaba -levanto la ceja

Tu: siempre me han gustado los idiotas -lo mire, aún seguís enfadada, el soltó una pequeña carcajada, nos quedamos callados y mirando a los niños jugar

Kendall: volviendo al tema, tiene una amiga, la que fue a la fiesta ¿Cómo se llama?

Tu: Julie, es más una aliada que una amiga, pero si quizá podría catalogarla como amiga. -me alce de hombros- la única que hice en y años

Kendall: ¿Y que hay del chico? -me quedé totalmente quieta, con la mirada al frente- Tuvo que ser tu amigo ¿no?

Tu; no, en realidad jamás fuimos amigos -solo éramos una especie de socios, en un trato que salió mal, supuse que Kendall preguntaría más, pero se quedó callado, aunque notaba que seguía intrigado- era un vecino de la academia, bueno aún lo es -agarre mi cabello y comencé a trenzarlo.

Kendall: no tienes que contarme si no te sientes cómoda -él tenía razón, ya no era el idiota de antes

Tu: nos veíamos a veces -yo continúe- el me hizo pensar que me quería y yo como tonta me enamore -me reí de mi misma, de lo incrédula que fuí.

Kendall: ¿Te enamoraste de Alguien que casi no conocías?

Tu: creí que lo conocía... -para Kendall debía ser complicado entenderme- hubo un trabajo en el que el tuvo que ayúdame por un tiempo, ahí fue cuando creí conocerlo -termine la trenza- lo peor es que me contó todo lo malo que tenía... -me quedé callada- en realidad creo que sí lo conocí bien, solo pensé que podía cambiar

Kendall: ¿Era malo?

Tu: era un don Juan, solo usaba a las chicas y no las volvía a buscar, yo creí que yo podría ser la primera chica que el quisiera y me hizo creer que así sería, pero cuando al fin pude decirle lo que sentía él... -suspire- me dijo que me tenía cariño

Kendall: ¿Y eso está mal?

Tu: el cariño que me tenía le hacía imposible utilizarme como a las demás, le hizo imposible seguirme engañando, me dijo que solo jugaba conmigo, solo buscaba una cosa -una pequeña lágrima escapó de mi ojo, la limpie inmediatamente.  

Kendall: espero que logres superarlo, estoy seguro que no vale ni una sola lágrima tuya -se levantó y fue a abrazarme, me reí un poco, por la escena que hacíamos, me soltó y me tomo de la barbilla para mirarlo- algún día ese chico se arrepentira de haberte dejado ir. Si yo fuera él me moriría del arrepentimiento -otra lágrima salió y el la limpió- gracias por confiar en mi y contarme -me sonrió

Tu: gracias a ti, por todo, tu realmente si cambiaste

Megan: ¿Se van a besar? -apareció detrás de Kendall, el me soltó y nos reímos

Tu: no, estábamos hablando de algo

Megan: mis amigos ya se fueron y yo estoy cansada, quiero irme -asentimos.

Me sentía un poco bien de haber hablado con Kendall, aunque no pude decirle todo con detalles, exprese la historia en general y hablar de eso era un gran pasó, de dos lados, era un paso a la superación y otro a mi amistad con Kendall, ahora le tenía más confianza.

Mientras íbamos de camino comenzó a ocultarse el sol, se veía realmente lindo, ya no sabía si era algo del auto o algo el hecho de salir, pero cada vez que estaba en este asiento me sentía en paz, volteo a mirar a Kendall, quizá era por él. Acomode mi cabeza en su hombro, intentando no interferir con sus movimientos, me sentí con muchísima más paz, así que si debía ser por Kendall, cerré los ojos, no estaba dormida, solo descansaba y aprovechaba esa tranquilidad que sentía en mi, sabía que no duraría mucho.

Al llegar a casa Kendall nos abrió las puertas del auto, megan le dió las gracias y salió corriendo directo a la casa.

Tu: en verdad muchas gracias, por todo -cerre la puerta

Kendall: estoy aquí siempre que quieras ir a un parque acuático o ser escuchada -me fui sobre él para abrazarlo, rodeo mi cintura y yo su cuello. Ambos suspiramos

Tu: salgo contigo porque es agradable, no porque seas hijo del mejor amigo de mi padre -nos soltamos

Kendall: gracias por decirlo.  -se rió levemente, suspiro un poco- yo... Vi como sufres por él... No lo conozco pero sé que no vale todo lo que te duele. -asentí, el iba a despedirse pero yo hablé

Tu: soy conciente de que es una persona que no vale lo que me duele, pero aún sueño con él, sueño que me llamará, me dirá que estuvo equivocado y me dirá que me ama

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⏰ Última actualización: Oct 28, 2020 ⏰

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