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Se sentía demasiado raro tocar la puerta de la que siempre fue tu casa, pero es lo que Amy, Hope y Laurie hicieron. Fue nada mas ni nada menos que Marnee la que contestó la puerta, y no pudo contener la alegría de ver a sus dos hijas de nuevo. En realidad, fue tanta la dicha que las abrazó a las dos en ese mismo lugar. El señor March, el señor Brooke, Meg y Hannah entraron a la sala para ver que era el causante de los ruidos que venían desde la puerta principal, solo para encontrarse con Amy y Sienna siendo abrazadas por su madre y Laurie a un costado, sonriendo les.

Y la felicidad reinó en la casa de los March, cosa que no había pasado desde la muerte de Beth. Sienna conocía a sus sobrinos, hijos de Meg y el señor Brooke, mientras hablaba con ella. Amy les contaba a su madre y a Hannah sobre como Ted le había pedido matrimonio, y el brillo en sus ojos delataba lo tanto que ella estaba enamorada de él. Explicó tambien que Ted no había podido venir por un problema de trabajo impostergable, pero que le había suplicado el perdón a todos y que, a penas el inconveniente se solucionara, el estaría ahí para acompañar a su prometida. Mientras tanto, Laurie era el que se había ofrecido a acompañarlas a la tía March, Amy y Sienna hasta su casa.

Meg no había tenido el tiempo de preguntarle a Sienna como habían terminado las cosas con Laurie, como era que su hermana había aceptado viajar casi un mes con el después de todo lo que había pasado o porque el no tenía un ojo menos. Pero si de algo ella estaba segura era de que habia información que Sienna, posiblemente Amy y Laurie también, le estaban ocultando. Lo que ella no sabia era que lo más importante de toda esa información sería develado unos segundos después.

Todo fue gracias a un comentario que el señor March hizo, una vez que todos estaban en ronda hablando "Me alegra mucho tener a mis dos hijas de vuelta en casa, hacen honor al apellido March". Laurie y Sienna se miraron entre si con una sonrisa cómplice, ella haciendo lo mismo después con su hermana Amy. Por último, la rubia devolvió la mirada hacia su familia "En realidad, solo una lleva todavía el apellido March, y no por mucho tiempo, ¿Verdad Amy?". La confusión empezó a rondar por la sala. De a uno fueron callendo en la idea de que Sienna estaba casada, pero en realidad fue Laurie el que terminó por aclarar todo.

El chico tomó la mano de Sienna en donde el anillo de bodas se hallaba y la levantó en el aire "Señoras y señores, les presento a mi esposa, Sienna Laurence". Meg se tapó la boca con sus manos, mostrando sorpresa, y Hannah y Marnee se intercambiaron miradas entre si, ellas lo habían predicho; ellos estaban enamorados el uno del otro desde el primer momento en el que se vieron. El señor March estaba sorprendido, pero muy feliz. No había nadie mejor que Sienna para Laurie, y viceversa.

"Veo que al fin lo lograste, ¿Eh Laurie?" todos se giraron para ver a Jo, al pie de las escaleras, con su pelo ondulado prácticamente suelto y una pequeña sonrisa en el rostro. Laurie le sonrió de vuelta y se giró hacia su esposa "Al fin lo logré". Acto seguido el le dió un beso en la coronilla a Sienna mientras rodeaba sus brazos alrededor del cuerpo de ella en una especie de abrazo. Amy se acercó hacia Jo y le dio un gran abrazo, cosa que la segunda mayor correspondió con gusto. Fue en el momento en el que Sienna vió las lágrimas en los ojos de sus hermanas que recordó porque era que había vuelto, y la sonrisa se borró de su rostro.

Estuvieron un rato más hablando y poniéndose al tanto de todo lo que había pasado, pero en un momento, Sienna fue interrumpida de su charla con Meg por Laurie, que la agarró de la mano, y diciendo que necesitaba hablar con ella de algo importante, se la llevó hasta el jardín trasero, donde nadie los podía ver. Fue ahí que el, obviando la pregunta de que era lo que pasaba de su esposa, la acorraló contra una pared y la besó ferozmente.

¿Que era lo que le había agarrado a su esposo? Sienna no tenía idea, pero no era como si tuviera de algo que quejarse tampoco. Fue recién cuando Laurie dejó sus labios en paz que ella pudo hablar "¿Que fue eso si se puede saber?". El chico la miró con una sonrisa juguetona y volvió a acercarse a los labios de ella "Necesitaba besar a mi esposa en privacidad". Sienna no pudo evitar largar una carcajada "Laurie eres increíble". Con una sonrisa ella tomó de las mejillas a su reciente esposo y lo besó, esta vez, con mucha más ternura que la anterior.

