Me gusta despertar con el olor a café y panqueques, pero solo me gustan, porque los cocinas tú, me gusta cuando despierto y lo primero que veo son tus ojos, cerrados, esas ventanas que reflejan lo precioso de tu alma cubiertos por finos petalos que tienes como pestañas y que al abrirlos pueda ver el bonito color dorado, me gusta escuchar esos "buenos días hyung", incluso cuando llevamos tantos años conociéndonos aun me llamas de la misma manera que en la escuela, aprecio que como si fuese una especie de regla que seguir siempre plantas besos sobre mi rostro y al parecer no me dejas salir de la cama hasta que cumplas con tu misión.
Encuentro entretenido platicar contigo en el desayuno aun cuando tienes los ojos entrecerrados y tus pensamientos suenan más como balbuceos por estar somnoliento, y que tal vez por la misma causa ocasionalmente causes alguna mancha de jalea en tu pijama.
Me gusta que cuando estoy haciendo el café para ti y para mí pueda sentir tus brazos al rededor de mi, eres tú el que me esta abrazando, he memorizado rigurosamente como te gusta, nunca te gustó lo amargo, asi que dos cucharadas de azúcar con un chorro de leche es adecuado, sin olvidar el osito con espuma que tengo que dibujar en la superficie de la taza y realmente aun que suene a mucho capricho hacerte feliz es el mío.
Adoro antes de ir a trabajar perder los últimos minutos que nos quedan abrazados frente al el umbral de la puerta, hasta que tu voz alterada rompa el silecio "¡Dios mío voy a llegar tarde al trabajo!" entonces te detendre para acomodar tu camisa, siempre olvidas los últimos dos botones, tomaremos nuestros respectivos portafolios y saldremos corriendo hacia nuestro auto, ¿Sabes que otra cosa me gusta?
Aún si vamos tarde siempre te tomas el placer de escuchar la radio y acompañar al cantante con tu voz dulce pronunciando las letras de la misma canción de siempre, a decir verdad nunca me molesto la repetición porque en las comisuras de tus labios se asoma el principio de una sonrisa radiante con una que otra sacudida de cabeza por la emoción, siempre te ha gustado mucho la música. Hasta que bajas del auto despidiéndote con un beso entonces me doy cuenta lo mucho que has subido mi energía compartiéndome de la tuya. Es acogedor llegar a casa a la hora en la que el cielo se pone violeta listo para ser azul y ver la casa en penumbras excepto la cocina, porque el horno siempre está encendido con un postre nuevo preparándose y tu aprovechas esa poca luz para leer un libro y cuando sacas la cabeza dentro del libro dejas ver un bigote de espuma chocolatada sobre tus labios, porque evidentemente te gusta antes de cenar tomar chocolate caliente, hasta entonces te percatas de mi presencia y lanzas tus lentes al pequeño sillón cerca de la televisión para ir a abrazarme, "Bienvenido" es lo que hace que mi corazón se caliente del frío de a fuera, es tan tierno que a pesar de que siempre cuento las mismas cosas aburridas utilizando las mismas palabras monótonas de cada tarde de regreso al trabajo aún asi me preguntas como me fue y quieres saber sobre mi día solo hasta que este lista la cena entonces el hambre te ganaría, siempre me esperas para comer juntos incluso si casi al rededor de mil ciento y cachito de veces te he dicho que no tienes que hacerlo.
Después de cenar ambos tomaríamos una ducha juntos y al contrario sin pensar en morbo me quedaría admirándote completo por la bonita obra de arte que eres, estaríamos sentados en la ducha hasta que el agua helará obligándonos a salir, terminaríamos en la cama abrazados a oscuras con la poca luz que entrará de nuestra ventana y gastando las últimas palabras que nos quedan hasta que el sueño nos gane, siempre me duermo yo primero, porque acaricias mi cabello sabiendo que soy débil ante esas caricias.
A veces miro nuestro departamento, sé que no es lo mejor que alguien pudiera tener, sin embargo es más de lo que puedo desear, es pequeño, pero tiene una decoración muy peculiar que te has encargado de colocar, tenemos un sofá, perfecto para que quepamos justo los dos, los tres si contamos a nuestro gato, me gusta ese sofá porque nos acostamos a ver películas que terminan siendo peleas de besos y miradas culposas, bueno si es que no me duermo, a veces te enfadas porque duermo en todas partes, pero sé que no es en serio.
Sinceramente si me preguntas creo que esta vida suena perfecta, demasiado perfecta, porque era lo que continuamente fantaseaba para nuestro futuro, puedo escribirlo a lujo de detalle porque siempre lo visualice creyendo poder hacerlo realidad pero se nos vino todo a bajo y cometimos demasiados errores, yo cometí más de los que puedo contar que ahora hasta este último momento me arrepiento, pero pude por fin entender que probablemente en esta vida nunca podríamos haber estado juntos y tal vez podríamos estar juntos en la siguiente por ello prometo que voy a buscarte, nunca me gustaron las despedidas y tampoco las cartas, una que irónicamente te escribo asi que de el mismo modo no diré adiós si no un hasta luego.
Te amo park jimin a ti y a todos esos detalles discretos.
Jimin estrujó aquel papel mojado por gotas saladas en su pecho y quiso gritar lo más fuerte que pudiese pero no salía nada porque su llanto apagaba las palabras, solo pudo retorcerse en el suelo de rodillas abrazando a sus amigos, nadie cuestionaría lo dramático que fuera, después de todo los funerales nunca fueron alegres, y menos el funeral de este chico que fue su casi algo y al mismo tiempo su todo.
Pues es un borrador que tenía guardado, no sabía si publicarlo porque nunca fui buena con la redacción pero al mismo tiempo me gustó
