ICE FANTASY: "Cambiando el Destino"

CAPÍTULO XIX: "Mentiras Piadosas"

En las profundidades del bosque bruma nieve cierto inmortal de sagrada montaña nevada se encontraba recorriendo el terreno con caútela, desde muy temprano en la mañana antes que el sol ascienda en los cielos, Fénix cruzó la frontera dirigiéndose a la tribu del hielo dispuesto a cumplír con la misión que se le había encomendado el día anterior, la deicida, era su único objetivo en ese momento.

Sin embargo infiltrarse en la tribu del hielo no era una tarea sencilla mucho más ahora que debido a las funestas amenazas de la tribu del fuego por invadir el helado territorio, el ejercito de la tribu acompañado de algunos soldados pertenecientes a las tribus vecinas resguardaban el lugar vígilantes, toda ésta situación dificultó que Fénix encontrará algún rastro de la mística espada que buscaba, por lo que después de unas horas recorriendo el bosque y los alrededores de la ciudad hoja de nieve decidió regresar a sagrada montaña nevada.

Fénix caminaba desinteresadamente a tráves del bosque hasta que el sonido de unas dulces voces conversando acompañadas de algunas risas rompierón con el tranquilo silencio que lo rodeaba por lo que el despiadado inmortal detuvó abruptamente su paso y sintiéndose invadido por una gran curiosidad decidió buscar el lugar de donde provenían dichas voces.

Y en menos tiempo del que imaginó, encontró lo que buscaba, tres indefensas inmortales sólas y pérdidas en el bosque, Fénix sonrió ante tal situación imaginando lo divertido que sería espantar a esas insensatas doncellas por lo que camino lentamente hacía ellas convocando su mágia listo para atacar a sus inesperadas victimas sin embargo antes de que pudiera acercarse lo suficiente, las tres doncellas salierón corriendo en dirección a unos arbustos cercanos, el despiadado inmortal estaba desconcertado mas no tardo mucho en comprender el motivo por el cual las misteriosas mujeres se escondían.

-Qin Ren. Dijo para sí mismo en un susurro inaudible mientras observaba con desprecio al desobediente guardián, quien tras atravezar la frontera desapareció en un abrir y cerrar de ojos.

Fue en ese instante que las tres inmortales salierón de su escondite con una evidente preocupación para después conversar entre ellas, Fénix estaba decidido a aprovechar ésta distracción para sorprenderlas y así conseguir asustarlas sin embargo tras dar unos cuantos pasos él se detuvo de repente al observar claramente el rostro de una de sus supuestas víctimas quedándose sin palábras por lo impresión.

'¡No puedo creerlo! Es la princesa Yan Da'. Pensó internamente Fénix con la mirada fija en la princesa de la tribu del fuego, ésta era la primera vez, después de haber sido revivído por Yuan Ji, que la veía frente a él, recordaba perfectamente a la audaz princesa, ella era una mujer decidida, valiente y atrevida, sin embargo sin importar lo fuerte que ella parecía ser, tenía una debílidad y Fénix sabía perfectamente de quien se tratába.

'Ying Kong Shi, es íncreible que fuera cápaz de traicionar a su propía tribu por él, princesa, debería darle vergüenza'. Continúaba pensando Fénix sin saber que mientras él permanecía inmerso en sus pensamientos, Yan Da se había percatado de su presencia por lo que con curiosidad se fue acercando lentamente hacía él para interrogarlo.

Afortunadamente para Fénix, la princesa de la tribu del fuego no pudo evitar el vibrante sonido que el roce de sus zapatos contra la fría nieve provocarón, fue así que Fénix reaccionó de inmediato observando a Yan Da tan sólo a unos centimetros de él, por lo que éste no dudo en escapar siendo seguido por la princesa.

Fénix intentaba alejarse a un paso relativamente véloz, él confiaba plenamente en sus habilidades por lo que creyendo que se había alejado lo suficiente de aquel remoto lugar se detuvó apoyando su cuerpo en el tronco de un árbol mientras recuperaba el aliento, levantó la mirada inspeccionando a su alrededor, de este a oeste y de norte a sur, al parecer había logrado burlar a la princesa Yan Da y ahora se encontraba a salvo.