Frases de un corazón múltiple y extraño

Una perspectiva espontánea y dificil

T.
Comencemos esta historia con una chica de nombre tan conocido pero tan cautivador que me está volviendo loco en más de un sentido.
Ella, una chica de mi tamaño, pelo tintado de un rosa muy llamativo, piercings que no son pocos pero le van prácticamente perfectos, unos ojos azules con verde y gotas de grises, una mente tan suprimida por un cuadro de algo que se está volviendo cada vez más común, y que aunque su apariencia sugiera lo contrario, es un amor de chica.
La conocí hace una semana aproximadamente, empezamos ah hablar y mensajearnos, lo típico de esta época, al pasar las palabras, mensajes y demas llegó el día 2 y fuimos a una fiesta con amigos, ambos tomamos y nos liamos como dios manda con los que quisieran, pero al acabar la ronda y calmarnos un poco, ambos aceptamos el quedarnos juntos el resto del tiempo que estemos, besándonos, tocándonos, y divirtiéndonos juntos, entre risas, besos y un poco de todo, fue una noche que sin sexo, fue maravillosa para mi, aquella noche sentí que algo había conectado en mi con ella, algo había llenado todo mi ser y solo la quería a ella, al menos mientras me lo permitiera.
Después de eso se me antojo verla un rato, acordé de ir a su casa y hablar con ella en su balcón, más cuando llegué con una bolsa con comida y un par de chocolates calientes precisos para el frío de ese día, me hizo pasar, conocí a su madre y a su hermana, hasta donde vi, gracias a la comida congeniamos muy bien, y me adapte al entorno lo mejor que pude, nos quedamos hablando mucho rato de la noche y mientras gozaba de su compañía, empecé a fijarme prácticamente solo en ella, en sus ojos, en su risa, en su piel, en su forma de ser, y por más que quería, no podía hallar algo que me molestará de ella, joder, incluso cuando me molestaba me encantaba, pasaron las horas y me dijo que si quería podía quedarme con ella en su casa, en el sofá y pasar la noche ahí, acepte gustoso y decidí quedarme, otra noche sin sexo, que por más que quiera, no puedo decir que fue menos que fantástica, llego el día, y ambos estábamos juntos, en ese sofá, ella durmiendo y yo mirándola, mirando como dormía y riéndome, me pase la noche y el día tomándole fotos y riéndome, gozando cada segundo posible, porque sabía que esto podría acabar en cualquier momento, cuando llegó el momento de irme, ninguno quería que sucediera y lo alargabamos lo mayor posible, deseando que esos 5 minutos durarán siempre, y terminaban en horas. Según mi perspectiva ambos estábamos contentos, y así termino nuestra primera noche juntos, y yo anhelando el que se repita, que no se acabará, y lentamente viciandome de ella en todo el sentido de la palabra.
Llego la tarde y decidimos vernos una vez más en su casa, disfrutamos de unos vídeos y demás y luego fuimos a dormir, quizá yo ya empezaba a ser obvio con mis pensamientos y dejaba muy en claro que ya estaba pillado por ella. Más aunque me muriera por pedirle que fuera mi novia, ella no está en el momento preciso para lograrlo, así que decidí que ella decida a su ritmo el tipo de relación que quería conmigo. Pasaron las horas, dormimos denuevo y una noche más, juntos, y yo sin poder cansarme de ella, más cuando nos despedimos, algo me decís que me preocupara, y así fue como empezó, se derrumbaba a ratos y luego se recuperaba, más en un momento la cagué, y parece que la agobie, su mejor amiga me pidió que no lo hiciera y que le diera espacio, entendí a la perfección que había metido la pata, y me aleje, quizá más de lo que debería, o quizá no, más no podría saberlo a menos que rompiera ese espacio, temo el perderla, temo el que me odie, temo el descubrir que quizá no sienta lo mismo, temo a muchas cosas ahora, pero creo que lo mejor sería el saberlo antes que despues...

San