Capitulo 115

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Lara.

Estaba amaneciendo. El sol se asomaba por mi ventana. Pero estaba todo listo y bien organizado para entregar. Había escuchado a Anastasia llegar pero estaba tan ocupada escribiendo que lo deje pasar.

Ahora eran las 6 de la mañana. No sentía agotamiento, tal vez mas tarde me pesaría el cansancio pero por ahora no.

El trabajo de Santiago era una maravilla, esto le daría el trabajo que tanto necesitaba.

Y de alguna forma calmada la culpa que sentía.

Puse las manos detrás de mi cuello y me estire un poco. Tenia como 6 tazas de café encima. La cantidad de tazas necesarias para aguantar esto y mas.

No quise ver mi reflejo en el espejo, no hacia falta ver el desastre que llevaba por cara ahora. Hice el desayuno para Ana y para mi.

–Hasta que por fin me consienten en esta casa. No se porque nunca cocinas, si lo haces deli deli.- dijo mi amiga.

Me reí a las ocurrencias de mi mejor amiga.

–DIOS MIO LARA Y ESA CARA.- se quedo impresionada.

–Tan mal me veo?.- pregunte.

–Tienes unas ojeras que llegas hasta el piso casi.- Yo no era perfecta, no era como una chica de novela que se dormía hermosa y despertaba de la misma manera.

Era humana.

–Pero tranquila, eso es algo que el maquillaje puede solucionar.- dijo.

–Que tal la fiesta?.- le pregunte.

La cara de Anastasia fue de incomodes.

–Creo que mejor paso, sobre contarte de la fiesta. Que bueno que no fuiste.- dijo mientras le daba una ultima mordida a su desayuno.

Seguimos hablando mientras recorríamos el apartamento vistiéndonos y arreglando todo para ir a la universidad.

Hoy seria el ultimo día de pruebas para todos. Estaba nerviosa.

–Ya sabes que te pondrás en la noche?.- pregunto Ana.

En la noche?

LA FIESTA, SE ME HABÍA OLVIDADO POR COMPLETO.

Me puse las manos en la cabeza.

–Ana se me olvido que hoy era la fiesta de gala.- Hasta pensaba que en la tarde dormiría y descansaría después del trabajo.

Que tonta.

–Mas tarde vemos que te pondrás.- Ella siempre me daba calma en estos momentos.

Salimos del apartamento.

En el estacionamiento se escuchaba los gritos de Jhon y Santiago, al parecer estaban peleando.

Jhon le dio un portazo a su carro y se fue, dejando a Santiago solo en medio del estacionamiento.

–Creo que las cosas están tensas ahí no?.- dije.

–Si supieras, ven. Camina rápido, que llegaremos tarde.- Anastasia prendió el carro y salimos.

–No hemos hablado mas de tu moto Lari.

–Si, pero quiero salir primero de esta semana y ver después como resolveré. La tengo que conseguir en algún lado.- No perdía las esperanzas.

Nunca lo haría.

Aléjate o déjate llevarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora