El motivo y la Razón

El pasado del Futuro

N/A: ¡Hellow, Mundo de Wattpad! Directo de Fanfiction, llego con una historia que publique ahí hace mucho y que hace mucho, no actualizo también, pero no teman mortales, aquí prometo terminar este "What if..." (Que pasaría si...) de mi pareja favorita del Fandom de Inuyasha...¡ Kagome y Sesshōmaru! :D

Ojalá les guste , ¡Que venga el capitulo! :D
Oh si, espero no confundirlos, hay muchos saltos en el tiempo.
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-Aunque aveces me presten a Sesshōmaru, ni él ni Inuyasha & CO. me pertenecen, si no a la Gran
Rumiko Takahashi-

Una bestia poso sus fieros ojos azules teñidos en carmín sobre ambas mujeres, gruñendo ligeramente con autoridad, señaló la espesura del bosque con un ademan de la cabeza.
A la mayor de ellas, la joven de cabellera azabache le destellaron en tristeza y desasosiego los ojos de chocolate apenas comprendió la orden que gruño su amado Daiyōukai.
Apretó la mandíbula y los ojos procurando mantener su llanto al margen, con poco éxito.
Levantó el rostro bañado en lágrimas y dio un asentimiento determinado al gigantesco perro albino, se agachó y sujeto entre brazos a una niña de escasos cuatro años que dormía ajena al pánico de sus padres; Luego echo a correr por el sendero indicado sin voltear la vista atrás.

Hubo una explosión y un rugido colérico que sobresalto a la sacerdotisa; Más lágrimas corrieron por su rostro, pero ella incrementó velocidad a su carrera.

La pequeña salió de su siesta por cuenta del escándalo.
Un par de ojos achocolatados somnolientos se abrieron paso de entré la espesura de sus pestañas negras justo a tiempo para ver a un colosal perro blanco abatir el suelo con dureza.

Dio un respingo alarmado y se irguió sobre su cuerpo en brazos de su madre aún.

- ¿¡Mamá?! ¿¡Qué fue eso?! ¿Mamá a donde vamos? -cuestionó la niña de media coletita con el pavor escrito en el tierno semblante.
Un potente bramido estalló a espaldas de la sacerdotisa, y aunque sin duda fue algo que le sobresalto en más de un sentido, la peor parte se la llevó la pequeña al nítidamente observar como un Inu-Youkai en su verdadera forma, mucho más grande que el que había visto ceder antes, rugía a su contrincante mostrándole gigantescos colmillos goteantes de sangre ajena.

-¡Mamá, tengo mucho miedo!. -Aferrando sus manitas al cuerpo de su madre, ocultó el rostro en la clavícula tibia de Kagome para sofocar un gritito e intentar borrar de su mente esa aterradora imagen.

'Padre' también podía verse como un cachorro grande, pero 'Padre' no le asustaba.

- ¡Shirōumaru! ¿En dónde estás?- gritó la mujer desesperada, volviendo a sobresaltar a la niña.

No obtuvo contestación.
-¡Shirōumaru!

Llamó de nuevo entre jadeos sin parar de correr.

A sus espaldas una flecha se disparó y cortando el aire a su paso precipitado atravesó el bosque hasta enterrarse violentamente en su blanco: Kagome. Esta luchó por no perder el equilibrio cuando sintió la punta filosa impregnada en energía espiritual impactar de lleno contra su hombro.
Sus ojos se abrieron desmesurados ante la punzada cortante, entreabrió sus labios para exhalar un gemido silencioso. Desistió de gritar, expresar la quemante sensación y asustar a la niña. Pero a pesar de sus esfuerzos, la voluntad de la Miko flanqueo junto con sus piernas; se dejo caer sobre sus rodillas al suelo: ya no le quedaba ni fuerza física ni espiritual para continuar aquello...estaba desolada y muy herida.

"¡Ki..Kikyo!"

-¿Mamá?-la niña la sintió desfallecer, separo su cuerpo del de su madre lo suficiente para buscar el motivo de su dolor...encontrándose con el liquido carmesí corriendo libremente por su espalda-¡Mamá estas sangrando! ¡Hay que ir a buscar a la anciana Kaede! ¡Pronto, vamos! ¡Mamá levántate! ¡Mamá!