Santiago.
Estaba tocando fondo, no era la primera vez. Pero si era una de las que mas dolía.
Jhon no me hablo ni cuando llegamos anoche. En la mañana lo que hizo fue castigarme otra vez con su silencio, hasta que lo enfrente y terminamos peor.
Sabia que tenia razón de todo, estaba tirando mi vida por la basura, desperdiciando mi juventud.
En la universidad la cosa no se puso mejor, la situación estaba tensa entre mis amigos y yo.
Y ni hablar de la prueba, lo poco que pude estudiar tenia que servirme de algo por lo menos.
Todos me ignoraban, menos Tiago que ni sabia como me podía seguir hablando. Hoy tenia que entregar los trabajos a Maria. Pero me faltaba uno, no tenia animos de hacerlo. Todo estaba perdido.
Vi a Alison, quien también me ignoro. De la nada. Al parecer también le hice algo anoche.
–Dime por favor de verdad que paso.- le pregunte a Tiago quien estaba sentado conmigo en los bancos del campus.
–De verdad no recuerdas?.- me dijo.
–No, para nada.- Tenia dolor de ver a mi amigo con el ojo morado.
–No se porque de la nada te pusiste tan agresivo Santiago. Creo que abusaste anoche con la bebida o no se que tenia tu vaso anoche.-
No recordaba nada. Estaba tratando de recordar que había sucedido.
A la mente me vino una imagen en la cama con Blair.
–Fuiste tu la que hizo lo de la moto de Lara.- mi mente recordó esa pregunta de la nada.
Pero aunque tratara de seguir recordando. Mi mente entraba en un abismo negro.
–Disculpa Amigo.- fue lo único que conseguí decir.
–Santiago, ya me lo dijiste 100 veces. Siempre has sido uno de mis amigos mas importantes, lo sabes. Tu me apoyaste cuando mi madre se enfermo. Cuando necesitaba ayuda con mis hermanos. Te pondran ver como una mierda, pero yo solo puedo ver que detrás de todo ese desastre que eres. Esta el Santiago que nadie conoce.-
Tiago podía ser un chico maduro, de vez en cuando. Como todos tenia su momento de inmadures.
Pero era un gran amigo.
Hoy seria un día largo, de paso en la noche era la fiesta de la editorial.
No tenia ganas de probar alcohol mas nunca.
En la salida me conseguí con Blair.
–Ahora que Blair?.- pregunte.
–Solo quería decirte que no puedes evitar lo que hay entre nosotros Santiago. Tenemos magia.- seguí caminando.
No estaba para tonterías en serio.
–La magia esta solo en tu cabeza.- me despedí y me monte en el carro.
No quise llegar a la casa y fui a boxear un rato. Tenia que armarme de valor para lo que pasaría en el trabajo.
ESTÁS LEYENDO
Aléjate o déjate llevar
Teen FictionLara y Santiago, muy diferentes pero al mismo tiempo tan iguales, con las mismas ganas de comerse al mundo. Lara es una chica fuera de lo común, desde su aspecto hasta su personalidad ruda y fuerte, chocara con Santiago al demostrar de verdad que un...