Valentía (Asta x Noelle)

Valentia

La guerra había terminado, la paz surgió calmando a la gente de lo más aterrador que le ocurrió al reino del trébol desde hace mucho tiempo.

Pudimos derrotar al demonio maligno haciendo que los Elfos abrieran sus ojos y se dieran cuenta que todo fue una farsa ocasionada por el bastardo de magia de palabras.

Gracias a mi espada de anti-magia, pude deshacer el hechizo de reencarnación que tenían los Elfos y finalmente liberarlos de su sufrimiento de más de 500 años.

"¿Por qué hay seres capaces de hacer tales actos...?" Murmuré para mí mismo mientras me encontraba sentado en unos de los sillones de la sala principal de los Black Bulls.

"Asta", el capitán Yami llama mi atención y le doy una mirada confusa antes de sonreír.

"Yop", saludo de forma infantil mientras levanto mis brazos entre risas.

Su ceño se frunció. "Sé que esto es repentino, luego de la guerra y la devastación que tuvo nuestro reino, pero Julius necesita que vayamos a un calabozo que acaba de ser encontrado. No podés permitir que el Reino del Diamante obtenga toda la fortuna".

Parpadeo, ciertamente confundido por su pedido antes de asimilarlo completamente.

Verdad, se me había olvidado que necesitamos grandes sumas de dinero para reconstruir el reino para que vuelva a su antigua gloria.

"Entiendo". Me levanto. "¡¿Cuando salimos, capitán Yami?!"

"¡Esa es la actitud!" Me felicita, sonrió orgulloso haciendo que me avergüence. Su sonrisa ahora cayó mientras fruncía el ceño cuando miró a sus alrededores. "Finral no está aquí, así que deberás ir a pie. Tardarás al menos dos días en llegar".

Ay. "¿Y entonces?"

"Ustedes saldrán hoy, ya le avisé a Noelle, Magna y Luck, ellos irán contigo".

Me dice con firmeza. Inmediatamente hago la firma de caballero mágico y lo suelto. "¡Hai!"

Se despidió, volviendo a lo de antes, me tiré en el sillón con un suspiro mientras movía mi hombro en círculos para calentar. Ya está cambiado, siempre estaba listo con mi Grimorio y ahora solo tenía que esperar a los demás.

Sin darme cuenta, el tiempo pasó rápidamente y una figura caminó hacia mí con lentitud. Un cabello de color platino se balanceo entre danzas mientras su cadera se movía con elegancia.

Sonreí a verla. "¿Lista para partir, Noelle?"

-Pov Noelle-

El sonido del viento calmaba a las personas según. Mis pasos eran lentos como tortugas, baje la mirada por los rayos de sol que me encandilaron.

Risas y voces.

"Diablos, ¡¿cuánto falta para llegar?!" Magna rugió con sufrimiento en su voz. Puse los ojos en blanco.

"¡Quiero pelear de vuelta con ellos!" Luck no mostró preocupaciones para ocultar su personalidad.

Ellos hablaban y se reían ruidosamente como si no hubiera un mañana, pero no me importó del todo porque mi mirada solo estaba centrada en esa persona más ruidosa y más baja que todos.

Su sonrisa era molesta, estúpida, pero agradable y cariñosa.

"Diablos, ¿qué estoy pensando?" Cuestioné entre murmullos y dolor de cabeza antes de masajearse las sienes.

Asta se dió cuenta de algo, por la forma que me envió la mirada. Detuvo un poco su caminata y se acercó hacia mí con una inclinación de cabeza.