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𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐭𝐫𝐞𝐢𝐧𝐭𝐚

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Buenas noches Wolfhard.

23:30 pm.

Wolfhard despertó luego de aquella siesta, talló sus ojos con sus manos y notó su celular vibrar, con desgano lo tomó, eran mensajes de texto.

¿Quién en pleno siglo XXI envía mensajes de texto? Cuestiono el rizado en su mente. Dejando aquello de lado decidió abrir el mensaje, el cual era de un contacto que no tenía agendado.

Buenas noches Wolfhard, espero no arruinar tu velada, al parecer tu mejor amigo y la chica bonita de cabello pelirrojo no pierden el tiempo como tú lo haces encerrado en tu cuarto. Mientras tú te deprimes en soledad, alguien más decide hacer florecer su amor por el otro.

[Archivo adjunto con 3 imágenes]

Finn leyó dos veces aquel mensaje y decidió abrir el archivo, allí encontró tres imágenes, en la primera aparecía su mejor amigo corriendo, lo cual lo dió gracia en un principio ya que no entendía a qué se refería aquel mensaje, pasó a la siguiente foto, Noah y Sadie abrazándose, él rodeando con sus brazos la cintura de ella y ella rodeando a su vez el cuello de Noah con sus brazos. Finn frunció el entrecejo observando aquella imágen, podía ser un simple abrazo de amigos.

¿A quién quería engañar? Sentía la rabia invadir sus pulmones, al igual que su mandíbula. ¿En serio iba a seguir repitiendose qué eso era un abrazo de amigos?

Pasó a la siguiente foto, ambos tomados de la mano, ella sonriendo frente a él y él sonriendo frente a ella, parecía una escena de telenovela. El rizado bufó ¿En qué momento Noah había dejado fluir sus sentimientos? ¿Y por qué estaban solos?

El pecoso revoleo su teléfono celular, el cuál golpeó contra el placard, este mismo sonó indicando una llamada la cual claramente no pensaba contestar. Se sentó en su cama estirando sus brazos, al parecer la persona que había llamado segundos antes había dejado un mensaje de voz.

──Cowboy──anunció Noah con una pequeña risa──Es la catorceaba vez que te llamo en el día

¿En serio aún tenía la caradurez de llamarlo? Finn rió sin gracia aún escuchando el mensaje.

──Sé que quizás no te interese porque me echaste de tu casa a las patadas básicamente pero quería que me avises cómo estás y que además nos invitaron a una fiesta de..──tapó el micrófono, aunque aún se podía escuchar──¿De quién mierda es la fiesta?

──Te dije que de Ziegler, idiota──respondieron y Finn pudo descifrar la voz de Sadie con una leve risa.

¿Maddie Ziegler hacía una fiesta? Ahora todo tenía sentido, por algo le había pedido el número de Wyatt.