cuddles ; dotae

único.

˗ˏˋ aclaraciones. ˎˊ˗

ー minúsculas intencionales.
ー quizá salga algo muy soft.
ー ambientado en la era simon says.

17:43 pm.

taeyong y doyoung se encontraban en el sofá, pareciendo un bulto más entre entre muchas mantas que se encontraban arriba de ambos, viendo un programa, al cual en realidad ya estaba en segundo plano porque no le estaban prestando la misma atención que cuando se acomodaron hace un largo rato. viéndose demasiado ocupados dándose unos, no muy inocentes, toques através de sus holgados, pero gruesos, abrigos. el de tez algo más pálida deslizó ambas manos debajo de la camisa del contrario, provocando así una leve sensación cosquilleo y escalosfríos en su piel, debido a que sus manos se encontraban frías, junto con las yemas de sus dedos, todo a causa de que el invierno se encontraba en su punto cúspide en esos momentos.

siguiendo con su recorrido, las mantas fueron cayendo una a una lentamente, al igual que los abrigos que aún se encontraban en sofá. cada vez iban adentrándose más en el cuerpo del otro, olvidandose de lo demás, repartiendo unos cálidos y húmedos besos.

en un movimiento rápido, el castaño posicionó a su novio acostado sobre el sofá, dejándole así aún más expuesto su pecho y parte de sus clavículas, pues iba desabrochando botón por botón con toda la paciencia que tenía, mientras no dejaba de hacer contacto visual con el mayor en todo el proceso. su novio sí que era bellísimo, no le quedaba duda.

entre medio de todos los jadeos y suaves suspiros que desalojaban las bocas de ambos, taeyong empezó a deshacerse la camisa que aún tenía puesta doyoung, admirando cada detalle que su rostro ofrecía, pues lo veía como una obra de arte, merecedor de estar en un museo siendo contemplado. eso no sucedería, claro, no quería que los demás vieran lo cautivante que podía llegar a ser en momentos como este.

ya ambos se habían deshecho de la parte superior, quedando igualmente desvestidos.

inconcientemente, taeyong, estando necesitado y buscando por más fricción, empezó a mover sus caderas en el regazo del menor, a lo que este situó sus manos en ese lugar para que dejara de hacerlo.

los labios de doyoung recorrían todo el cuerpo del contrario, dejando un rastro húmedo de un hilo de saliva por donde sus labios y lengua pasaban, su aliento caliente contrastaba con la tersa y fría piel del de cabello grisáceo, a causa de no tener prenda alguna en su torso, lo cual al nombrado hacía tener aún más sensibilidad en aquellas zonas, aprovechando dicha sensibilidad, hacía que su aliento chocara con lo frío del cuerpo de taeyong a propósito, queriendo ver en qué muecas se llegaba a notar en su cara. el cuerpo del mayor tenía pequeños espamos por la sensación, agregándole que su entrepierna no estaba siendo atendida de la manera en la que a él le gustaría, soltando pequeños jadeos y algunas lágrimas.

dándose un tiempo para apreciar el momento, el castaño solo quería grabar lo qie estaba pasando, no por lo que hacían, más por cómo su novio lo hacía y se veía en el proceso. lo atrajo hacia él una vez más, juntando sus labios por milésima vez en el día, dejando ningún otro rastro más que de amor puro.

taeyong lo apreciaba, en ese momento y en todos los demás, claro está, pero quería que doyoung sacara sus pantalones de una vez. el bulto en su ropa interior ya le estaba doliendo.

y así hizo, solo con ver su rostro y expresión sabía lo que necesitaba, bajando las braguetas de ambas prendas de vestir, para seguir con el botón, el pantalón y la ropa interior en sí de ambls, quedando finalmente desnudos.

siguieron los besos, recorriendo el cuerpo del contrario cada uno, dejando marcas, de las que no sería tan fácil deshacerse al día siguiente.

en un punto, fue taeyong el que terminó sobre doyoung en el sofá, frotándose cual gatito en busca de atención. sin lograr su cometido, o no al menos como le gustaría, se puso de rodillas e hizo que el castaño se sentara.

estando frente al pene del contrario, mientras el mencionado lo miraba desde arriba, con las pupilas dilatadas. el pelimenta colococaba sus manos frías sobre el miembro de su novio, y, sin haber empezado, ya lo tenía con sus manos en su cabello, en su nuca y mullet específicamente, esperando por más.

empezó por la base, escupiendo un poco sobre la parte del glande para luego esparcirlo y repetir la acción varias veces. lo metió a su boca, ahuecando las mejillas para que el contrario tuviera más placer, lo logró, puesto que comenzó a guiar su cabeza, haciendo que lágrimas salieran de sus ojos, se estaba ahogando, pero no le molestaba de ninguna manera, de hecho, hasta le llegaba a gustar.

cuando pensó que el miembro de doyoung ya estaba lo suficientemente lubricado, se posicionó de forma distinta, casi sentándose sobre su regazo, apoyándose en los hombros del castaño, descendiendo e introduciéndose, con cuidado de no ser muy brusco.

una vez toda la extensión del falo quedó dentro suyo, ambos se quedaron mirándose, y apreciando el momento, antes de que taeyong lo rompiera, empezándose a mover, dando saltitos y meciéndose, en busca de placer. cosa a la que doyoung no se resistió, besándole, bajando por sus clavículas, llegando hasta sus pezones, que mordisqueó y apretó cuanto quiso.

los gemidos del mayor eran, simplemente, melodía pura para los oidos del menor.

luego de unos varios minutos en esa posición,
el vientre bajl del menor empezó a cosquillear, anunciando que pronto iba a eyacular, un par de movientos más del contrario bastó para que se viniera, junto a su novio, provocando unos graves sonidos provenientes de lo profundo de su garganta.

se quedaron en esa posición, tratando de calmar el orgasmo que habían tenido, mientras sus pechos subían y bajaban acorde a su respiración. viéndose una vez más a los ojos, y dándose un beso más, volvieron a acomodar las sábanas, para dormir de esa manera, sin importarle lo sucios que estaban o el desastre que habían hecho y que tendrían que limpiar en cuanto se levantaran del sofá. se quedaron ahí, el uno con el otro, acurrucándose.