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El lunes llegó más rápido de lo esperado para Yibo. Lo que restó del fin de semana se dedicó a crear un par de coreografías más a su lista, incluso aprendió los pasos de unas de las tantas canciones de k-pop que le pedían sus alumnas.
La mayoría de integrantes de los grupos a los que se dedicaba a dar clase eran chicas, y aunque al principio resultaron demasiado empalagosas para Yibo, al dejar en claro que no podía lidiar con eso y agregando su personalidad algo fría y directa, creyó que perdería a muchos estudiantes, pero resultó mejor de lo que esperaba, todas prestaban atención a las rutinas y las ejecutaban casi a la perfección. A Yibo le agradaba de sobremanera la determinación y seriedad con la que se tomaban cada una de sus enseñanzas, así que por las próximas semanas, se podría decir que las estaría chiflando al mostrarles una que otra canción coreana que desearan aprender.
Al terminar de tomar una ducha, limpió con la palma de su mano el espejo que estaba cubierto por una fina capa de agua debido al reciente vapor. No se acababa de familiarizar con el nuevo look que se había hecho el día anterior. Por lo menos no tenía más tinte sobre todo su cabello, por lo que ahora era un tono casi negruzco, y para no verse tan común pidió que agregaran unas luces azul aqua.
− No se ve tan mal.
Insistió para sí mismo. La verdad era que ya se había acostumbrado a su melena.
− Me pregunto sí será de su agrado...
Un tono carmín iluminó abruptamente los pómulos de Yibo. Sin poder asimilar que hoy era el día en que podía toparse con Xiao Zhan, comenzó a sentirse nervioso al respecto. Se sintió un poco tonto, pues la idea tampoco era llegar, verlo y decirle:
"Oye noté cómo me mirabas el sábado ¿Estabas tratando de coquetear conmigo? Porque sí es así, acepto."
− Sí cómo no ¡Despierta, Yibo! Eres desvergonzado, pero no tanto. – abofeteó su mejilla cómo si tratara de entrar en razón pese a estar despierto y muy cuerdo.
Pero Yibo no podía negarlo, se moría de ganas por volver a escuchar el precioso timbre de voz que se cargaba Zhan. El aroma a vainilla inundando sus fosas nasales, creando la dosis de dopamina exacta para tenerlo babeando y pensando únicamente en él. Se conformaría sólo con eso, o al menos eso creía.
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Zhan estaba inquieto, movía su pie con frenesí debajo de la mesa. Mordía la punta de su uña del pulgar, viendo directo a su mini laptop. Tenía demasiado miedo de presentar su primera clase hoy. Lo repasaba una y otra vez ¡Todo estaba correcto!
− Entonces ¿Por qué me siento así de intranquilo?
Se cuestionó, ingiriendo un poco de su frapuccino. Perdió su mirada en la pared de ladrillos rojos de aquella cafetería y pensó en Yibo. Quería infundir la misma confianza que él ese día que lo vio bailar y desenvolverse por completo frente a sus alumnos, él deseaba hacerlo de igual manera. Quería lograrlo, pues estaba seguro de tener los conocimientos para poder pararse frente a su salón y...
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Dance Lover || ZhanYi ||
Любовные романыYibo era feliz cuando la música entraba por sus oídos y podía reflejarlo a través de su cuerpo en movimiento. Él estaba 99% seguro que nada lo podía hacer sentir más satisfecho que bailar, andar en su moto y construir legos... hasta que conoció a Xi...