"Te amo Laurie" le dijo la rubia cuando se separó de él. El peli negro le dio un pequeño beso en los labios "Yo también, y mucho". Después de eso, los dos decidieron volver a entrar, ya que si se quedaban mucho tiempo más la familia empezaría a sospechar de su ausencia. Cuando llegaron al comedor, se sorprendieron de ver a un hombre que ninguno de los dos conocía.

Pero si había alguien que si lo conocía era Jo, que lo miraba con una sonrisa en la cara y un brillo en los ojos que Sienna bien conocía. "Perdón, ¿Quien es el señor?" dijo Laurie, pero su pregunta no fue contestada. "Lo siento por interrumpir, pasaba por el lugar y se me ocurrió saludar........es mejor que ya me vaya" dijo el hombre al que Sienna se le escapaba el nombre. Pero si había algo que ella sabía era que el se debía quedar "No, por favor, tenemos lugar de sobra". Laurie miró a su esposa "Amor, ¿Puedes decirme quién es el hombre", pero Sienna solamente lo cayó, muy engrosada en el intercambio de miradas entre el hombre y su hermana.

"No quiero ser una molestia" pero Meg, que también había notado lo mismo que Sienna, y Jo, que no dejaba de mirarlo, le aseguraron que no había problema. Todos parecían estar muy de acuerdo en quien era ese hombre, a pesar de que no sabían su nombre, excepto Laurie, que pobre estaba un poco confundido "Soy Laurie, ¿Usted es.....?". Por fin, la pregunta del chico se vio contestada "Yo soy Friedrich Bhaer". Jo se adelantó a decir que había trabajado con el en Londres.

"Disculpen un segundo" dijo Sienna mientras se llevaba del brazo a Laurie a otra habitación. Cuando ya estaban lo suficientemente lejos, la chica sonrió "¿No lo ves Laurie?¡Es Jo!". Laurie la miró como si se hubiera vuelto loca de repente "Todavía no lo entiendo cariño, si me explicaras.......". Sienna lanzó un pequeño grito de emoción "¡Jo está enamorada de ese hombre!". La emoción que manejaba la chica le hizo agarrar las manos de Laurie "¿La forma en que sus ojos brillan?¿La sonrisa? Todo encaja". Meg apareció de repente y Laurie no pudo contestarle "La comida está servida, vamos".

Pero aunque Laurie no lo había notado ni bien había conocido al hombre, si lo notó durante el curso del almuerzo. Jo estaba definitivamente enamorada de Friedrich, y el lo estaba de ella, era totalmente evidente. "¿Piensa quedarse en Nueva York?" Le preguntó el señor March al profesor,  "No, me ofrecieron un puesto en California que no puedo negar, y ya que no hay nada que me retenga aca.....porai debería probar al oeste". Todos en la mesa menos la mismísima Jo, que era la destinataria de la indirecta, la captaron. Sienna y Laurie se miraron con una mirada cómplice entre ellos.

Todos pasaron a sentarse al living para el postre. Meg y el señor Brooke se sentaban juntos, el señor March y Hannah estaban en los sillones de una esquina mientras Sienna y Laurie compartían los de la otra. En el sillón grande estaban Amy, Marnee y Jo, y  Friedrich estaba en una silla, al lado del piano. Hablando de este, el profesor lo notó, y no pudo evitar la pregunta "Este es un instrumento hermoso, ¿Quien de ustedes es la que toca?". El ambiente se calló inmediatamente, y fue Jo la que habló "Nuestra hermana Beth".

"Todas tocamos un poquito, pero nadie lo hacía como ella, ella era la mejor" dijo Sienna mientras dejaba el plato con el postre en una mesita a su lado y tomaba la mano que le ofrecía Laurie. "Debe ser muy duro perder a una hermana, lo siento" Friedrich se sintió culpable de haber arruinado el ambiente y hacerles recordar a la familia un momento triste que estaba muy a flor de piel. Pero los presentes tenían todos otra idea "¿Tocas?". El profesor contestó con un si, y fue Marnee la que expresó el deseo de todos "Nos harías muy felices si tocaras algo, ella no querría que hubiera un músico en la sala sin tocar".

Aunque Friedrich tuvo sus dudas al principio, el señor March insistió y terminó por convencerlo. Era tan extraño para la familia March escuchar una canción que no fuera del repertorio de Beth, más a pesar de ello esta parecía hacer recordarla a la perfección. Más de una lágrima se derramó mientras la música sonaba, en recuerdo de la pequeña Beth. Laurie se giró a ver a Sienna y notó que las lágrimas caían fluidamente por sus mejillas. Sin decir absolutamente nada el la tomó entre sus brazos.

Sienna March 《Little Women》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora