El día lunes dió inicio, sin dudas el peor día de la semana para Jimin, debía despertar temprano. Ir de un lado a otro procurando no olvidar nada de lo que debía llevar a la universidad, preparar el desayuno para todos y dejar a su pequeño Soobin en la escuela.
En realidad no era un problema hacer ese tipo de cosas por la mañana, sino qué el problema era el tiempo.
Su tiempo era demasiado reducido para ser sinceros.
Volviendo al tiempo actual, Jimin se encontraba preparando el desayuno. Sus manos se movían ágilmente de un lado al otro, mientras servía la leche de fresa para los niños, terminaba de hacer su café.
Sonrió al ver cómo sus tostadas se veían realmente bien, seguramente sonará estúpido, pero a Jimin se le solían quemar las tostadas por la mañanas.
Talvez se distraía y olvidaba de ellas por tanto tiempo que terminaban quemadas sobre la tostadora.
-Hyung estoy listo!-Gritó Soobin saliendo de la habitación con su mochila colgando de un hombro.
Jimin sirvió el desayuno y dejó todo lo que había utilizado para cocinar en el lavabo.
-Ven a desayunar-Tomó una taza y sirvió su café en esta.
Soobin asintió dirigiéndose a la mesa para comer un poco de lo que su hermano le había preparado.
Jimin bebió su café, junto a una tostada la cual unto con mantequilla.
-Jun pasará por ti, no tiene clases hoy-Mordió su tostada-Dijo que necesita algunos libros de la biblioteca, así que aprovechará y pasará por ti.
-Es para su examen hyung.
Jimin asintió sonriente, en cuánto terminó con su desayuno se dirigió a su habitación, guardó lo necesario en su mochila.
Los días lunes tenía tutorías y debía llevar varios libros y una de sus libretas para tomar notas.
Con su mochila repleta de libros, caminó hacia su pequeño y dejó un beso en su frente deseándole un lindo día.
Volvió a la sala y vió a su hermano ya listo sentado sobre el sillón.
-Vamos Soo-Estiró su mano el pequeño la tomó con cuidado.
Salieron de la casa y caminaron un par de cuadras hasta la escuela donde tomaba clases su pequeño.
Recorrieron las pocas calles repletas de tiendas, Jimin amaba salir a caminar, sin embargo, después de una larga noche solo quería regresar a su hogar y dormir por muchas horas.
Rió por el simple pensamiento de el durmiendo sin interrupciones, valla que sería genial algo así.
Detuvieron su andar frente al edificio, Jimin besó ambas mejillas de Soobin y se despidió de este, deseándole una linda jornada con sus compañeros. El pequeño sonrió y le devolvió el deseo, sin dudas era una tierna masita para Jimin.
-Crecen demasiado rápido -Susurró observando el hermoso cielo azul-Espero que estés orgullosa de nosotros mamá.
Una sonrisa nostálgica se instaló en su rostro.
Como extrañaba a su madre, realmente la necesitaba, cada día sentía que era mucha más duro que el anterior. Sacaba fuerzas de dónde no tenía y siempre trataba de transmitir felicidad a los demás, a pesar de no estar bien consigo mismo.
La gente a veces solo juzgaba sin saber por todo lo que tenía que pasar para sobrevivir y sacar a adelante a una familia.
Ni sabía cómo podía vivir en un mundo tan ignorante y sin moral.
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[The Contract ]_KOOKMIN_
FanfictionJimin nació en Seúl, siendo el primogénito de la familia Park, vivió junto a sus padres y hermanos desde niño, y fue feliz hasta el día en que su adolescencia comenzó. Vivió etapas dolorosas y difíciles de olvidar, la pérdida de madre y un embarazo...