I

10 0 1
                                    


Soy Eva, la primera mujer, es un privilegio serlo, mi único trabajo es servirles a Dios y Adán.

Creo que ya saben la historia pero se las cuento otra vez, Dios creo a Adán, y luego de una de las costillas de él, me creo a mí. En ocasiones Adán me obliga a hacer muchas cosas que yo no quiero, pero cada vez que trato de negarme, me dice exactamente lo mismo "Estas hecha de mi costilla, por lo que soy tu dueño y debes obedecerme" Una vez le pregunte porqué yo no podía hablar con Dios, y me dijo que se debía a que yo soy inferior a él. Jamás he hablado con Dios, Adán siempre me dice las cosas que el todopoderoso quiere que yo haga, en ocasiones hay cosas que no quiero hacer, pero no le puedo desobedecer a Dios.

- Dios dice que tienes que darme un hijo – Dijo Adán

Adán acababa de llegar, se había ido ayer a un riachuelo para poder hablar con Dios apenas amaneciera.

- Pero yo no quiero, lo intentamos una vez, y no funciono – Me queje

Hace unas semanas lo habíamos intentado, y no funciono, tampoco lo quiero volver a intentar, me dolió mucho, además, yo no quería hacerlo, pero Adán dijo que así lo quería Dios.

- Lo vamos a intentar cuando yo quiera, porque después de Dios estoy yo, y si no me obedeces puedo hacer que Dios te desaparezca y cree a un mujer que si sirva, como tú, inútil. Ahora, ve a buscar cosas para comer, estoy cansado y tengo hambre.

Adán se había enojado, y era mi culpa, soy tan estúpida, como mujer debo obedecerle al hombre, pero a veces se me hace injusto que no importe lo que yo pienso o siento, pero luego recuerdo que todo es designado por Dios, y si Dios quiere que le sirva a Adán, lo voy a hacer.

Fui a buscar comida, me aleje un poco de donde estaba Adán ya que ya habíamos comido todas las frutas y verduras que estaban cerca de esas cosas. Ya llevaba un buen tiempo caminando, cuando me di cuenta que había llegado al final del paraíso, fuera de este todo era más opaco, había flores, pero no eran tan hermosas como las que estaban dentro del paraíso.

Me quede mirando hacía un punto en especificó, había algo sentado en una roca. Ya estaba por irme, cunado esa cosa se volteó a verme, era ¿una mujer?, eso es imposible yo soy única mujer que existe.

Ella se comenzó a acercar, yo sabía que tenía que irme, pero me daba curiosidad, ¿existirá otro hombre?

- Que sorpresa verte, Eva – Dijo la desconocida

- ¿Cómo sabes mi nombre? ¿Quién eres?

Tenía que irme, esto puede ser una prueba, pero mi curiosidad me obligaba a quedarme.

- Soy Lilith la primera mujer – Dijo la tal Lilith

- Eso es imposible, yo soy la primera mujer

Ella solo me miro y sonrío

- Ya es tarde, Adán debe estar desesperado, es mejor que vuelvas. S i quieres saber que pasó conmigo, vuelve antes de que anochezca.

No me dejo decir nada, y se fue, ella tenía razón, sin no volvía ahora con Adán, me iba a ir muy mal. Mientras caminada de vuelta a donde estaba Adán, solo pensaba en lo que me había dicho esa mujer. ¿Debería hacerle caso?

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Sep 03, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

No Es PecadoWhere stories live. Discover now