Introduccion

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       El Amor Se Me Hace Bola

Barbara Alpuente

 Subido a  wattpad por maria_paz25

 

Bárbara Alpuente

 

 El amor se me hace bola

¿Y si tu vida no se parece a lo que habías planeado?… ¿Y si es todavía mejor?

 

  DECÁLOGO: DECLARACIÓN DE INTENCIONES

La venda antes de la herida.

 

Las páginas que os disponéis a leer no forman parte de un alegato a la soledad, sino a la libertad, sea lo que sea eso.

El amor se me hace bola ridiculiza tanto a hombres como a mujeres, porque todo comportamiento humano es susceptible de ser parodiado. Si no piensas así, es mejor que te abstengas de leer este libro (siempre y cuando no te abstengas de comprarlo).

No sugiero que estar soltera sea la situación ideal, así como tampoco creo que lo sea estar en pareja. De hecho, no confío en que la situación ideal exista.

Ésta es mi visión de la vida, no represento a nadie y mucho menos a un género. A ratos ni siquiera me represento a mí misma.

Este libro no pretende fomentar la guerra de sexos. En esta batalla, más mediática que real, yo me declaro neutral.

En el punto anterior me ha salido un pareado sin haberlo preparado.

En el punto anterior me ha salido otro pareado, pero éste sí que estaba preparado.

Los dos puntos anteriores no aportan absolutamente nada a este decálogo.

Os recomiendo que no me toméis muy en serio; al menos no más de lo que lo hago yo.

Éste es el décimo punto para poder llamarlo «decálogo», pero es que sólo me salían nueve.

Y ahora ya sí, podéis empezar a leer… ¡Qué nervios!

 INTRODUCCIÓN: EL AMOR SE ME HACE BOLA

Póngame una mesilla de noche.

 

  

Tras mi ultima separación me mudé a la casa en la que vivo ahora. No tenia nada y debía empezar de cero a amueblar mi nuevo hogar; metáfora inevitable de lo que empezaba a ser mi vida.

Recorrí los pasillos de una tienda de muebles de mi recién estrenado vecindario buscando dos mesillas de noche. Era el último toque que me faltaba para poder llamar «hogar» a mi nuevo apartamento.

Por fin localicé un diseño que me gustaba, pero sólo tenían una mesilla y yo quería dos, como todo el mundo, como la gente normal que confía en encontrar a alguien a lo largo de su vida, y ese alguien merece su propia mesilla de noche… Y si no merece una mesilla de noche es evidente que tampoco me merece a mí como novia.

Así que me fui a casa y quedaron en avisarme cuando les llegara la pareja, porque las parejas de los muebles llegan con mucha más facilidad que las parejas de algunos seres humanos (tipo yo).

No había pasado ni una semana cuando recibí la llamada del encargado de la tienda. Mis mesas gemelas me estaban esperando. Llegué allí, comprobé que estaban en buenas condiciones y, cuando me encontraba a punto de pagar, tuve un momento de lucidez (porque esto a veces me pasa). Ya no quería dos mesillas de noche. ¡Quería sólo una!

¿Por qué? ¿Y por qué no? ¿Por qué tengo que planear mi vida basándome en un futuro en pareja? ¿Por qué tiendo a repetir el estereotipo? ¿Por qué no empezar la aventura rompiéndome los esquemas?

Esta nueva etapa la afrontaría sola. No estaba dispuesta a condicionar mi destino con la búsqueda de un hombre. Ya no.

Desde entonces vivo con una sola mesilla de noche.

Pero no ha sido sencillo llegar hasta aquí…

El Amor Se Me Hace BolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora